Si buscamos fantasmas en Pokémon, podríamos quedarnos con Shuppet, Banette o alguno de los tantos pokémones de ese tipo. Sin embargo, los capítulos 72 y 73 de la serie XY nos deparaban una sorpresa, con un personaje que es realmente un fantasma. En estos episodios, Ash y sus amigos visitan una mansión aparentemente embrujada, que además de estar habitada por Gastly, Haunter y Gengar, es donde vive nuestro personaje elegido: Lon.

Este espíritu fue una vez un niño que vivía en la mansión junto a su familia, y ya en una edad avanzada volvió al lugar para finalmente morir. Ahora, más de 200 años después, Lon y sus amigos fantasmas se dedican a espantar a todos los viajeros que acuden de visita con un modus operandi bastante divertido, en el que el supuesto hombre cuenta historias perturbadoras y los pokémon hacen sus típicas travesuras.

Las características de Lon son de las más comunes en este tipo de espíritus, como el no proyectar sombras o aparecer y desaparecer de la nada. De todas maneras, él mismo ha confesado que es un fantasma, entonces… ¿por qué le llevaríamos la contra?

Ser poseído por un fantasma del sexo opuesto obviamente suena como algo aterrador… pero no seamos egoístas, ya que igual de extraño debe ser para el propio espíritu. Pete Pumps era un piloto de aeroplanos que tuvo un fatal accidente a causa de un fallo mecánico, y que al llegar a la puerta de los cielos y ser recibido por Dios, se le pide “volver 100 días más tarde” a causa de ciertos problemas. Así, el espíritu de Pete cae del cielo a la Tierra y misteriosamente se fusiona con el cuerpo de Tazusa Sakurano, una patinadora sobre hielo con aspiraciones olímpicas y muy mal carácter.

Desde ese momento, Pete explica que aunque tampoco tiene idea de lo que está sucediendo, no tiene más opción que compartir cuerpo con Tazusa, mientras ambos intentan lidiar con esta situación. Según el chico, él es un fantasma que por error acabó poseyendo a una persona, conviviendo con ella como huésped. Y como es canadiense, podemos verlo en algunas escenas como un espíritu que acompaña a la protagonista en transparencias, con aura luminosa y aureola, tal cual las costumbres occidentales.

¿Nunca pensaste que, en caso de morir, volverías a este mundo como fantasma simplemente para cuidar al amor de tu vida? Quizás suene como algo que haría alguien extremadamente celoso, y ese es el caso de Atsushi Shimao. Este hombre decidió seguir merodeando la florería donde trabaja su otrora esposa (Rokka Shimao), y se presenta como el mayor obstáculo para Ryousuke Hazuki, un muchacho que, enamorado de Rokka, hará todo lo posible por conquistarla y hacerla superar el pasado.

En un triángulo amoroso bastante peculiar, Atsushi resulta uno de los mejores protagonistas de Natsuyuki Rendezvous, con una personalidad bastante marcada que te hace amarlo u odiarlo, pero siempre manteniendo una cuota creíble y realista que, tal vez, hasta permite a más de un espectador sentirse identificado con su comportamiento celoso. Además, y a pesar de no estar más arriba en el conteo, es el personaje que más se adecúa al fantasma “tradicional” de estos 10: flotando en el aire, intangible y capaz de atravesar superficies o personas o apareciendo visible únicamente para ciertos “privilegiados” (en este caso, Ryousuke).

No atraviesa paredes, no asusta gente como pasatiempo y su situación real es todo un misterio, pero Purapura bien puede ser considerado un fantasma (Makoto Kobayashi lo asume un ángel, a pesar que él dejó muy claro que no lo es) si tenemos en cuenta que es un espíritu creado a partir de un chico muerto, de color pálido y que, aunque puede interactuar con objetos y algunos afortunados humanos (o perros) hasta pueden verlo o tocarlo, técnicamente es invisible para la gran mayoría de los mortales.Tras perder la vida , Purapura no encontró la paz necesaria para aprovechar su segunda oportunidad, y ahora “trabaja” como guía ayudando a todos los que llegan en su misma situación, para que no cometan su mismo error.

Series anime sobre tragedias o desastres naturales hay varias, pero pocas resultan tan conmovedoras como Tokyo Magnitude 8.0. Si esta serie estaba en la lista de las que pensabas ver en un futuro, no podemos más que disculparnos por este inevitable spoiler, pero Yuuki Onozawa era obviamente uno de los personajes que debían estar sí o sí en nuestro conteo.

Este chico, amante de los robots y siempre alegre, intenta llegar a su casa junto a su hermana Mirai, tras ser víctimas de un tremendo terremoto que azotó la capital de Japón. Aunque el viaje no es sencillo, ambos hermanos logran finalmente llegar a su destino y reencontrarse con sus padres, pero no todo es realmente felicidad. Precisamente a mitad de ese retorno, Yuuki fallece y sigue en nuestro mundo como un espíritu/fantasma aunque su hermana Mirai lo vea como una persona normal. El espectador, al igual que Mirai, no se enterará que Yuuki ha muerto hasta el final, desde antes se dejan pistas que Yuuki realmente murió, ya que deja de interactuar con la gente alrededor de su hermana y a desaparecer más frecuentemente. Mientras tanto, Yuuki busca el momento adecuado para confesarle que realmente está muerto y ella es la única que ha sobrevivido.

Aparecerse ante Kyoya Hibari, uno de los protagonistas de la serie, a través de un artefacto al que está asociado con su imagen transparente, aura brillante y representando alguien fallecido, justifican totalmente su mención en nuestra lista. Alaude fue en vida el fundador de la Consulenza Esterna Della Famiglia (“Consultores Externos de la Familia”), asesores de la familia Vongola, además de ser un guardián de la nube de la primera generación.

Con todo eso en su currículum, no hay que explicar demasiado por qué es tan importante dentro del universo de Katekyo Hitman Reborn!, siendo ahora un mentor que aparece a través del anillo Vongola de la nube. A pesar de estar muerto, su legado fue sumamente importante, y sigue siendo considerado por quienes lo conocieron (o quienes han escuchado sobre su leyenda) como uno de los más fuertes y dedicados luchadores, a pesar de su misteriosa y fría forma de ser.

Historias de Fantasmas fue un anime bastante popular, sobre todo para quienes lo conocimos en sus versiones de doblaje, que poco y nada tenían que ver (especialmente en inglés) con los diálogos originales. Aun así, de este anime podemos quedarnos con Datto, uno de sus tantos fantasmas, que además albergaba dos personalidades totalmente opuestas que intentan apoderarse una de la otra, y que a su vez tienen mucho que ver con la forma en la que el chico falleció (atropellado mientras corría).

Por un lado, este ser es un fantasma con apariencia de chico (pálido, luminoso y transparente) que aparece y desaparece, increíblemente rápido y que ama correr descalzo —tal cual lo hacía en vida—por diversión; por el otro, Datto es un ser diabólico con rasgos de minotauro que, el día de la fiesta del deporte, le corta las piernas con una hoz a quienes corran por el carril número 4 a las 4:44 PM. Si bien su verdadera personalidad y apariencia son malvadas, su parte bondadosa logra tomar las riendas y así logra la paz, no sin antes funcionar como una de las mejores y más recordadas historias en este anime.

Por definición, Gin sería un espíritu del bosque, de esos tantos que han aparecido en historias que se basan en mitología típica de Japón y parte de Europa. No obstante, a lo largo de la película Hotarubi no Mori e conoceremos la verdad, y que Gin fue alguna vez un bebé abandonado en ese mismo bosque y que ahora vive entre los demás youkai. Gracias al dios de la montaña, este humano tuvo la oportunidad de volver a la vida en forma de espíritu, pero con un embrujo que lo hace muy distinto a otros fantasmas o similares.

A pesar de reconocerse a sí mismo como fantasma, Gin no atraviesa los objetos y se lo puede ver en varias ocasiones sosteniendo ramas, telas o la cometa de Hotaru… y ya que si toca la piel de un humano dejaría de existir, tampoco puede atravesarlos como otros fantasmas de la lista. Claramente, el protagonista de Hotarubi no Mori e nos atrae gracias a su personalidad, su triste historia (tanto en vida como su imposible romance con Hotaru) y su forma tan inocente de ver las cosas, pero también por su curiosa forma de ser concebido como fantasma.

Si tuviésemos que elegir películas de Studio Ghibli o personajes de las mismas, la cosa estaría bastante difícil con tantas buenas opciones. Por suerte, a la hora de pensar en un fantasma, la elección de Kaonashi se hace evidente. El Viaje de Chihiro se basa, precisamente, en todo lo que el mundo espiritual tiene para ofrecernos, pero la relación de Kaonashi con Chihiro se torna uno de los elementos más interesantes del largometraje.

Este fantasma tan calmo utiliza una máscara inexpresiva para cubrir su verdadero rostro, y nos muestra que detrás de su misteriosa serenidad habitan varias sorpresas, transformándolo en un personaje tan entrañable como temible. A pesar de tener piernas y brazos o poder variar su tamaño —principalmente al comer—, generalmente Kaonashi prefiere ocultarlos quedando más parecido a un espectro, y sumado a su capacidad para aparecer y desaparecer (o quedar transparente) a gusto o atravesar paredes, lógicamente podemos considerarlo un fantasma.

Y para explicar este primer puesto, concentrémonos en la primera saga de Yu Yu Hakusho, que cuenta la historia de Yuusuke Urameshi como fantasma. Este personaje no era de esas personas que podemos llamar altruistas, pero por salvar a un niño de ser atropellado por un coche terminó en el mundo de los espíritus, muerto. Flotando fuera de su cuerpo, invisible, inaudible e intangible, primero tendrá que entender qué es lo que sucede y aceptar que es un fantasma, dato que le confirma la propia Botan, la mensajera del cielo.

Al ser una muerte inesperada, no pudo ingresar ni al cielo ni al infierno, lo que dio inicio a las aventuras del detective espiritual. En ese primer arco, Yuusuke ya como fantasma ayuda a sus amigos y gente de su entorno tal cual lo hacen los espíritus de buen carácter, con el objetivo de volver a la vida y aprovechar su segunda oportunidad. Sin embargo, y mientras hace todo eso, también deberá “guiar” a sus amigos (en un peculiar sentido de la palabra) y lograr que éstos protejan su cuerpo, para que el día de su regreso esté en las mejores condiciones posibles.

Antes de transformarse en un anime más inclinado a la acción y el combate, Yu Yu Hakusho es una de las mejores historias protagonizadas por un fantasma, con una conmovedora historia de redención y un análisis sobre la importancia de los actos en vida que algunos espectadores pasan por alto. Y por eso, Yuusuke es para nosotros el mejor chico fantasma en el anime.