Inauguramos la lista con la historia de Kazuomi, un muchacho con un deseo: poder jugar al béisbol de manera profesional. El problema es que él es un omega, lo que representa un gran obstáculo a la hora de lograr su meta. Por si esto fuera poco, Kazuomi se ve involucrado en un triángulo amoroso, donde él representa el vértice. Que Kazuomi sea un omega es un problema ya que, cuando su celo arranca, vuelve locos a los demás miembros del equipo de béisbol. Su situación sería fácilmente solucionable si tomara las pastillas especiales para poder reducir la cantidad de feromonas que emana durante este período… solo que estas pastillas son drogas consideradas ilegales en el mundo de los deportes.

Para poder aplacar sus feromonas, Kazuomi acude a su senpai del club de béisbol, Kadota, quien lo ayuda teniendo sexo con él. Así todos ganan, ¿no? Kazuomi puede jugar el deporte que ama sin preocuparse por atraer la atención indeseada de otros hombres alterados por su olor, y Kadota puede tener relaciones sexuales con el muchacho que lo atrae. ¡Si tan solo las cosas fueran así de simples! Porque también está Tendou, otro senpai del club que usa a Kazuomi —y a su cuerpo— como medio para acercarse a Kadota. ¡Vaya sandwich se ha formado!

Mahiro es un omega que aprovecha los días antes de tener su primer celo. Es que este evento es algo que marca la vida de cualquier omega, haciéndolos vulnerables ante los demás hombres de la sociedad, que se vuelven locos por el aroma que despiden. Entre sus compañeros de clase se encuentra Yoneya, un chico callado y de perfil bajo quien no hace gala de la personalidad creída que suelen tener la mayoría de los alfas. Mahiro comienza una relación con Yoneya y lo que era solo sexo termina convirtiéndose en algo más.

La historia entre este alfa y omega es una montaña rusa de emociones. Por empezar, tenemos a Mahiro, un chico que no quiere tener compromisos y que pasa sus días teniendo sexo con otras personas, a la espera de su primer celo y consecuente pérdida de la libertad de su cuerpo. Por otro lado está Yoneya, un joven callado y amable que está perdidamente enamorado de Mahiro y solo quiere tener una relación seria con él. Tras pasar tiempo juntos, el omega comienza a desear que su celo no llegue nunca para poder pasar más tiempo junto a Yoneya, pero claramente las cosas no salen como él las desea. Aún así, estos dos se las arreglan para hacerle frente a los problemas y permanecer juntos sin importar nada. Una historia tierna en donde el amor prevalece ante toda adversidad.

La vida no es fácil para aquellos que nacen siendo omegas, eso es algo que Haruki tiene más que claro. Y no solo eso, sino que al ser el mayor de siete hermanos, este estudiante de escuela secundaria tiene que rebuscárselas para poder conseguir el dinero necesario para mantenerlos a ellos y para, además, poder comprar la medicina que lo ayuda a suprimir sus feromonas. Los problemas de Haruki no hacen sino aumentar cuando aparece Reo, un estudiante de primer año que ha adquirido cierto interés por su senpai.

Bokura ga Tsugai ni Naru Made muestra lo que se puede esperar de la mayoría de los Omegaverse: alfas posesivos que pierden la cordura cada vez que hay un omega en celo cerca. Haruki es un chico con el que uno no puede más que simpatizar —e incluso sentir lástima— ya que sus padres siguen trayendo hijos al mundo, poniendo todo el peso del hogar sobre los jóvenes hombros del mayor. Reo, por otro lado, es un alfa carismático que sabe cómo salirse con la suya y conseguir lo que quiere. Prácticamente le impone a Haruki su presencia, dejando al pobre senpai sin ninguna vía de escape. Por más que la relación de estos dos haya sido forzada en un principio, podemos estar de acuerdo en que hacen una muy linda pareja.

Keisuke es un alfa que siente un odio profundo hacia los omegas, a quienes ve como personas que solo se dedican a entregar su cuerpo a cualquier hombre que se cruce en sus caminos. Buscando un ámbito de trabajo más tranquilo se transfiere a otra compañía, pero para su desgracia ¡su jefe es un omega! Con un jefe como Miyabi, que ha conseguido su puesto teniendo sexo a diestra y siniestra, el nuevo empleado sabe que no va a poder encontrar la paz que tanto anhelaba.

A primera vista, Keisuke puede parecer un personaje elitista que odia a los omegas por sentirse superior a ellos, pero la realidad es que él tiene una razón mucho más profunda para sentir tal desprecio. Miyabi, a su vez, siente rechazo hacia los alfas pero tiene claro que son ellos los peldaños que debe escalar —o montar— para poder llegar a la cima en su ámbito laboral. Cuando estos dos hombres se conocen ambos saben que no se toleran, pero por diversas razones terminan viéndose obligados a compartir tiempo juntos. De esta manera, comienzan a conocer más sobre el pasado del otro, llegando a conocer el porqué de su odio mutuo. Lo que empieza como un drama termina en una linda historia de amor y lujuria que vale la pena leer.

El sueño de Kei es encontrar un alfa adinerado con quien poder formar un par, contraer matrimonio y vivir una vida tranquila y llena de lujos. Mientras está en proceso de encontrar al candidato perfecto, este omega cuenta con la ayuda de su mejor amigo de la infancia, Tsugitsugu, un beta que lo ayuda cada vez que Kei entra en celo. ¿Cuánto más podrá tolerar Tsugitsugu este tipo de relación por conveniencia?

RomanticJoutou puede parecer un manga con una trama cómica y ligera, pero dista mucho de ser así. La vida de Kei no es fácil ya que, al ser un omega, corre peligros que la gente normal no: cada vez que su celo aparece sus feromonas atraen a una gran cantidad de hombres. Por si todo fuera poco, su cuerpo rechaza los medicamentos que utilizan los omegas, por lo que debe recurrir a su amigo para aplacar los efectos del celo. Esta historia tiene momentos de amargura ya que vemos cómo Kei consigue lo que siempre quiso pero al final solo termina sufriendo. Pero no se preocupen, que Romantic Joutou tiene un final feliz.

Kotarou es un omega que ha tenido un pasado difícil. Al descubrir que era un omega, muchos de sus compañeros se aprovecharon de él, en especial un senpai que lo incita a vender su cuerpo a cambio de poder quedarse en su casa. Ahora, Kotarou ha madurado y cambia su estilo de vida por el bien de su hijo pequeño, producto de un encuentro con un alfa desconocido.

Este joven padre ha aprendido de sus errores pasados y solo quiere lo mejor para Otsujiro, su hijo, por lo que se dedica enteramente a él. Kotarou comienza una relación sana con el maestro del jardín al que asiste su hijo, Suguru, pero el maestro no sabe que Kotarou es un omega. Al enterarse, ¡todos los traumas de su pasado vuelven para acosarlo! Este es un manga agridulce, con momentos que te harán querer golpear a Suguru por ser tan bobo y partes en las que querrás abrazar a Kotarou y decirle que todo va a estar bien. Los niños en este manga son un manojo de ternura y cachetes, ¡dan ganas de apretujarlos!

La historia de Kashikomarimashita Destiny se centra en Aoi, un joven amo que ha tenido la desgracia de nacer siendo un omega aún cuando sus padres son dos alfas de élite. Tras una pelea con su madrastra, Aoi se ve obligado a abandonar su hogar, pero por suerte no está solo y a su lado está su fiel mayordomo Miyauchi. Pronto, el joven amo tiene que aprender lo que es trabajar y mantenerse a sí mismo, pasando de ser alguien acostumbrado a que otros cuiden de él a tener que cuidarse por sí mismo.

Las chances de que de un matrimonio alfa salga un hijo omega son muy bajas, por lo que Aoi se ha llevado la lotería en lo que es la mala suerte. Aun así, sus padres jamás lo despreciaron por ser un omega; por el contrario, la relación que tenían era muy buena. Para su desgracia, sus padres fallecen y la madrastra de Aoi no es tan tolerante, por lo que termina en la calle. Vale la pena leer este manga porque, más allá de las relaciones entre alfas y omegas, podemos ver cómo crece el joven amo, pasando de ser un chico orgulloso y cabeza dura a un hombre que aprende a valerse por sí mismo. En un mundo donde el destino parece no sonreírle a los omegas, Aoi se las ingenia para conseguir lo que quiere… lo que se merece.

Tadaima, Okaeri es un manga distinto a los que presentamos en esta lista, ya que comienza con una pareja de alfa y omega que están casados y tienen un hijo pequeño. Masaki es un omega que se encarga de las tareas del hogar, ya sean la limpieza o la cocina, mientras que cuida de su hijo, Hikari. Hiromu es su esposo y el alfa de la pareja, quien trabaja en una oficina. Los días en casa son tranquilos y llenos de amor, pero esta pareja tiene que hacer frente a los prejuicios de los demás miembros de la sociedad.

Esta es una historia tierna que no te puedes perder. Una pareja de alfa y omega que se aman con locura, siempre acompañándose en las buenas y en las malas, con el adicional de un tierno niño. ¡No se puede pedir más! Uno de los mejores aspectos de este manga es la relación que tienen Masaki y Hiromu, quienes hacen oídos sordos a las palabras hirientes de algunas personas que los rodean. Si bien no son muchos los momentos de intimidad entre estos dos, podemos dejar eso pasar, ya que la manera en la que esta pareja interactúa y su pequeño hijo son un manjar para la vista.

Chika es un muchacho que siempre ha creído ser un alfa, hasta que su camino se cruza con el de Haruka y la cruda verdad lo golpea en el rostro: en realidad, ¡Chika es un omega! Pero el mayor problema es que su par destinado es Haruka, quien es tan solo un niño. ¿Cómo hará Chika para estar junto al niño?

¡¿Shotacon?! No se preocupen, si bien puede parecer que deban llamar a las autoridades para que se lleven a este omega que no puede controlar sus feromonas cada vez que está cerca del niño, tan solo lean la historia y verán que no es para tanto.

Si bien es cierto que Chika pierde el control cerca de Haruka, se las arregla para mantener sus instintos de omega a raya. Por otro lado, Haruka es un niño que no entiende mucho lo que sucede ya que todavía no ha recibido educación respecto del tema de los alfas y los omegas. Al enterarse de lo mal que la está pasando Chika, el niño decide irse a vivir al campo y esperar a ser mayor… ¡y hay que ver en el joven apuesto que se convierte Haruka! Por si la historia no fuese lo suficientemente llamativa, los dibujos son una caricia para la vista.

Kuma es un famoso delincuente juvenil a quien todavía no le ha llegado el período de celo. A pesar de ser un omega parece estar desarrollándose lentamente a comparación de los demás chicos; esto para él es una ventaja, pues puede seguir buscando pelea a diestra y siniestra sin tener que preocuparse. Su suerte cambia cuando, mientras pelea con Hachi, su enemigo jurado comienza su celo. Lo peor es que Hachi es un alfa, cosa que hace que el joven pierda el control y…

El mejor manga de Omegaverse de nuestra lista tiene una historia llena de peleas, golpes y sexo. No podemos evitar sentirnos mal por Kuma, cuya vida cambia de pronto tras ser violado por Hachi y, además, marcado. ¿Qué más puede salir mal ahora? Bueno, Hachi es además parte de un clan yakuza, y un miembro del clan se encarga de hacerle saber a Kuma que su relación con el joven amo no será bien recibida. Aunque Kuma no lo quiera su cuerpo pide a gritos ser poseído por Hachi. ¡Este manga está lleno de momentos sensuales!