Hiyama es el típico niño que le agrada molestar a la niña que le gusta, siendo en este caso a Aoi. Aoi rechaza a Mori porque se da cuenta que le gusta Hiyama; él siempre la estaba protegiendo, como cuando Mori empezó a difamar lo suave que debería ser los pechos de Aoi porque toco su brazo. Aoi va a regalarle a Hiyama un grape, pero no solo por agradecimiento sino también porque le gusta, y se lo dice de frente. Dejando claro sus sentimientos, Aoi decide irse pero Hiyama la detiene, le tapa la cara con la capucha del suéter que ella lleva puesto, para no mirarla de frente por sentir vergüenza de lo que le va a decir, y él también le dice que le gusta ella desde hace tiempo. Es así que en los baños públicos del establecimiento de Hiyama, ellos declaran sus sentimientos; unos dulce sentimientos de amor entre adolescentes de 12 años.

En la escuela, en el día del cumpleaños de Kakeru, Hiroto Suwa le regala a Kakeru unas flores para que se las de ha Naho, y así lo hace. Kakeru empieza a recordarle a Naho lo que le había dicho el día anterior sobre a quién de sus tres amigas escogería si tuviera que declararse y él le respondió que a Naho. Kakeru prosiguió afirmandole que aunque hubiera más chicas de cual escoger, él se le declararia a Naho; esperando que ella comprenda lo que él siente, aunque que no es necesario una respuesta a su declaración.

En ese momento Naho no le pudo responder, pero al día siguiente, sabiendo Naho y Suwa que Kakeru intentaría cometer suicidio, ellos le hablaron para que se abriera a hablar de su depresión, y lo lograron. Allí Naho le dice que no se quite la vida, que no quiere perderlo, porque ella también lo quiere y por eso no debe morir. Con estas palabras Kakeru acepta la respuesta de Naho a su declaración de amor.

Esta es una triste declaración por carta, debido a que cuando Kousei la lee, Kaori ya había fallecido. En la carta, Kaori empieza indicando que conoció a Kousei cuando lo vio tocando en el piano, se entristeció cuando él abandonó la música, y se alegró cuando supo que estaban en la mismo escuela pero nunca pudo hablarle. Prosigue la carta hablando de su enfermedad y como prefirió hacer todo lo que quería para no arrepentirse en el cielo; como comer dulces o tocar el violín a su manera. La carta continúa con la disculpa de Kaori, porque ella le mintió a Kousei al decirle que le gustaba Ryota Watari, lo hizo para conocerlo y porque sabía que Tsubaki Sawabe le gustaba él; además le pide que se disculpe a Ryota de su parte. Las siguientes líneas redacta de lo que pasaron juntos; preguntandose si logro entrar a su corazón y si la recordaría. Al final le escribe que se enamoró de él, que lo quiere, y le agradece. Con estas palabras finales, Kousei no pudo dejar de derramar unas lágrimas.

Cuando Yuzuru Otonashi intenta que Yui realice todo lo que no pudo hacer cuando estaba viva, todavía quedaba una cosa pendiente y era la de casarse; es allí que Hinata le dice a Yui que él se casaría con ella. Hinata le indica que sin importar como ella era en el mundo real o que enfermedad tenga, incluso si no puede tener hijos, él se casaría con ella y siempre estará a su lado. Hinata continúa insistiendo que cuando dejen el Otro Mundo, donde los dos se conocieron y están en ese momento, y vuelvan a reencarnarse, él está seguro que se volverán a encontrar aunque las probabilidades sean escasas.

Hinata le describe como nuevamente se volverán a encontrar en sus nuevas vidas; él jugando béisbol rompe la ventana de la casa de Yui y allí la conocerá sin poder moverse de la cama, comenzaron a hablar, a llevarse bien, y sin darse cuenta, Hinata la visita todos los días. Al final, Yui termina desapareciendo del Otro Mundo, por no tener asuntos pendientes y continuar con el ciclo de reencarnación; Hinata lo acepta pero él todavía no puede dejar ese mundo porque aún hay amigos que necesitan de su ayuda.

En muchas ocasiones las declaraciones no salen como uno quisiera, mayormente por el nerviosismo de decirle a la persona que te gusta tus sentimientos, nos salen las palabras equivocadas, y la otra persona lo malinterpreta; esto fue lo que le paso a Sakura. Ella se acercó a Nozaki, quien estaba en un salón de clases vacío, y lo que le dice es “siempre he sido tu admiradora”; Nozaki le responde dándole un autógrafo. Sakura sin rendirse le vuelve a insistir que ella siempre quiere estar con él, entonces Nozaki le invita a ir a su casa.

Aunque Sakura esté malinterpretando esta acción, lo que realmente pasa es que Nozaki es un mangaka de mangas Shōjo y buscaba a alguien que lo ayudara con los betas. Otro día, Sakura al ver a Nozaki con unos gatos, ella intenta declararse por segundo vez, pero por su nerviosismo lo único que logró decirle que ella es su fan, lo cual Nozaki le responde con otro autógrafo. Aunque Sakura no logra que Nozaki entendiera lo que sentía por él, ella consiguió conocerlo y estar juntos.

En la presentación de los candidatos a Presidente del Consejo Estudiantil, cuando Kitamura llegó al micrófono, se le declara a Sumire a todo pulmón y frente a todos con un “te amo”, y confesó que si él estaba parado allí es porque se enamoró de ella y quiere que le responda antes de que se vaya a América. Lamentablemente Sumire evade la respuesta, contestando como una campaña política y se va. Ryūji Takasu corre tras ella y le reclama a Sumire el por qué no le respondió a Kitamura adecuadamente, pero tampoco le contestó. Más tarde Aisaka Taiga va al salon de Sumire para tener una pelea con ella.

En medio de dicha pelea Sumire expresa sus verdaderos sentimientos; que ella no puede decirle que quiere a Kitamura porque la seguiría, él es de las personas que se sacrificaría si fuera necesario. La pelea es detenida cuando Kitamura llega y escucha estas palabras; nuevamente él se le declara, diciendo que la ama desde el fondo de su corazón y que se alegra haberse enamorado de ella, terminando dándole las gracias. Unos días después Sumire partió a América y Kitamura se convirtió en el nuevo presidente.

Esta fue una muy peculiar forma de declararse, la combinación del amor y la alquimia hace que esta declaración fuese cómicamente interesante. Edward está esperando a que llegue el tren y Winry como siempre le está indicando cómo mantener sus partes mecánicas en buen estado. Llega el tren y Edward se va a subir; Winry le dice que cuando quiera un mantenimiento recuerde hacer una cita. La palabra “cita” quedó en la mente de Edward y antes de poder subir al tren se pone a gritar sobre la equivalencia de intercambio, que él le dará la mitad de su vida y a cambio ella le dará la mitad de la suya.

Winry le refuta que los alquimista son complicados, que el principio de la equivalencia no tiene sentido, que no le dará la mitad sino su vida entera. Winry dándose cuenta de lo que dijo se avergonzó y empezó a decir que no le dará todo, que tal vez un 90%, o un 80%, o 85%. Edward al ver a Winry así, no pudo contenerse de reír, y le dice que ella es increíble al despreciar el intercambio de equivalente como si nada, entonces él la abraza y le dice que en verdad le agrada. Edward termina despidiéndose y partiendo en el tren.

Asuma, al reconocer lo que siente por Kae, la cita en la azotea; los demás quieren impedir que Asuma se le declare, pero él termina convenciendo al resto que también deberían expresarle sus sentimientos. Cuando Kae llega a la azotea ve que están Hayato, Yuusuke, Asuma, Nozomu y Shima, y entre todos la rodean. Asuma se le acerca y le explica que quiere decirle lo que siente pero no es el único. Cada uno empieza a declararsele, Yuusuke es el primero en decirle que le gusta, seguido por Nozomu, Hayato, Shima y terminando con Asuma; y todos a la vez le piden que salgan con ellos, aunque no quieren una respuesta, solo querían decirle lo que realmente sienten.

Kae al no saber que hacer, va a la casa de Amane Nakano para desahogarse, y reflexionar que siente por cada uno de ellos. Kae termina pidiendo que cada uno tenga una cita con ella, y después de las salidas piensa responder; ellos aceptan sabiendo que todo dependerá de la cita. Al final de todas las citas, se la ve a Kae reflexionando pero al parecer le falta un sentimiento especial. Reuniéndose otra vez en la azotea, todos concuerdan que sin importar a quien escoja no habrá arrepentimiento; llega Kae y les dice que encontró a una persona especial, y sacando el celular le muestra al personaje de anime Shion de Mirasa, volviéndose loca al hablar de él y termina diciendo lo que sentía por ese personaje de anime, rechazando a los demás.

Como Kazuma fue el ganador masculino de la carrera Hikonan, él actuará como Ogami en la ceremonia del festival para celebrar la leyenda de las montañas gemelas, y Tsumugi Tōdō representará el papel de Megumi. En el pasado, se le permitía al Ogami confesarse a la Megami durante la ceremonia de presentación y hubo algunos casos en que la Megami y el Ogami terminaban juntos a causa de esto. Tsumugi le ayuda a comprender los sentimientos que tiene Ui por Kazuma; y Hina Sakai hace lo mismo por Kazuma.

Tsumugi se hace la enferma y Ui es quien la sustituye como Megami; entonces Kazuma y Ui terminan viéndose frente a frente en los carruajes ceremoniales para leer los pergaminos. Madoka, siendo la encargada de escribir los pergaminos para que Kazuma y Ui lo lean, le pone en el pergamino de Kazuma “Te amo, Ui”. Es así que la ceremonia se convierte en una declaración verdadera en donde Kazuma te grita “te amo“ a Ui, que no fue desde el principio pero cuando se dio cuenta ya estaba enamorado de ella. Ui le responde que también ama a Kazuma, así finaliza la ceremonia con la alegría de los aldeanos y la aceptación de la declaración de amor.

Al ser Sawako una chica que no entiende muy bien sobre las emociones por estar toda su vida apartada de las personas, le es muy complicado declararsele a Kazehaya, sobre todo porque ella piensa que él quiere a otra persona y que fue rechazada; pero Kazehaya quiere a Sawako aunque él piensa que ella lo rechazó. Sawako por fin tiene el valor de poner fin a la barrera que hay entre ella y Kazehaya; ella fue a encontrarlo en el salón de clases. Sawako encuentra a Kazehaya solo, pero no se atrevió a entrar, así que empieza a hablar entre la puerta semi-abierta; Kazehaya la vio y le indica que si tiene algo que decirle que lo haga, que sus sentimientos no cambiaran.

Sawako empieza agradeciendo por todo lo que Kazehaya ha hecho por ella y termina diciéndole que le gusta mucho. Kazehaya al oír estas palabras abre la puerta y haciéndola entrar la abraza. Lamentablemente antes de que Kazehaya pudiera responderle fueron interrumpidos por un compañero de clases y Sawako se fue. Pero no se preocupe, que al día siguiente, antes de empezar el desfile del festival, Kazehaya se encuentra con Sawako, y él le grita al enfrente de todos “te quiero”, quedando aceptada su declaración, y teniendo un alivio en sus corazones.