Empecemos con criaturas que, a pesar de no tener presencia física, tienen el poder suficiente como para tomar el control de la voluntad de las personas. Los Ayakishis o Fantasmas de Noragami tienen formas y tamaños muy distintos, pueden ser desde minúsculos hasta enormes, pero como no tienen un cuerpo, no ocupan un espacio concreto en el mundo. Son atraídos por los pequeños espacios vacíos o de oscuridad que existen en los seres humanos. Llegan desde la Orilla Lejana y se sitúan por sobre las personas, anclándose a ellas y alimentándose de su energía mientras les inducen pensamientos negativos y corrompen la bondad de sus corazones. Son invisibles para la mayoría de las personas, y sólo los dioses, como Yato, pueden erradicarlos.

Kon es la abreviatura de Kaizo Konpaku, que significa alma modificada. Y eso mismo es lo que él es. No tiene un cuerpo propio y vive bajo la apariencia de un pequeño peluche en forma de león. Esto hace que muchas veces sea tratado como un juguete por quienes no lo conocen, como las hermanas de Ichigo, y el pobre de Kon suele perder en esos momentos toda su dignidad. A pesar de eso encuentra buena compañía en Ichigo y en Rukia, a quien aprecia mucho. Aunque también, siendo tan pervertido como es, aprovecha cualquier oportunidad para acosarla incluso aunque no tenga los pechos tan grandes como a él le gustan. Y de más está decir que Kon saca ventaja de su apariencia inocente para acercarse todo lo posible a la piel de chicas como Matsumoto u Orihime.

Siendo un alma modificada, al ser insertado en un cuerpo hace que este sobrepase sus límites y gane mayor fuerza y velocidad. En varias ocasiones toma el control del cuerpo de Ichigo y lo suele usar, cómo no, para coquetear con chicas.

Luna puede hablar y posee una gran inteligencia, además de contar con muchos años de vida y haber logrado transformarse en humana en cierta ocasión. Normalmente tiene la forma de una gata de color violeta, casi negro, grandes ojos rojos y el dibujo de una luna en cuarto creciente en la frente. En el pasado vivió en un reino de antaño llamado El Milenio de Plata, donde fue consejera de la Reina Serenity hasta que todo fue destruido. Como había jurado estar junto a Serenity por siempre, fue dormida y enviada a la Tierra a la espera de que esta reencarnara.

En la Tierra, encuentra a Tsukino Usagi y le enseña a transformarse en Sailor Moon para desbloquear sus poderes. Poco a poco va desarrollando con ella un lazo de afecto cercano e intenso, aunque a veces se torna un tanto molesta para la chica con sus constantes consejos.

Chopper es un reno de nariz azul y galera que se unió como médico a la tripulación de los Piratas de Sombrero de Paja luego de ganar inteligencia, habilidad para comunicarse y un cuerpo humano al comer de la Fruta Hito Hito. Así, puede cambiar a voluntad entre su cuerpo original, el de humano y un estado con características de ambos, híbrido, que es el que suele usar casi todo el tiempo. En esta forma su tamaño es pequeño, con una contextura similar a la de un chico y aspecto de reno. Chopper le llama “Brain Point” porque prioriza la inteligencia.

Mediante las Rumble Ball, unas pastillas inventadas por él mismo para amplificar y transformar los poderes que originalmente le concedió la fruta, puede cambiar en una gran variedad de formas centradas en distintas cosas, tales como el salto, la defensa, los ataques con sus cuernos y los golpes cuerpo a cuerpo, entre otros. Definitivamente, una criatura fantástica con gran control sobre sí mismo y lleno de sorpresas.

Kirara es la compañera Nekomata de Sango. Los Nekomatas son la transformación de un gato corriente que, al haber vivido durante más de cien años, gana poderes sobrenaturales y una cola bifurcada. Kirara tiene más de quinientos años y es una de las bestias denominadas Mononoke en el folclore japonés, es decir, una criatura fantástica protectora de los espacios naturales. Acompaña permanentemente a Sango, defendiéndola y ayudándola en las batallas. Tiene un gran poder interno, y lo demuestra al cambiar su apariencia de animalito pequeño en uno mucho más grande y corpulento de afilados colmillos. Tiene la capacidad de volar y suele servir como medio de transporte a Sango y a Miroku. Además, también ayuda a Inuyasha en su entrenamiento con la espada.

Su nombre completo es Keroberos, y es el Guardián del Libro de las Cartas Clow. Su tarea, además de proteger las baraja e intentar evitar que se dispersen, es la de elegir al siguiente maestro de las cartas. Cuando Sakura las libera por equivocación, decide elegirla como candidata y le enseña lo que debe saber acerca de su captura. Además la ayuda en todo momento como amigo, consejero y protector.

Kero se pasa la mayor parte del tiempo en su forma falsa, que es similar a la de un oso de felpa de color amarillo, con alas blancas emergiendo de su espalda. Pero, a pesar de que su energía vital se regenera por el Sol y no depende de la magia de Sakura, para tomar su forma verdadera depende de que ella tenga en su poder ciertas cartas que le permitan hacerlo. Cuando se transforma, gana la apariencia de un león de color pardo, con grandes alas y una armadura coronada por joyas rojas en su cabeza y pecho. Tiene grandes poderes, que aumentan a medida que Sakura recolecta las cartas. Uno de los más representativos, por ejemplo, es su aliento de fuego.

Puck es otra prueba del poder letal que puede tener una criaturita adorable, en este caso, en forma de gato. Es un espíritu muy poderoso y familiar mágico de Emilia (a quien llama cariñosamente Lia). Puede cambiar de tamaño a su antojo, como aquella vez en que tomó la estatura de una persona para que Subaru pudiera descansar sobre sus piernas mullidas y suaves. Tiene también una serie de habilidades mágicas que usa en combate, y cuando duerme permanece invisible. Su mayor debilidad es que, precisamente, debe descansar una cantidad específica de horas, dejando desprotegida a Emilia.

Kyuubey es una criatura minúscula, pero guarda dentro de sí un poder colosal: la capacidad de conceder casi cualquier deseo a aquellas que aceptan transformarse en Chicas Mágicas. Sólo puede ser visto por quienes son capaces de volverse una. Su cuerpo con forma de animal bondadoso y tierno, junto a lo que ofrece (grandes poderes y la posibilidad de conseguir cosas imposibles), suele bastar para convencer a cualquier niña de vivir una vida luchando contra las brujas que asolan el mundo. Pero, como se suele decir, no todo es lo que parece. Y algunas cosas pueden tomar un sentido mucho más funesto al conocerlas profundamente.  

Mokona Modoki es no una, sino dos criaturitas con forma ovalada y rasgos de conejo, repletas de magia y sabiduría, que existen en diferentes mundos de CLAMP. La diferencia más notoria entre ambas es que una es de color blanco, coronada por una gema roja que amplifica su magia, y la otra es negra y lleva una gema azul que sella gran parte de su poder. Las dos fueron creadas por Yuuko y Clow Reed. Ellos encontraron a la Mokona original mientras viajaban a través de los mundos, y gracias a ella obtuvieron el conocimiento de las dimensiones. Al entender lo que el futuro les deparaba, formaron a las dos Mokonas basándose en la original, sólo que dándoles la habilidad de hablar. La Mokona blanca ayudaría un día a Syaoran y Sakura a viajar a traves de las dimensiones, y la negra permanecería con Yuuko, conectándose regularmente con su gemela para conocer la situación de los chicos y alertar de un problema en el caso de que se volviera necesario.  Es la Mokona negra la que se muestra en xxxHOLiC y que asiste a Yuuko en sus quehaceres en el momento en que Watanuki llega a la casa.

Los Mushis son criaturas imperceptibles para las personas normales y corrientes, pero se desplazan por las zonas rurales y silvestres de todo el mundo, provocando un gran número de eventos que la gente suele pensar que ocurren simplemente porque sí. Se dice de ellos que son la forma básica de la vida, y que existen sin un propósito o sentido definido. No pueden ser vistos como buenos ni malos, puesto que su presencia, más allá de los efectos que produzca, es siempre neutral. Los Mushis existen en una gran variedad de formas, y se pueden mimetizar con el entorno que los rodea. Su magia, aún en pequeñas cantidades, se dispersa por el lugar en que habitan y lo transforma. A pesar de que su presencia pasa desapercibida, provocan cambios en el mundo de forma constante, e incluso podríamos pensar que son los encargados de que siga girando y de que la vida siga existiendo. Sin embargo, se sabe poco de ellos, y cualquier opinión es nada más otra teoría que flota sobre la nada.

Ginko, un Mushi-shi (es decir, un investigador de dichas formas de vida), sigue sus rastros incansablemente, intentando encontrar en su esencia el significado y el origen de la existencia de todo lo que lo rodea.