El trabajo según el anime

Si bien la concepción del esfuerzo y del compromiso laboral varía según la cultura de cada país, lo cierto es que en el mundo civilizado todos tenemos, en principio, el deber de trabajar para subsistir a partir de la mayoría de edad, al menos. Quien no trabaja, no come. Tan sencillo como eso.

En la cultura japonesa, el trabajo es visto de una forma diferente a Occidente. Con una estructura organizativa basada en el orden y el respeto, Japón funciona con un sistema de empleo “de por vida”, en donde los trabajadores están sujetos a las exigencias de sus superiores para garantizar su estabilidad laboral.

Esta cultura laboral no podía quedar al margen del anime, una industria que ha crecido notablemente en lo que va del siglo XXI y que se ha convertido en un mercado muy apetecible para invertir, aunque también muy exigente y desgastante. Del mismo modo, las series animadas han plasmado en pantalla la diversidad del mundo laboral en Japón visto desde la perspectiva de un empleado promedio.

Desde el ámbito educativo, pasando por el gastronómico, hasta la misma industria de la animación, el anime ha abordado sin complejos el mundo laboral y empresarial con sencillez e irreverencia, siempre dándole un toque humorístico y dramático para cautivar a los espectadores, según el género y la temática de la historia.



1. Dedicación, constancia y superación

Básicamente, el trabajo en Japón se fundamenta en 2 filosofías: la “kaizen”, que busca la mejora permanente mediante el perfeccionamiento de las labores y de la estructura organizacional, y la de las “5 S”, que utiliza 5 términos clave en el desempeño laboral: seiri (definición de prioridades), seiton (orden), seiso (limpieza del área laboral), seiketsu (compromiso) y shitsuke (establecer estándares de calidad).

En el anime, algunas series han tomado como premisas estas filosofías para diseñar las aptitudes laborales de sus personajes, como por ejemplo Golden Boy, OVA en donde Kintarou Ooe se convierte en un joven ejemplo de superación personal, dejando de lado sus estudios para probar suerte en el mundo laboral, intentando en diversos campos con esfuerzo y sacrificio hasta alcanzar metas aparentemente imposibles hasta ganarse el respeto de sus compañeros.

Caso similar es el de Kintaro Yajima, de Salaryman Kintaro, quien decidió dejar atrás la criminalidad para dedicarse de lleno a ser un empleado promedio en una compañía constructora, en donde nuevamente la corrupción y el crimen atentan contra la honestidad que intenta establecer como medio de vida.

Y si de dedicación se trata, quien mejor que el doctor Kuroo Hazama (Black Jack), a quien la clandestinidad no le impide ejercer su labor como médico casi a tiempo completo, siempre poniendo de lado sus férreos principios morales y respeto por la vida, más allá de las exorbitantes sumas que obtiene por sus increíbles dotes como cirujano. Personajes con vidas complejas, pero muy profesionales, son característicos en el mundo anime.

2. Largas y extenuantes jornadas

En tus series favoritas también podrás encontrar auténticos íconos del trabajo, personajes que más allá de su constancia y dedicación destacan por ser auténticas máquinas de producción, el modelo de empleado que todo empresario querría tener en sus nóminas. Seishou Handa, protagonista de Barakamon, es un ejemplo de ello. Este chico desarrolló una obsesión tal por la caligrafía tradicional que prácticamente no duerme, solo piensa en mejorar la calidad de su escritura, una actitud enfermiza que le ha aislado del mundo.

Si de trabajadores compulsivos se trata, Shokugeki Soma es el universo de la explotación laboral voluntaria. Soma Yukihira es un chico que solo vive para cocinar, ya que desde niño creció en la cocina ayudando a su padre. Ambos hicieron del restaurante Yukihira uno de los más famosos del Japón, gracias a su esfuerzo y dedicación. Cuando el señor Yukihira decide irse a trabajar a Europa, Soma comienza sus estudios de gastronomía profesional, en donde trabajará aún más fuerte para ser un chef profesional incluso mejor que su padre.

En los conbinis (convenience store), por su parte, no hay nadie mejor que Nanami Aoyama, una tsundere diligente como pocas. Esta chica está tan obsesionada con trabajar para pagar sus estudios y cumplir sus metas que ha caído enferma en reiteradas ocasiones, extenuada por sus agobiantes jornadas. En las lides de las horas extra, Kimihiro Watanuki, de xxxHOLIC, es un auténtico campeón. Este pobre joven trabaja sin tregua todo el día, tanto en su trabajo como cocinero, como en su hogar como amo de casa. Para colmo, debe soportar el acoso constante de su jefa, Yuko quien, además, le obliga a ayudarle con la preparación de hechizos y pociones mágicas.

3. Los empleos más comunes en el anime: humor, morbo y estereotipos

En el mundo anime se aborda el tema del trabajo con humor y desdén. Son muy comunes los empleos en el ámbito gastronómico y medicinal, así como también en las oficinas e institutos educativos. Por ejemplo, en la gastronomía destacan personajes como Hiroyasu Ueda de Chobits, panadero y pastelero dedicado a perfeccionar sus creaciones culinarias para deleitar el paladar de sus clientes, o Youichi Ajiyoshi de Mister Ajikko, un jovencito que nunca desestima un reto para demostrar sus habilidades como chef. Ambos son trabajadores perfeccionistas y abnegados que viven solo para mantener los fogones encendidos y las mesas servidas, pero siempre mantienen el buen humor en su entorno profesional.

Otra opción saturada en el mercado laboral del anime es la enfermería. Una de las profesiones más nobles por sus sacrificadas y extenuantes jornadas es abordada con morbo en el anime. Sexies atuendos y cuerpos voluptuosos hacen que cualquiera desee enfermarse para ser atendido por una de estas diablillas vestidas de blanco. Vale la pena un vistazo a Shizuka Marikawa de Highschool of the Dead, una belleza capacitada para detener cualquier hemorragia o herida, por más profusa que sea, ya que está acostumbrada a lidiar con zombies.

El ámbito de la enfermería escolar es uno de los más explotados. De allí destacamos una opción más tierna que la anterior: Midori Okamoto, de Star Driver. Linda, tierna e ingenua, pero muy responsable con sus labores, esta señorita ha cautivado a muchos estudiantes en lugar de trabajo. Las oeru ("OL", de office ladies), por su parte, son un estereotipo de asalariadas en el anime. El trabajo de secretaria es visto como un empleo con pocas posibilidades de crecimiento y bajas remuneraciones, ofrecido a chicas que, al culminar sus estudios, no tienen mayores expectativas y ambiciones laborales. El mejor exponente de este género es Office Lady, la protagonista de Oruchuban Ebichu, una mujer de 25 años que vive con su novio ─quien la engaña descaradamente─ y su hámster. Debido a su rutina laboral y vida poco satisfactoria, esta chica fuma y bebe compulsivamente.

Kaoru Tsunashi, de la serie I Can't Understand What my Husband is Saying, es otro icono de las office ladies, otra chica de 25 años. Aunque intenta trabajar duro y mantener su matrimonio estable, suele perder la batalla contra sus grandes adicciones: el cigarrillo y el alcohol.

En el ámbito escolar hay dos prototipos de maestras: las chicas sexis como Irina Jelavić de Assassination Classroom y las amargadas temibles como la señorita Sakura de Tsurupika Hagemaru-kun. Irina es la fantasía de cualquier adolescente: rubia, esbelta y voluptuosa. Es maestra de idiomas, aunque también es una asesina a sueldo. La señorita Sakura es todo lo contrario, la pesadilla de cualquier infante: bajita, con gafas y expresión iracunda, esta profesora no dudará en utilizar el maltrato físico para garantizar el buen comportamiento en el salón de clases.



4. El trabajo separa a las familias en el anime

El anime aborda temas laborales sensibles desde la óptica familiar. El drama que viven muchos niños al crecer separados de sus padres porque estos trabajan demasiado, o como los negocios enturbian las relaciones padre e hijo en familias acaudaladas son temas que el anime aborda desde una perspectiva muy seria.
En Mahouka Koukou no Rettousei vemos como el mundo laboral separa a las familias. La ingeniería mágica es el mejor negocio en la trama de la serie, y

Tatsuya Shiba y su padre, Tatsurou Shiba, tienen habilidades innatas para ello. Tatsoru es el vicepresidente y accionista mayoritario de Four Leaves Technology, una de las compañías más poderosas de Japón. Su relación con su hijo es inexistente, ya que casi nunca está en casa. Además, él ve en su hijo una amenaza para perder su posición empresarial, ya que los talentos y destrezas laborales de Tatsuya son impresionantes, el joven es una máquina para producir armas e ingeniería mágica.

Un caso enfermizo de la obsesión por el trabajo y por el dinero se ve en Code Geass, donde Charles zi Britannia instruye a sus hijos para explotar a las clases bajas, al proletariado, este sujeto recomienda a sus hijos perder el respeto por la vida de sus empleados, lo que importa es el capital, esa es la clave del progreso. Luego, este capitalista psicópata exilió a sus hijos como prisioneros políticos y los obligó a pelear entre sí para demostrar quién era realmente digno de heredar su legado.

Y si de trabajadores obsesivos se trata, Ryūken Ishida de Bleach es un buen ejemplo. Como director del Hospital de Karakura pasa casi todo el día recluido en su trabajo y nunca le presta atención a su hijo, Uryū Ishida, quien está llamado a sucederle como último Quincy y actualmente cursa la preparatoria.

Palabras finales

Esperamos que te haya gustado este artículo dedicado al verbo fundamental de la sociedad, el trabajo. Desde la perspectiva japonesa y, principalmente, del anime, ¿qué piensas del trabajo? ¿Compartes la filosofía laboral nipona? ¿Faltó algún trabajador emblemático del anime? No olvides compartir en la caja de comentarios tus impresiones acerca de este interesante tema, así como tus opiniones y sugerencias sobre el artículo anterior. En Honey's Anime, como siempre, seguiremos trabajando para ofrecerte lo mejor del mundo anime en nuestra web. ¡Éxitos y bendiciones!

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Escritor

Autor: León de Dios

¡Hola a todos! Soy George, mejor conocido como León de Dios. Mis dos pasiones, aunque seguramente ya las conocen, son el anime y la escritura; gracias a Dios he podido combinarlas y regalarles un poco de lo que tanto amo. Cuando no estoy escribiendo o viendo una y otra vez mis animes favoritos, me dedico a mis estudios y al fútbol. Lo sé, soy una extraña combinación entre otaku y deportista, orgullosamente.

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