Este es un empleo no apto para miedosos, su principal atractivo es estar siempre rodeado de extraños sucesos, aunque claro, es necesario tener cierto baraje cultural acerca de todo lo relacionado a lo paranormal. Tu conocimiento deberá abarcar desde maldiciones, exorcismos, poltergeist, poderes sobrenaturales y una larga lista de etcéteras; desde luego no parece un trabajo sencillo. Otro requisito indispensable a cumplir es poseer cierta predisposición hacia lo sobrenatural, si al igual que Mai de Ghost Hunt, tienes una extraña habilidad para enredarte en problemas del más allá seguro éste es el empleo que te aceptará.

Evidentemente este empleo no es de los más solicitados e incluso dentro del anime no lo hallamos con gran frecuencia, seguramente es debido a lo extraño que resulta vivir de exterminar fantasmas. Pero con todo y lo extraño que parece, Shibuya Psychic Research en ningún momento decepciona con su trabajo, pero teniendo un jefe como Naru, es bastante obvio el porqué.

Este es otro empleo que no está diseñado para cobardes, después de todo es menester de un exorcista el enfrentarse a posesiones demoníacas y conseguir librarse de ellas. Para este trabajo hace falta un arduo entrenamiento además de una afiliación a la iglesia, aunque no te conviertas en clérigo, tus exorcismos siempre se deben acompañar de la bendición del poderoso. Si de por si ser exorcista no es el trabajo más normal, se vuelve todavía más anormal cuando es desempeñado por un demonio, este es el caso de Rin Okumura, el hijo de satanás que decide renegar de su padre biológico y mejor dedicarse a intentar matarlo.

Dedicar tu vida a exorcizar demonios no suena como la mejor forma de alcanzar la felicidad y es por ello que este se vuelve un empleo extraño. Eso de tener una vida rodeado de seres malignos, platicas con el vaticano y enfrentamientos con satanás hacen de esta profesión una de las más extrañas que hallaremos en el mundo del anime.

¿Eres de las personas despistadas que con frecuencia pierden sus posesiones? Pues no busques más porque la solución a esos problemas ya ha llegado, los recuperadores se encargaran de hallar todo aquello que pierdas. No importa de qué se trate: llaves, la cartera, el control remoto, etc., los recuperadores lo hallarán por ti, a cambio de una “módica” suma de dinero, te podrás evitar la molestia de buscar esas cosas por ti mismo. Por lo menos ese es el lema que emplean Ginji y Ban al ofrecer este “cotizado” servicio.

Encargarse de buscar lo que otros han perdido no suena como el empleo deseado, pero mientras la recompensa sea buena, no parece ser un mal negocio. Hurgar hasta en la basura en búsqueda de pertenencias ajenas no es un trabajo que cualquiera haría y por ello es uno de los empleos más extraños que vemos en el anime.

Si tu conocimiento acerca de lo sobrenatural es extenso, este podría ser el empleo que te ha estado esperando. Un experto en apariciones no necesita de otra arma o poder más que del conocimiento, entre más sabio seas más confiable te vuelves. Al igual que Meme Oshino de Bakemonogatari, uno puede convertirse en experto en apariciones dependiendo de su experiencia y conocimientos acerca de lo sobrenatural, debido a la poca demanda del medio serás capaz de establecer cuotas de pago elevadas e imponer tus condiciones para brindar tus servicios.

El trabajo de un experto en apariciones es extraño porque no es necesariamente un trabajo que implique un esfuerzo, en ocasiones solo se trata de escuchar, deducir y brindar una solución. Además debido a la naturaleza del trabajo es probable que no puedas establecerte durante mucho tiempo en un mismo lugar.

“Los verdaderos detectives no son entendidos por la sociedad”, es seguro asumir que la profesión de detective es bastante popular en el mundo del anime y desde luego, obviando la personalidad extraña de varios, no tiene algo que la caracterice como extraña. Ser detective no es extraño, pero ser un detective NEET si que lo es; la primera frase de este párrafo es de la autoría de Alice, la detective NEET quien lleva al extremo alejarse por completo de la sociedad. Ella ve el potencial de este empleo pero no está dispuesta a mezclarse en sociedad, así que la solución es resolver los casos sin tener que salir de su habitación.

El rechazo patológico de entrar en la sociedad puede ser causa de no poder hallar un empleo adecuado, sin embargo Alice encontró la solución, hacer lo que mejor se le da y sin tener que salir de su cuarto. Aquí se demuestra que mientras tengas el talento y los recursos, no hay ninguna necesidad de poner un pie fuera de casa, aunque ser un detective que no revisa directamente las escenas de los crímenes no deja de ser extraño.

“Aprendiz de todo y maestro de nada”, para aquellos que se sientan identificados con esta descripción este podría ser su lugar de trabajo ideal. En Yorozuya su principal función es la de hacer cualquier trabajo a cambio de un pago justo, cualquiera que sea el trabajo mientras el pago sea decente, será aceptado. Y cuando decimos cualquier trabajo, literalmente nos referimos a cualquier trabajo, desde atrapar a un fantasma hasta trasportar una sospechosa carga. Para este trabajo no necesitas infinidad de conocimientos, con tener determinación y resistencia física estarás del otro lado.

Yorozuya es una empresa fundada por el despreocupado samurái Sakata Gintoki, lo que vuelve a este un trabajo extraño es la ridícula cantidad de misiones que hacen a cambio de nada, pero sobre todo lo más extraño es lo ridículas que estas misiones suelen ser.

Para este trabajo existe un requisito indispensable, ver lo que otros no pueden ver. Los mushi-shi son los encargados de lidiar con los organismos etéreos que no son visibles para la mayoría de los seres humanos, estos organismos en ocasiones son causantes de sucesos paranormales y es ahí cuando se requiere el servicio de un mushi-shi. El pago por estos servicios depende de cada quien, en el caso de Ginko, él opta por tomar como pago algún objeto relacionado al caso del Mushi, objeto que después venderá a algún coleccionista interesado.

En esencia, lo más extraño acerca de este empleo es la necesidad de poseer un cierto poder para poder llevarlo a cabo. Aunque dicho poder se limite solo a los ojos, pero eso de ver cosas que los demás no pueden y hacer de ello tu negocio es lo que vuelve a este un trabajo lo suficientemente extraño.

El trabajo de nuestro protagonista como bartender es solo una fachada, el verdadero empleo es el de ser un juez de almas. En un cierto bar llamado Quindecim, se llevan a cabo una serie de juegos en los cuales los participantes se juegan la vida, o al menos eso es lo que creen. El trabajo de Decim es el de observar y juzgar, el verdadero juego consiste en revelar la verdadera naturaleza de las personas y así poder determinar a donde serán enviadas sus almas, al cielo o al infierno. Para este empleo se requiere ser cero emotivo, siempre se debe pensar con la cabeza fría para así no errar el juicio.

Nada es lo que parece, ser un observador objetivo es el punto central de este empleo. La rareza de este empleo recae en la frialdad con la que se debe llevar a cabo, para este trabajo las emociones pueden ser una carga difícil de manejar, lo mejor es dejarlas completamente de lado y siempre razonar con la cabeza y no con el corazón.

Si tu historial de conquistas es lo suficientemente elevado, el infierno requiere de tus servicios. Este es un empleo soñado para muchos, su trabajo consiste en conquistar el corazón de las chicas cuyo cuerpo aloja a algún espíritu prófugo del infierno. Las técnicas de seducción empleadas no importan mientras se muestren resultados, sin duda parece ser el empleo soñado de varios, excepto el de Katsuragi Keima quien acabó aceptando el trabajo por accidente y continúo haciéndolo para no perder la cabeza, literalmente.

Un empleo donde no hay paga monetaria no parece conveniente, pero si la paga es la posibilidad de formar tu propio harem, comienza a no parecer un tan mal trato. Eso claro, hasta que te enteras que tu vida depende, literalmente, de que seas capaz de hacer un buen trabajo; son estas condiciones las que hacen de este uno de los trabajos más raros del anime.

El sueño de muchos es recibir un sueldo cuantioso por hacer un trabajo que amen, imagínense que el gobierno te reclutara para que hagas uso de tus conocimientos otakus. ¡Y decían que nunca iba a servir para nada! Esta es la oportunidad que solo llega una vez en la vida, tras convertirse en un hikikomori y acumular una increíble cantidad de conocimientos otaku, Shinichi Kanou encuentra el empleo perfecto, embajador de la cultura otaku. El trabajo es “sencillo”, solo deberá ir a vivir a una dimensión diferente para hacer tratos de paz con los nativos de esa dimensión, usando el poder de la negociación y la ofrenda es: la cultura otaku.

Hacer de tu hobby tu trabajo es algo difícil pero no imposible, y eso lo demuestra Shinichi a lo largo de toda la serie. Sin duda este empleo se lleva el primer puesto porque su rareza está en el balance entre lo político y lo otaku, solo imagínense negociando la paz en pro de nuevos materiales de anime y manga para la sociedad, además de enseñar a toda una comunidad a escribir y leer usando mangas y vocabulario otaku. Son estas extrañezas las que convierten a este en el empleo más extraño del anime.