Una de las grandes rivalidades del anime en el año anterior estuvo conformada por varios duelos que pudimos vivir dentro y fuera del campo de juego cada vez que se enfrentaban Seiseki y Sakuragi. Tratándose de dos grandes equipos, es normal que tengan tan buenos jugadores, y en un deporte siempre los egos están a la orden del día. Los dos capitanes tenían sus roces, Mizuki e Indou, pero también los tenían los mediocampistas creativos, Kimishita y Narukami.

Como suele pasar en los animes deportivos, el primer duelo que vimos entre ambos supo transmitirnos por qué tantos odios y admiraciones, que además venían de cruces previos. A partir de ahí, cada espectador puede hacer valer su propia opinión, ya sea despreciando a Sakuragi simplemente por ser los rivales de turno, o celebrando el buen juego que mostraron en sus partidos. ¿Será que veremos nuevamente este enfrentamiento en la segunda temporada?

Fue tal el éxito de KonoSuba que no solo se ganó una segunda temporada, sino que generó más expectativa al estrenarse su OVA. Si bien podríamos decir que la historia estuvo centrada en Kazuma, es muy probable que el punto más alto haya sido la aparición de Yunyun, esa chica que transmite toda la ternura del mundo con su rostro, pero despierta enormes fantasías con su escote y voz sensual.

Las disputas entre Megumin y Yunyun son de lo más graciosas, principalmente porque Yunyun es la autoproclamada rival de Megumin, pero ella parece darle poca importancia y genera la ira de su contrincante. A decir verdad, su duelo nace de la amistad y la admiración, y se torna mucho más pasional cuando entra en juego la envidia. Desde ver quién es la mejor maga hasta comparar los tamaños de sus pechos; sin embargo, quien disfruta más de estos duelos es el propio Kazuma, quien propuso quitarse las dudas sobre quién es la mejor en una partida de piedra, papel o tijera… claro está, una partida muy particular, donde cada perdedora debía quitarse una prenda de vestir, terminando ambas semidesnudas.

De un duelo amistoso y muy sensual pasemos ahora a algo mucho más serio, donde estaban en juego cosas mucho más importantes que la propia vida. Satou y Kei Nagai son dos Ajin, seres prácticamente inmortales que se esconden entre los humanos, y que son fuertemente perseguidos por las autoridades por su nivel de peligrosidad para la sociedad. Aunque en un principio sería lógico pensar que los Ajin se ayuden entre sí, algunos tienen una agenda un poco más complicada, aprovechando cada situación para sacar ventajas a su favor.

Así fue que conocimos a Satou, un hombre con una concepción diametralmente opuesta a nuestro protagonista sobre cómo deben actuar los Ajin en función de los humanos. Para Kei, ser inmortal es una maldición de la que, al menos, debería sacar algo positivo, usando sus nuevas habilidades para proteger a sus seres queridos y, en última instancia, a la humanidad. Para Satou, por su parte, se trata de una evolución y aplica la ley del más fuerte, por lo que no duda en eliminar a cualquiera que se interponga en sus planes, sea humano u otro Ajin. Más allá de la acción en cada enfrentamiento, aquí importa más la oposición de ideas y filosofías, en un duelo que nos da muchísimo para pensar.

Tras ver asesinada a su familia, Angelo acumuló odio hacia los 3 individuos que coparon su casa cuando era niño. Años más tarde, al recibir una carta anónima con los nombres de los asesinos, decide que ya es momento de poner en práctica su venganza, cambiando su nombre e infiltrándose en la mafia para acabar con ellos, uno por uno. Puesto así, cualquiera podría pensar que el duelo entre Angelo y Nero se decidiría con una ráfaga de balas y muchísima violencia, sin embargo, todo fue un impresionante duelo psicológico.

En este juego de falsedad, fue realmente disfrutable ver cómo uno sospechaba del otro constantemente, incluso cuando eran cada uno esa única persona en la que confiar. Ya avanzados en la trama, esta rivalidad cruzaba constantemente la línea entre amigos y enemigos, ya que Angelo encontró amistad en el hombre al que quería matar, y Nero descubrió que su amigo en realidad quería asesinarlo. Aunque nos deja con un final abierto y muchas dudas que quisiéramos despejar cuanto antes, 91 Days fue un anime que sacó lo mejor de sus dos protagonistas, poniéndolos frente a frente en más de un aspecto.

Bungou Stray Dogs es un anime que podríamos definir como policial, pero con detectives que investigan casos paranormales y tienen sus propias habilidades sobrehumanas. Uno de estos detectives es Atsushi Nakajima, el nuevo integrante de la Armed Detective Company, quien resulta poder transformarse en un formidable tigre blanco, con todo lo que eso implica. Del otro lado, y porque cada gran personaje necesita un antagonista a su altura, tenemos a Akutagawa, un carismático criminal de la Mafia Portuaria, realmente dispuesto a todo.

Quizás la rivalidad entre ambos viene, además de sus posiciones actuales, por la influencia y estima de Osamu Dazai, quien ahora entrena y ayuda a Atsushi, pero en el pasado supo hacer lo mismo con Akutagawa… o bueno, al menos lo intentó, ya que lejos de sacarlo por buen camino despertó el desprecio y sacó lo peor de él. El odio de Akutagawa a Dazai se hizo transitivo hacia Atsushi, pero a su vez, el respeto de este último hacia Dazai es ese valor agregado a la hora de los combates. Ver luchar a estos dos rivales es una muestra de dos estilos totalmente diferentes, con la técnica de Akutagawa y el corazón de Atsushi.

Mientras hasta ahora hablamos de duelos que fueron centrales en sus obras (aclaremos que Megumin y Yunyun no son lo principal en KonoSuba, pero sí en su OVA), Petelgeuse fue un enemigo que nos tomó por sorpresa y que no muchos vieron venir. Su llegada, al principio, parecía ser la de “un villano más”, pero una vez fuimos testigos de lo que era capaz de hacer, nadie quedó ajeno a lo que generó en su rival, Subaru Natsuki… e incluso en Rem, por extensión.

Este desencajado miembro del Culto de la Bruja no solo atemoriza con su rostro o la forma en la que habla, sino que se ha mostrado por demás despiadado y posee habilidades que imponen respeto. A Rem, por ejemplo, la torturó frente a su amado no solo con golpes, sino fracturándole y retorciéndole cada hueso u órgano interno que pudo. Mientras algunos nos quedaríamos paralizados, Subaru hizo todo lo posible no solo por liberarse y detener el castigo, sino por dar vuelta las cosas y derrotarlo de una vez por todas. Lamentablemente, no todo salió como él lo planeaba, y aunque supo derrotarlo, Petelgeuse tenía todavía un plan de escape. Su siguiente duelo ya nos mostró una versión mucho más terrorífica y monstruosa de este asesino, persiguiendo el convoy en el que Subaru escapaba mientras se enfrentaban cada uno con sus técnicas.

En un anime como Durarara!!, donde tuvimos tantos conflictos y escenas de mucha acción, nuestros lectores han decidido destacar la rivalidad entre Izaya Orihara y Shizuo Heiwajima, dos chicos que se conocen muy bien. Izaya es carismático, manipulador, inteligente y muy seguro de sí mismo; su rival, Shizuo, tiene un temperamento más de acciones que de palabras, e incluso es considerado como el más fuerte de todo Ikebukuro.... aunque según él, no le gusta la violencia.

Ambos se conocieron varios años atrás en sus días de estudiantes, gracias a Shinra, quien nunca imaginó la rivalidad que estaba generando entre ambos. Desde entonces, ambos desarrollaron un fuerte odio que les impide siquiera mentenerse calmos uno sobre el otro, especialmente cuando los dos son de los más poderosos en la ciudad y no dudan en hacerse frente. Cada pelea entre Shizuo e Izaya fue intensa y dando lo mejor de cada uno, por lo que si tenemos que puntuar su rivalidad, ciertamente no nos defraudaron.

Si ya eran bastante buenos los duelos culinarios en Shokugeki no Souma, nada podemos decir de su segunda temporada, donde no solo conocimos a nuevos rivales sino también grandes cocineros. Cualquiera que piense que los duelos culinarios son aburridos de verdad necesita ver este anime, y más cuando trasladamos este tipo de luchas a lo que demostraron Akira y Souma, con odios que van muchísimo más allá de la cocina.

Souma es un muy buen cocinero, pero sus métodos nunca fueron realmente apreciados por alguien tan altanero como Akira. A su vez, el punto fuerte de este último es su privilegiado sentido del olfato, algo que no solo lo hace más admirado por sus pares sino que le dan ciertos aires de superioridad. Con ese contexto, era de esperarse que la batalla entre estos dos nos dejara sin aliento, cosa que realmente pasó, principalmente por lo parejos que estuvieron en su rendimiento. A pesar de ser un gran antagonista, Akira no falló con su historia de trasfondo y también nos conmovió, por lo que elegir entre uno y otro se hizo más que difícil cuando los vimos frente a frente.

Ya vimos a magos, cocineros, deportistas y luchadores callejeros, entonces… ¿por qué iba a ser menos importante la batalla entre dos superhéroes? Para explicar este fabuloso duelo tenemos que dar un poco de contexto: en un mundo donde casi todos tienen poderes especiales, Izuku Midoriya es un niño que nació sin ellos. Todos sabemos que los niños son crueles y rara vez miden sus palabras, por lo que esa diferencia entre ambos generó distintas formas de bullying y discriminación, sobre todo porque los poderes de Katsuki realmente eran muy buenos. En esta situación, fácil sería que Izuku sucumbiera y se entregue al odio… pero tampoco es fácil odiar a alguien que muy en el fondo admiras.

Lo que nadie esperaba, y mucho menos el propio Izuku, era que el pequeñín heredara los poderes de All Might, uno de los más admirados héroes que hayan existido.Y como todo buen superhéroe, Izuku pasó de ser un simple niño que sufre burlas a transformarse en el gran Deku. Así fue que la rivalidad llegó a su clímax, con uno intentando demostrar que las cosas cambiaron y tomar cierta venganza moral, mientras el otro debía respaldar todos sus dichos con acciones para no quedar como un tonto… o al menos, ya no tanto. Kacchan y Deku nos regalaron una batalla con mucha moralina y gran dosis de acción, que se ganó el segundo lugar entre nuestros seguidores.

Yuri!!! on Ice continúa demoliendo cada lista que hacemos, y esta vez el público decidió que también era justo destacarlos por la rivalidad entre sus personajes, el ruso Yuri Plisetsky y el japonés Yuuri Katsuki. Como en todo deporte, y más cuando es algo individual, cualquier otro competidor es un enemigo a la hora de la competencia, y muy rara vez las amistades se hacen valer dentro del terreno de juego. En este caso, cada vez que ambos competían en la pista se llevaban a cabo verdaderas guerras, ya no solo por una medalla o un trofeo, sino por el corazón del hombre que ambos aman.

Estos son dos patinadores de élite que siempre nos demuestran talento y técnica, pero todos sabemos que los sentimientos que despierta Viktor en cada uno hacen que exista un valor agregado… y aquí no tenemos datos reales para justificarnos, pero es muy probable que cualquiera de los dos estuviera dispuesto a sacrificar un premio por quedarse con su amado. En definitiva, Yuri vs Yuuri fue un duelo que despertó pasiones, y uno de esos enfrentamientos que podríamos ver una y otra vez sin perder la capacidad de maravillarnos.