¡El club en el que Tomoki Sakai descubrió la pasión por el salto ornamental está en peligro! Si no consiguen que al menos uno de sus miembros los represente en las Olimpiadas, el club será cerrado. De esta manera, Tomoki y sus amigos deciden entrenar hasta el cansancio para alcanzar esa meta y salvar al club de aquel terrible destino.

Los créditos finales de Dive!! están acompañados por una canción tranquila, obra de Yuuta Hashimoto, y una sucesión de imágenes donde podemos ver a los diferentes personajes. Por un lado, la música evoca la calma del agua en la que Tomoki se encuentra tan a gusto. Además, el ritmo se asemeja a las canciones modernas y tan populares hoy en día, con una base hacia el final con chasquidos y efectos de voz modificada con auto-tune. Las imágenes que se muestran resumen el anime a la perfección: ¡bishies en trajes de baño entrenando para alcanzar un objetivo!

Shiki Koshiyama es invitado a unirse a un misterioso club al ingresar en el primer año de la secundaria. No sabe con lo que se va a encontrar una vez que se una al mundo de los juegos de preguntas y respuestas, pero ya es demasiado tarde para que Shiki de media vuelta. “○○○○○” es una canción del grupo de idols Babyraids Japan, y con ese curioso nombre, el ending de Nana Maru San Batsu se abre un lugar en nuestra lista.

Es cierto que no es mucho lo que se ve cuando comienza a sonar la canción, salvo unas pequeñas pero coloridas burbujas con fotos de los personajes flotando delante de la pantalla, mientras una luz parpadea en un costado, pero “○○○○○” evoca el frenético ritmo del anime, con una intro de una apurada guitarra y unas voces a coro. A medida que la música continúa, se suma una batería que marca mayor presión sobre la cadencia, acompañada por las voces apremiantes. Al final del ending se puede ver, en las burbujas, los rostros de los personajes principales en el anime.

En un reino ficticio, inspirado en el Londres del siglo XIX, cinco estudiantes de una de las más prestigiosas escuelas secundarias están involucradas en el mundo del espionaje, valiéndose de distintos recursos para llevar a cabo su trabajo. Pronto nos damos cuenta que su asistencia escolar es simplemente una fachada más, en una misión que involucra a una princesa y podría definir la situación política de la nación respecto a sus vecinos.

Una dulce melodía comienza a sonar cuando cada capítulo de Princess Principal llega a su fin. Pese a ser cantada en engrish, ese inglés quebrado y mal pronunciado típico de los japoneses, la canción transmite alegría, y que sea interpretado por las propias seiyuu le da un toque especial. La realidad es que es muy pegadiza, con unas palmas que marcan el ritmo, a lo que luego se le suma una batería. No podemos dejar de mencionar las pequeñas figuras que revolotean en la pantalla, las cinco chicas recorriendo distintos escenarios y finalmente, una vez que están todas juntas, paseando en coche mientras unas notas musicales se desprenden, como si estuvieran ellas también cantando al ritmo del ending.

Ha llegado la primavera, la época del amor para cualquier estudiante… pero Junichi Hashiba se topa con la dura realidad: conseguir una novia es más difícil de lo que creía. Por esta razón, sus amigos insisten para que se le confiese a la hermosa Yukana Yame, quien contra todo pronóstico acepta las palabras del joven. Pronto, nace una extraña relación entre ambos, en un amor inesperado.

Cuando comienzan a sonar las primeras notas de este ending no podemos evitar pensar en una yandere, ya que la música tiene una tonalidad un poco oscura con la imagen de Yukana pintando un corazón en la pantalla con lápiz labial. Luego, la música se transforma, adquiriendo una cadencia más rápida, mientras vemos a la joven aguardando en la parada del autobús. Cuando aparece Junichi la canción se acelera, acompañando a la versión chibi del muchacho que corre mientras aparecen imágenes de los demás personajes del anime, en posturas sugerentes. Un ending que muestra disimuladamente —y no tanto— que se trata de un anime Ecchi, al ritmo del grupo de idols Erabareshi.

Tatara Fujita comienza a interesarse por el baile de salón tras ser ayudado por Kaname Sengoku, quien es dueño de un estudio de danza. Allí, Tatara hace nuevos amigos, quienes lo impulsan a querer mejorar sus habilidades como bailarín. A través de la danza, y aunque antes le resultaba impensado, el joven empieza a superar obstáculos y desafíos, así como también ayuda a sus amigos a solucionar sus problemas.

Con un aire que recuerda al opening de Yuri!!! on ICE, la canción de los créditos finales de Ballroom e Youkoso comienza con un piano que evoca al jazz, para luego transformarse en un vals. La voz de Mikako Komatsu es acompañada por piano y violín, que tocan las notas como salpicándolas, logrando el ritmo de un vals de tres tiempos. Esto combina a la perfección con las imágenes que se suceden en la pantalla: los distintos personajes practicando las poses y bailando en pareja; podemos decir que fue una elección acertada teniendo en cuenta que es un anime que se enfoca en el baile y el mundo que gira en torno al mismo.

La vida de Himeno Kimihara es como la de cualquier otra chica adolescente: se divierte junto a sus amigas Nozomi y Kyouko a diario y asiste a la escuela. En el mundo en el que ella vive, sin embargo, hay criaturas de todo tipo: con cuernos, colas puntiagudas, alas y peludas patas. Pero esto es normal, incluso para un centauro como ella.

“Edelweiss” es el título de la canción que suena al final de Centaur no Nayami, con una melodía que resulta pegadiza y llamativa. Primero, debemos mencionar que el nombre de la canción también es el nombre de una flor blanca, la que aparece a lo largo del ending, y que representa la osadía, el coraje y la noble pureza. A su vez, Manami Mitama, que es un ángel, aparece y, teniendo en cuenta que los ángeles son blancos y representan la pureza, el nombre de la canción adquiere un significado mucho más fuerte. La voz de Asaka, quien interpreta “Edelweiss”, es dulce y armoniosa, lo que le da a la canción un aire aún más etéreo.

La Academia Privada Hyakkaou es una escuela normal durante el día, educando a los alumnos en las diferentes materias y preparándolos para cuando sean adultos. Pero a la noche todo cambia, y la escuela se transforma en un lugar donde corren las apuestas y los juegos de azar son la materia principal. La recién llegada Yumeko Jabami parece ser una inocente chica, pero resulta ser una experta jugadora, aunque tendrá que ganarse el respeto de sus compañeros en un ambiente donde lo más importante es el dinero apostado.

El ending de Kakegurui sugiere un poco esa esencia Ecchi, ya que comienza mostrando los pechos de la protagonista rebotando en primer plano, así como un panty shot mientras camina. No ocurre mucho en las imágenes que se suceden durante los créditos de este anime pero, a la vez, nos da una muestra de la personalidad de Yumeko. Asimismo, demuestra el placer que el juego le produce, ya que a medida que avanza la música la joven se muestra cada vez más extasiada… y ligera de ropa. “LAYon-theLINE” es obra de D-selections, banda de J-Pop con algunas integrantes de Wake Up, Girls!, grupo que nace por otro anime.

Japón ha implementado un nuevo sistema en el que los matrimonios son arreglados de antemano para asegurar su éxito; esto significa que los jóvenes no pueden elegir su propia pareja y deben casarse con quien el gobierno les ha asignado. Contrariado por esta ley, Yukari Nejima se le confiesa a Misaki Takasaki, de quien ha está enamorado, un día antes del día en que llegaría la carta del gobierno; no obstante, todo da un giro cuando Yukari recibe el mensaje que le notifica sobre su pareja asignada para su casamiento.

Con unos chasquidos y una base rítmica, “Can’t You Say” es una canción que emana J-Pop por todos sus poros, cortesía del trío Roys. No se puede negar que es pegadiza, al punto que invita a moverse con el ritmo, mientras vemos imágenes de los adolescentes. La música transmite la tristeza y añoranza de los jóvenes por estar con quienes aman, imagen que se ve reforzada cuando aparecen las dos chicas con lágrimas en los ojos y miradas acongojadas.

El Abismo es una fosa profunda que se extiende hacia abajo, plagada de misterios por descubrir. Valientes aventureros han explorado sus confines para descubrir qué hay allí. Riko, hija de la legendaria Lyza, quiere seguir los pasos de su madre y aventurarse en las profundidades del Abismo, pero como es una novata, solo se le permite recorrer la capa que se encuentra más arriba. Por casualidad, Riko se encuentra con un robot a quien llama Regu, y cuyo origen parece estar en los fondos de la fosa; juntos, deciden adentrarse en los niveles más bajos para recuperar las memorias de Regu.

¡Este ending es simplemente adorable! No solo la música, con las voces tiernas e infantiles de los dos protagonistas, sino también las pequeñas figuras de Riko y Reg recorriendo el Abismo. La animación hace maravillas con los dibujos acuarelados, que se mueven juguetonamente por la pantalla. “Tabi no Hidarite Saihate no Migite” tiene una cadencia que hace que uno se imagine una expedición y una marcha a la vez, por la acentuación de las palmas, la batería y las mismas voces que interpretan la canción. Lástima que la historia de este anime no es tan adorable como se nos hace creer...

Aoba Suzukaze ha disfrutado siempre de los videojuegos, con sus diferentes tramas e historias, pero especialmente, los diseños de los personajes. Al terminar la escuela secundaria, la joven decide buscar empleo en Eagle Jump, la empresa creadora de su videojuego favorito. En la compañía, Aoba conoce a sus compañeras de trabajo, quienes comparten sus mismas pasiones. Todos los días están cargados de trabajo mientras Aoba y sus compañeras diseñan juegos, así como los distintos personajes, y arreglan los errores que surgen en el camino.

Llegamos al primer puesto de la lista, el enérgico ending de la segunda temporada de New Game!. Similar a una canción de porristas al principio, “JUMPin JUMP UP!!!!” parece un himno que incentiva a dar lo mejor de uno y esforzarse siempre al máximo para alcanzar las metas y objetivos. Esta canción pegadiza acentúa su letra con un bajo que luego es intercalado con una guitarra a dúo con la batería. Aquel que escuche el ending para esta nueva temporada se sentirá tentado a bailar y rebotar en el asiento, ya que la música combinada con las chicas saltando en pantalla resulta altamente contagiosa. Este tema es cantado por las propias voces de los personajes, ahora bajo el nombre Fourfolium.