Empecemos por una aparición que no deja de ser extraña incluso aunque podamos considerarla obvia y esperable. En el maravilloso lore del popular World of Warcraft, existen muchísimos personajes basados o inspirados directamente en hombres y mujeres de la cultura popular, tanto ficticios como reales. En el caso de Santa, su equivalente es Greatfather Winter, algo así como “el Abuelo Invierno”.

A este sujeto podemos encontrarlo en el centro de Ironforge, vinculado a una serie de misiones que aparecen cerca de las fechas navideñas en el evento Feast of Winter Veil. Greatfather Winter hizo su primera aparición allá por 2006, y desde entonces es una figura esperada por los jugadores de WoW en cada Navidad.

Como quizás alguno pueda intuir, How the Saints Save Christmas no es más que un DLC lanzado en 2013 para Saints Row 4, coincidiendo lógicamente con la llegada de la Navidad. Si bien no es tan raro que algunos juegos tengan eventos o DLCs específicamente centrados en Navidad, este anuncio sí que fue una sorpresa, pues no muchos se esperaban lo que terminamos obteniendo.

A la ya interesante historia de la cuarta entrega de Saints Row se le suma una nueva y difícil misión: salvar a Santa Claus y, por ende, salvar la Navidad. Eso sí, no esperes que “salvar” sea sinónimo de tener que ayudarlo a repartir los regalos, porque estarás a punto de enfrentarte a una oscura versión de sí mismo y varios peligrosos enemigos, cada uno más alocado que el otro. ¡Incluyendo renos decapitados! Pobre Sra. Claus...

Aunque hoy por hoy cuenta con varios ports a consolas de nuevas generaciones, Secret of Mana creó su mito y su leyenda en la década de los 90, en la vieja y muy querida Super Nintendo. Ya en esa época, el género JRPG empezaba a alzarse también en occidente, pero quizás no se sentían todavía tan seguros de poder soltar todas sus ideas sin dar algo a cambio al público del mundo. Por eso, la empresa nipona Squaresoft decidió hacer algo para sorprender y atraer a los niños occidentales —y también los japoneses, claro— que probaran su juego: incluir a Santa Claus.

En Secret of Mana, uno de los enemigos gigantes es Frost Gigas, ligado obviamente al poder del hielo. Según el reno Rodolfo, famoso por su nariz colorada y por ser el principal compañero de Santa, el simpático gordinflón había sido raptado y sí o sí teníamos que salvarlo pronto… cuál fue nuestra sorpresa al ver que, tras acabar con el gigante de hielo, resultó ser que el propio Santa se había transformado en ese ser maligno… ¡y todo porque los niños del mundo ya no creían en él! Desde ese entonces, más de uno seguro empezó a creer en él, no sea cosa que se transforme otra vez y nos destruya el siguiente 25 de diciembre...

En el juego más reciente de esta lista, todos creíamos que la cosa se trataba de matar zombies… y no estábamos tan errados. Lo que pocos intuían es que, entre los tantos enemigos a los que planta cara Frank Wood, se encuentra un señor muy especial: el propio Santa Claus. ¡No solo tenemos que correr y luchar por nuestras vidas, sino que hasta tenemos que pelear contra el héroe de nuestra infancia!

Sadistic Claus, como aparece este personaje en Dead Rising 4, es un jefe opcional que quizás varios se perdieron en su primera partida. Para enfrentarnos a él, primero debemos acabar con unos diabólicos duendes asesinos, pero el miedo solo aumenta cuando vemos que Santa sale de la nada, empuñando un hacha que captura rayos eléctricos como si fuera el martillo Mjolnir. Persiguiéndonos entre saltos y embestidas, seguro que vale la pena asesinar a esta versión bastante más retorcida del barrigón navideño.

Juegos de Lucha hay decenas, y varios de ellos muy populares. En el otro lado del espectro, también existen juegos muy poco conocidos por el público en general, pero que entre los seguidores de culto de ciertas consolas no pueden faltar para completar una buena colección. Clay Fighter 63 ⅓ está caracterizado —como el propio nombre lo indica— por sus protagonistas basados en figuras de plastilina, entre los que aparecía hasta el famoso Earthworm Jim.

Basándose en el humor irreverente que le dio notoriedad al juego, entre los personajes ocultos aparecía Sumo Santa, una versión obesa de Santa Claus que mostraba más piel de la que nos gustaría ver, apenas tapando sus partes con una tela y acompañando el atuendo con botas y guantes de cuero negro y la ya clásica gorra navideña. Entre sus golpes figuran un panzazo, lanzamiento de dulces navideños y el uso de su bolsa de juguetes, sin olvidar su Claytality, en la que grita “Santa se sentará en tu regazo”, mientras te aplasta y luego te lanza de entre sus nalgas con un pedo desgarrador.