Abrimos nuestra lista con la secuela de la famosa serie Sword Art Online. Kazuto Kirigaya (mejor conocido como Kirito), quien ya había regresado a la vida real, debe volver al mundo virtual en un juego llamado Gun Gale Online. Ahí, Kirito y la francotiradora Shino Asada tienen la misión de detener a un misterioso personaje conocido como Death Gun, quien está dejando su firma en numerosas muertes tanto en el juego como en la realidad.

Aunque el argumento suene atractivo, esta serie decepciona a más de un fanático del anime. Además, si en la primera temporada Kirito y Asuna sufrieron para lograr escapar de SAO, ahora serán testigos de cómo este valiente personaje lanza todo por la borda y se vuelve a introducir en la realidad virtual casi sin pensarlo… ¡y ahora con apariencia de mujer!

En esta oportunidad, las chicas de la banda Ho-kago Tea Time (Ritsu Tainaka, Mio Akiyama, Tsumugi Kotobuki y Yui Hirasawa) están por cursar el último año de su escuela, y en el proceso viven experiencias como los conciertos y preparativos para su graduación, que hacen del resto de su estadía estudiantil un poco más llevadera. Pero cuando decimos “llevadera” es para ellas, no para nosotros...

En la primera temporada Yui comienza a formar parte del Light Music Club, se sobrepone a sus pocos conocimientos musicales y además nos divierte con sus ocurrencias; en la secuela la única manifestación es ver a los miembros del club prepararse no solo para irse, sino para recibir a nuevos integrantes. Lo que sí es seguro, es que a los fanáticos nostálgicos se les escapará alguna que otra lágrima al final de la trama, pero resulta difícil imaginar nuevos músicos estén a la altura de sus antecesores.

En la octava posición tenemos a Hokuto no Ken 2, la serie que narra la batalla de Kenshirou con los guerreros Gentou Kouken, encabezados por Jakou y Falco. Mientras Kenshirou les hace frente, Lin es secuestrada y enviada a un mundo lleno de malévolos combatientes, por lo que Kenshirou ahora también debe rescatarla e intentar salvar la vida de ambos en su escape.

En la segunda parte de Hokuto no Ken, todo el entretenimiento que la acción y las artes marciales pueden traer, termina en el limbo debido a los saltos argumentales que trae consigo. Cosas tan importantes como la batalla con los Gentou Kouken o el rescate de Lin, ambos nudos de la trama parecen estar unidos en un chicle que solo dejan desencanto por parte de los otakus.

Avanzamos con City Hunter 2, la serie protagonizada por Ryo Saeba y Kaori Makimura, un par de justicieros por contrato que resuelven problemas causados por bandas criminales y mafiosas. Ryou resuelve problemas junto a Kaori, en el camino se hipnotiza con una que otra mujer atractiva, Kaori le golpea con su martillo gigante y nosotros no reímos y entretenemos… o eso se supone.

Si alguien ha visto City Hunter 2 seguramente habrá quedado con sensación de déjà vu. Las tareas que estos detectives llevan en esta serie de Misterio y Comedia son básicamente las mismas que ya habían realizado en los 51 episodios de su precuela, causando el efecto repetitivo que a nadie le gusta. ¡Debieron innovar!

Haise Sasaki es un Inspector de Grado Uno en la Comisión de Counter Ghoul y además supervisor del Escuadrón Quinx, un grupo de investigadores ghouls. Desde allí, Haise y su organización deben emprender una cruzada contra la Aogiri Tree, una organización terrorista de ghouls que ha emergido durante los dos años siguientes al ataque de la CCG a Ateiku.

Pero al margen de una continuación con respecto a la trama de Tokyo Ghoul √A, esta secuela deja detalles que la hacen una serie con muchos defectos. Empezando por la repetitividad en conductas como las de Ken Kaneki, quien a lo largo del anime ha pasado de ser un chico inocente a convertirse en ghoul, luego formar parte de la CCG, y termina por ser nuevamente ghoul, sin mencionar la falta de protagonismo en personajes como la del mismo Ken o Touka Kirishima. Por el bien de Tokyo Ghoul, ¡hay cosas como estas que nunca deberían cambiar!

Nos topamos ahora con Dragon Ball GT, secuela no canónica de Dragon Ball Z. En ella, Goku se convierte en un niño nuevamente gracias a las Black Star Dragon Balls, pero aunque suene divertido para Goku y sus acompañantes Pan, Trunks y el robot Giru, ahora deben conseguir las esferas en menos de un año o, de lo contrario, la Tierra estará en serios apuros.

Esta serie ha estado en el ojo del huracán desde que se supo que Akira Toriyama no participaría en la producción. También podemos destacar incongruencias como la apariencia del templo sagrado en el que Goku entrena a Uub, o el verdadero propósito para crear unas esferas que destruirían un planeta, sin apenas posibilidades para volver a recolectarlas. Aunque amemos este anime, ¡hasta el rostro más hermoso tiene sus defectos! ¿Quién no recuerda el bigote de Vegeta?

Sora no Otoshimono: Forte es una serie de humor donde el protagonista principal, Sakurai Tomoki, se vuelve amigo de las dos angeloids Nymph e Ikaros, y junto a ellas lleva una vida cómoda pero con el único inconveniente de experimentar sueños extraños. Y es en el proceso de llegar a la raíz de su problema que Sakurai se encuentra con Astread, una rubia Angeloid Delta que intenta asesinarlo a toda costa.

Por la naturaleza espléndida de los angeloids y sus grandes atractivos físicos, es comprensible que un chico como Sakurai tenga una mentalidad tan lasciva a lo largo de la serie... pero este rasgo en ocasiones contrasta con momentos serios que nada tienen que ver con lujuria. ¡Y las incongruencias no terminan ahí! La forma chibi en la que en ocasiones es presentado Sakurai tampoco están del todo en sintonía con las demás escenas...

En la tercera posición tenemos a Log Horizon 2nd Season, Isekai que continúa con el protagonismo de Shiroe, un joven experto en el mundo de Elder Tale, su videojuego favorito. Luego de medio año Shiroe es un líder en la ciudad de Akiba, pero un nuevo y misterioso grupo proveniente del Distrito de Minami hace que tenga que desplazarse junto a su Alianza de la Mesa Redonda a nuevos escenarios de Elder Tale, donde conocen aún más sobre su ya habitual vida.

Explorar terrenos desconocidos suena impactante teniendo en cuenta que, quienes habitan en Elder Tale, son humanos atrapados en el videojuego. Aunque la alianza de Shiroe se muestra en problemas, no parecen poner en riesgo la presencia de sus personajes en la serie, por lo que queda la sensación de estar preparando el terreno para una tercera temporada, y nos deja con el vacío de esperar más acción de la serie. No solo es más aburrida, sino que parece una temporada “de relleno” en su totalidad.

La medalla de plata se la lleva Nisekoi:, secuela en la que Chitoge Kirisaki y Raku Ichijou continúan aparentando una supuesta relación de pareja. Para sorpresa de Raku, Chitoge ahora sí empieza a verlo como una persona encantadora, y hasta lo cela de todas las admiradoras que tiene en el Bonyari High School.

Pero bajo esta premisa, la trama de la serie se basa en todo lo que Chitoge debe vivir para llamar la atención de Raku, como pintarse las uñas y los labios, o lo que es lo mismo: continuar la larga lista de clichés de relaciones odio-amor. Sin embargo, ahora este repetitivo argumento abarca gran parte de los 12 episodios, en donde se espera un volantazo al timón que nunca llega... aunque claro, ¡tampoco había que esperar milagros!

Dividida en tres episodios, la historia comienza con la lesión que sufre Keitaro Urashima durante un accidente en la ceremonia de ingreso, y quien posteriormente acompaña al profesor de arqueología, Noriyasu Seta, a una excursión en el extranjero. Pero durante su ausencia en la posada Hinata Lodge las cosas se pueden poner peor para él y sus compañeras, cuando una nueva autoridad llega para agitar el avispero: la hermanastra de Keitaro, Kanako Urashima.

Desde un triángulo amoroso compuesto por el regreso de Keitaro, Kanako y Naru Narusegawa, hasta un enredado final en el que Kanako hace y deshace a placer con su capacidad de aparentar ser otras personas gracias a disfraces. En Love Hina Again sí hay peleas, motines y muchas mujeres —y hasta ahí va todo bien—, pero cuando a una serie de Comedia y Romance le añaden un edificio embrujado, algo parece no encajar del todo bien. Con personajes así y una trama endeble, poco más se puede hacer...