¿El amor entre Otakus es posible? Así comienza nuestra historia con Narumi y Hirotaka, antiguos compañeros de escuela, quienes se encuentran en el mismo edificio y trabajaran juntos. Reuniéndose para cenar después del trabajo dan a conocer sus verdaderas identidades: ambos son otakus desde la escuela; Narumi, es una fujoshi y Hirotaka es un gamer.

Ambos no tienen pareja, y de hecho Narumi ha tenido malas experiencias, lo que es un poco irónico porque siempre juega juegos otome y aún así es muy mala en sus relaciones. Como ambos son otakus, eran mejores amigos, y no tienen pareja se les ocurre la idea de ser novios ya que así su vida social sería más fácil. Este manga nos habla de la vida de dos adultos otakus que sin gran experiencia en el amor comienzan una relación; parodias y referencias de anime, manga y videojuegos en cada situación hacen las escenas hilarantes.

Hapi Mari nos cuenta la historia de Takanashi Chiwa, una chica a la que no le interesa el romance y los hombres; esta actitud es bastante criticada por sus compañeras de trabajo, pero gracias a la experiencia que ha tenido manejando los problemas de su padre, tienen la idea de que nada bueno sale si uno termina con un hombre. Chiwa tiene trabajos de medio tiempo para pagar la deuda de su principal problema: su padre.

Agobiada por la necesidad de buscar otra trabajo de medio tiempo para pagar las deudas es llamada por su jefe Mamiya Hokuto, él le ofrecer dinero y pagar sus deudas a cambio de un matrimonio, todo para complacer al abuelo de Hokuto, quien conoció a la abuela de Chiwa y le debe a ella su fortuna, de ese modo podría emparentar a sus descendientes con los de ella y sólo así Hokuto heredará la compañía de su familia. Aunque el matrimonio es por interés y ellos mantienen una relación fría, el “derecho” de ambos por su pareja es lo que hará que esta relación comienza a desarrollarse.

En el barrio Chino puedes encontrar muchas cosas, pero sólo encontrarás mascotas en la Pet Shop, propiedad del excéntrico y misterioso Conde D. En esta tienda se pueden encontrar todo tipo de animales, especialmente algunos exóticos dependiendo las necesidades del cliente. Extrañamente lo animales que les da a las personas tienen alguna forma humanoide, y deben ser estas las que acepten a su nuevo dueño, quien sólo debe firmar un contrato y aceptar al pie de la letra las cláusulas, la mayoría de ellas son dependiendo el tipo de animal, el alimento que le deben de dar o cual no deben de darle, pero hay una que aplica para todos: nadie más lo puede ver.

Pet Shop Horrors muestra historias individuales sobre diferentes clientes que van a la tienda de mascotas del Conde D, quien siempre les muestra la mascota indicada para ellos. Cada uno de sus clientes tiene algún problema que se ve reflejado en las cláusulas para el cuidado de sus nuevas mascotas, historias de romance, sueños y amor suelen atormentarlos y será siempre su egoísmo el que los llevara a la muerte junto a sus mascotas.

Sekine es un hombre al que podríamos describir a simple vista como exitoso, es bueno laboralmente, es inteligente, y atractivo; esto último hace que siempre esté rodeado de mujeres, siempre tienen pretendientes y ha tenido varias novias pero son relaciones que duran muy poco, ya que todas sus parejas lo dejaron por no sentirse comprendidas. Pero es cierto, a Sekine le cuesta mucho comprender a la gente, a las mujeres, a los hombres a sus compañeros, a sus novias; no es nada sociable, su comportamiento es serio, lo que los demás lo perciben como frialdad, pero él no se da cuenta de ello.

En un intento de ser como sus compañeros y tratar de describir algún pasatiempo o motivación, llega a una tienda de tejidos donde se interesa un poco en aprender a tejer, tal vez ese sea un buen pasatiempos para él. Los personajes de este manga son realistas, es decir, no se salen de lo común, desde los vecinos, compañeros de trabajo, los trabajadores de la tienda de tejido, son personas normales con personalidades nada fuera de lo común, pero entrañables e importantes para la trama, sobre todo para el desarrollo de Sekine para conocer la felicidad.

Las historias de Romance no siempre comienzan con conflictos cómicos entre los protagonistas y así es el caso de Aoki Kaoru, una enfermera que tiene problemas al tratar a las personas y no suele tener muchos amigos. La personalidad de nuestra protagonista proviene de un trauma con su familia, ya que su padre falleció en un incendio, pero el sentimiento de culpabilidad la ha agobiado desde ese entonces.

Kaoru es seria e incluso fría, no sabe comprender sus propias emociones y tampoco sentir empatía por los demás; por otra parte, no puede tocar a otras personas por el recuerdo de su padre. En el hospital trabaja Kouga Yagai, un famoso cirujano quien suele ser grosero y frío con los demás doctores y enfermeras. Kouga también guarda secretos muy tristes y por ello su relación con las mujeres no es buena, pero hay algo en las manos de Kouga que atraen mucho a Kaoru, ya que al tocarlas no siente ansiedad. La tensión entre Kaoru y Kouga aumenta, ambos tienen pasados y traumas muy tristes por lo que no saben qué hacer cuando están juntos, Kaoru piensa que tal vez aquello sea amor, pero Kouga lo niega y admite que sólo es atracción sexual, pero tal vez porque él tampoco sabe que es lo que siente y está aterrado de amar otra vez.

Shibata es una mujer de 29 años, no tiene novio y se siente muy agobiada porque para su edad ya debería estar casada como la mayoría de las mujeres, pero ella no tiene experiencia con los chicos, por lo que siempre tienen mala suerte a la hora de enamorarse.

Pero ahora el amor es lo que menos importa, Shibata se encuentra desempleada y por si fuera poco sus ahorros se terminaron por haberle comprado regalos a un chico universitario menor que ella porque tenía la esperanza de salir con él. En una seria crisis por seguir intentando sobrevivir o regresar a la casa de sus padres y ser comprometida media un Mia, Shibata es rescata por su joven jefe Kurosawa, quien era conocido por ser un jefe neurótico que solía desquitarse sobre todo con Shibata.

Kurosawa le ofrece un empleo temporal y un cuarto mientras consigue empleo para poder rentar un nuevo departamento. Ambos comienzan a trabajar en el café de Kurosawa, su relación pronto comienza a ser a la de dos amigos cercanos, quienes se llevan con apodos, bromas y sarcasmos. Shibata jamás había estado con algún hombre que la tratara de ese modo, se siente bien con Kurosawa, pero no sabe si aquello es amor, demás de que tiene más miedo que Kurosawa sólo esté jugando con ella.

Japón es un país milenario, con una cultura muy diversa en todos lo niveles, antiguas artes y tradiciones siguen presentes en nuestros días y otras están susceptibles a desaparecer. Este es el caso del arte de Rakugo, una especie de teatro en el que una persona es la encargada de contar una historia, a estilo de cuentacuentos o un monólogo. La historia comienza cuando Youtarou sale de prisión y tienen el objetivo de cumplir su sueño, ser discípulo del gran Yakumo Yuurautei, el maestro de Rakugo más famoso de Japón. Youtarou deberá ser disciplinado para aprender Rakugo, y sobre todo para seguir el deseo de su maestro: continuar el rakugo y adaptarlo en tiempos modernos para que éste arte no muera; a partir de este momento Youtarou y la hija adoptiva de su maestro, Konatsu, conocerán la historia de Yakumo y su mejor amigo Sukeroku, padre de Konatsu y gran maestro del rakugo.

Los personajes son de diferentes generaciones, pero aún así guardan un respeto por el arte, ya sea por ser la única opción o por continuar el legado de sus familiares; veremos a personajes bastante desarrollados; no importa de qué generación sean, todos tendrán dudas acerca de la vida, los sueños, el trabajo, el futuro y sobre todo con el amor. Vemos a personajes en situaciones reales, sufrirán, llorarán, amarán y morirán. El clima del manga tiene una esencia nostálgica que ayuda para desarrollar uno de los temas principales que afecta a todos los personajes: el suicidio, pero especialmente con la connotación romántica que está presente en muchas historias, especialmente en el rakugo: el suicidio doble. Este manga ganó el premio a la Excelencia en 17 Festival de Arte de Japón.

Como hemos visto, el género Josei no se trata únicamente de mostrar dramas amorosos, sino que muchas veces veremos la importancia de las pasiones de los personajes, este es el caso de Sakamichi no Apollon, un manga que desarrolla a los personajes a partir del gusto por la música. Este manga nos sitúa en Japón de la década de 1960, además de ver un contexto urbano de ésta época, nos muestra un genero musical aún no tan conocido en Japón: el jazz.

Nishimi Kaoru está acostumbrado a cambiar de escuela debido al trabajo de su padre, por lo que ya no se esfuerzo en tratar de integrarse con sus nuevos compañeros. Pero inesperadamente entablará amistad con Ritsuko Mukae, la presidenta de la clase y con Sentarou Kawabuchi, un chico problemático. Kaoru es inteligente y solitario que sabe tocar el piano, sus nuevos amigos lo adentraron en el mundo del jazz. Este manga nos presenta una historia de amistad a través del jazz.

Japón es un país que tiene muchas artes de las que muchas de ellas hemos oído hablar jamás, además, también hay deportes y juegos nacionales totalmente diferentes a los que tenemos en occidente. Uno de ellos es el Karuta, un juego o deporte japonés en el que se tienen que memorizar 100 poemas, para así ganar el mayor número de cartas en el menor tiempo. Aunque suene un poco confuso, e inclusive se tenga noción del juego, éste puede parecer aburrido.

En Chihayafuru veremos que es todo lo contrario. Chihaya es una chica que desde los 12 años había considerado como su sueño que su hermana mayor se convirtiera en una famosa modelo; pero este pensamiento cambia cuando su amigo Arata le enseña que el Karuta puede ser divertido, y que debe ser uno el que debe vivir y cumplir sus propios sueños. De este modo Chihaya se enfoca en el Karuta, desarrolla una gran pasión con el juego, pero es más grande es la pasión de poder divertirse y jugar kurata con sus amigos.

Pero la vida siempre nos da sorpresas y así pasa con nuestros tres amigos, Taichi y Arata deben cambiarse de escuela, por lo que deberán dejar a Chihaya sola, pero ella les promete que si siempre siguen manteniendo la misma pasión el Karuta hará que se vuelvan a encontrar tarde o temprano.

El número uno fue difícil de elegir, ya que su mangaka Ai Yokizawa tienen grandes obras maestras (entre ellas Paradise Kiss), pero hemos decidido destacar Nana. Este manga describe a la perfección el significado de un manga Josei, es dirigido especialmente para mujeres, el contenido es más maduro, el Romance de la historia no tienen los típicos de un Shoujo, es realista, tiene escenas de drama y sexo, situaciones incómodas y desesperadas que harán que conectes con los personajes para que ames y sufras con ellos.

En un viaje en tren hacia Tokio se encuentran nuestras dos protagonistas: Nana Komatsu, es una chica ingenua, la clásica chica romántica que piensa encontrar el hombre correcto para casarse con él, con esa esperanza sigue al chico que le gusta a la ciudad; por otra parte tenemos a Nana Osaki, una chica con apariencia punk, se muestra madura y con objetivos fijos: salir de su hogar para lograr sus sueños y que su banda de música los Black Stones triunfen.

Lo único que tienen en común estas chicas es su nombre, después de mantener una charla durante el camino sus caminos se separan sólo por un tiempo y se reencuentran cuando deciden rentar el mismo departamento. Ahora, ambas compañeras de departamento se conocerán mejor, compartirán risas y sueños, pero también ambas vivirán momentos difíciles y crueles, en el que tienen decepciones, les rompen el corazón, sufren, lloran y se deprimen. Es un drama realista, más maduro, en el que cualquier lector adulto, hombre o mujer se sentirá identificado.