Este pequeño proyecto de planta no es muy conocido por lo general, pero seguro que si hablamos de Roselia o Roserade más de uno abre los ojos. Aunque Budew no sea especialmente reseñable, esta plantita evoluciona en los pokémon rosal, de tipo Planta y Veneno, que son algo más versátiles... aunque para llegar a este punto necesita absorber todavía mucha luz solar, entre juegos y descansos, hasta tener suficiente para poder alcanzar su siguiente forma.

Budew es un pokémon basado en un brote, y como tal, recuerda a una pequeña planta. Con patitas, dos yemas entrelazadas sobre su cuerpo y una pequeña cara amarilla de expresión amigable, su figura le ayuda a camuflarse mejor en los entornos donde habita, como praderas y lagunas, para evitar a sus depredadores hasta el momento en el que sus yemas se abren, mostrando una rosa roja y otra azul en cada una respectivamente, señalando así la cercanía del momento de su evolución.

Elekid es un pokémon bebé de tipo eléctrico que evoluciona en el ya conocido Electabuzz. Ni el uno ni el otro destacan especialmente entre los pokémones de tipo eléctricos, sin embargo, mediante intercambio equipado con un Electrizador evoluciona a Electivire. La pokédex nos cuenta que Elekid genera electricidad girando sus brazos a gran velocidad para cargarse, y que se alimenta de electricidad, algo muy propio para un pokémon bebé que a efectos prácticos es una batería con cabeza de enchufe.

Este bebé es un huevo amarillo con 2 pines en la cabeza, una cara, el símbolo del rayo pintado en el pecho junto a unas rayas negras que le rodean bajo la cara y unas patitas negras sin piernas. A los lados tiene dos relativamente largos brazos con dos anillos negros pintados y unas pequeñas garras… que no tienen un uso real, pero sin ellas Elekid “sujetaría” las cosas como Doraemon, y eso a nivel biológico no cuela.

Magby parece un pequeño muy inofensivo, pero aunque solo sea una cría, su temperatura puede llegar a los 600 grados Celsius, tanto a nivel interno como en las llamas que expulsa por esa boca en forma de trompeta. Mención especial ya que este tranquilo pokémon a pesar de no poder tener huevos (como todos los bebés), es un excelente incubador de los mismos debido a su habilidad Cuerpo Llama, que acelera el momento de nacimiento de los huevos pokémon, lo que lo hace bastante deseado por los criadores. Evoluciona al conocido Magmar, y mediante intercambio con un Magmatizador, al temible Magmortar.

Con un color rojo general que puede variar en intensidad según su humor, una especie de pico amarillo que acaba en una boca y varios bultos en la cabeza a modo de “pelo” en la cara, su aspecto puede que no sea el más bonito. Si sumamos las cuatro patas con pequeñas garras, una cola del mismo color y una mancha amarilla en todo el estómago, Magby recuerda muchísimo a sus siguientes formas, que representan el aumento de temperatura y poder cambiando el diseño por todavía más llamas.

Puede que no reconozcas a este pokémon o en lo que se puede convertir, pero creo que si te decimos que es la preevolución de Snorlax, empezarás a atar cabos y pensar en su potencial. A diferencia de su forma adulta, Munchlax es más activo; aunque se pase el día comiendo y durmiendo cual gato doméstico, hasta esos gatos son activos cuando son pequeños, y este pokémon no es la excepción. Generalmente hace énfasis en engullir comida de manera desenfrenada, aunque no sea tanta como la de su evolución por su evidente menor tamaño.

Como decíamos, este bebé recuerda a un gato por las orejas y patas sobretodo, aunque extremadamente redondo, con la cabeza de un color azulado sobre la boca y un color amarillo oscuro en la mitad inferior de su cabeza, el pecho y las patas inferiores, mientras que el resto del cuerpo continua con el mismo color azulado, salvo las garras, de color blanco. Tiene un montón de pelaje que oculta las patas traseras y bastante comida que guarda ahí para luego, aunque a menudo se olvide que la guardó y salga a buscar o pedir más.

Este es un pokémon bastante conocido por su papel en la serie como huevo que estuvo cerrado durante bastante episodios hasta que por fin se abrió... a medias, porque Togepi no llega a salir del huevo del todo jamás, lo que le da un aspecto mucho más adorable. A efectos prácticos es una tortuga; una tortuga especialmente mona de tipo Hada que puede ocultarse parcialmente dentro del huevo. Pero no te dejes engañar y pensar que es un pokémon inútil para el combate, ya que evoluciona a Togetic y luego a Togekiss, este último un luchador muy capaz. Y eso sin mencionar que puede usar Metrónomo, uno de los movimientos más poderosos si cuentas con la suerte necesaria.

Evidentemente, el aspecto de este pokémon nunca es totalmente conocido ya que la gran mayoría de su cuerpo se encuentra oculto tras la cáscara, con un diseño de triángulos rojos y azules, del que sobresalen sus pequeñas patitas y su cabecita, que tiene hasta seis púas en la parte superior capaces de plegarse para que su cabeza parezca la parte superior del huevo. La piel expuesta de Togepi es de color crema, por lo que suponemos que la parte que no se ve será igual, pero el mundo pokémon está lleno de misterios, y este parece ser uno de ellos.

La preevolución del legendario e inexistente “Pikablu” —esa leyenda urbana que todos nos comimos tras Las vacaciones de Pikachu—, Azurill es un pokémon roedor de tipos Normal y Hada, aunque su aspecto pueda engañar y darnos a entender que es de Agua. Esto solo ocurre cuando abandona el tipo Normal para evolucionar a Marill y luego a Azumarill, un pokémon sorprendentemente fuerte. Al ser un bebé, Azurill no controla lo de nadar perfectamente, así que para poder estar en el agua, donde más tarde vivirá como un pokémon acuático de verdad, emplea su cola de varias maneras, ya sea como flotador, como contenedor para sus nutrientes o como arma, ya sea rebotando con ella o para golpear a sus rivales. Aunque este último uso es de dudosa eficacia, ya que los flotadores por norma general no son muy contundentes.

Azurill es un pequeñín de mirada tierna e inocente, con mejillas blancas, orejas redondas y chatas, mientras que solo cuenta con patas traseras y carece de las delanteras. Tiene la ya mencionada cola similar a un resorte de color negro que termina en una bola del mismo color azul y tamaño que su cuerpo. En general tiene un diseño bastante simple que se mantiene a medida que evoluciona, pero lo que más destaca es lo mencionado anteriormente: por su aspecto y formas evolutivas pareciera que es de tipo agua, pero realmente no, probablemente porque a los bebés no se les da bien nadar.

Riolu es algo más conocido para los aficionados del competitivo ya que su evolución, Lucario, es considerado un pokémon bastante versátil en el combate y agraciado estéticamente hablando. Este perrito de tipo Lucha es bastante más fuerte de lo que parece a primera vista, teniendo gran energía y fuerza para su tamaño. Además, es capaz de sentir el aura de los seres vivos con los apéndices que le cuelgan de la cabeza, lo que le da una sensibilidad especial, aunque realmente no sea capaz de manejarlo con tanta fluidez como su forma evolucionada.

Riolu es un cachorro bípedo de pelaje mayoritariamente azul, mientras que una parte de su cara en forma de antifaz, sus sensores, pecho y patas inferiores son de color negro. Sus ojos son rojos y en las patas superiores tiene una especie de huesos que sobresalen ligeramente de color blanco, que teóricamente utiliza para defensa. Sentir el aura de los seres de su alrededor le permite combatir con mayor eficacia que cualquier otro pokémon bebé de esta lista, a pesar de lógicamente tener un poder inferior a la mayoría de adultos.

Happiny es una bebé que intenta cuidar un huevo. Lo más extraño de esto está en dos puntos: Happiny tiene forma y tamaño de huevo, y lo que lleva en su bolsa no es un huevo, sino una Piedra Oval, ya que los huevos pokémon son de su mismo tamaño, pero aún así trata de portar uno como sus evoluciones Chansey y Blissey. Portar un huevo le ayuda a entrenar para cuando evolucione y pueda cuidar uno real, por eso se pone a buscar piedras ovaladas si no tiene ninguna en su bolsa, y hasta llega a entregarlas a sus amigos como signo de amistad y aprecio. Ella es una pokémon realmente dulce y adorable, que extrañamente es tipo Normal en vez de Hada.

Tiene un cuerpo en forma ovalada, dividido horizontalmente por una banda blanca, que señaliza su bolsa; la parte inferior de su cuerpo y patas es de color rosa fuerte, al igual que sus mejillas y una especie de adorno que sujeta el pelo de su cabeza en una imitación de coleta, mientras que el resto de su cuerpo, incluyendo patas delanteras, cara, flequillo y coleta son de un color rosa suave. A pesar de su aspecto, este pokémon es sorprendentemente fuerte físicamente hablando, ya que necesita esa fuerza para transportar las piedras.

El eterno segundón; pese a ser muy mono y ser de tipo Eléctrico, simplemente se ve eclipsado al lado de su evolución Pikachu, la mascota de la franquicia por excelencia, que lo supera en todos los sentidos. En su línea evolutiva hay mitos de una criatura conocida como Raichu, pero no estamos seguros de su existencia por su extrema rareza y escasa aparición tanto en los juegos como en el anime. Bromas aparte, Pichu es un pokémon muy particular, ya que almacena la electricidad en sus mejillas al igual que sus evoluciones, pero por ser un bebé no la controla muy bien, llegando al punto de dañarse a sí mismo con ataques eléctricos poderosos. Eso es porque su pequeña cola no puede ser usada como toma de tierra, sin contar el hecho de que alterarse le provoca descargas involuntarias de electricidad, lo que puede ser peligroso para él y para los demás.

Pichu es un roedor bebé de un color amarillo pálido, salvo en la punta de las orejas, el cuello y la cola, que son de color negro, y sus mofletes, que son de color rosado. Todo esto en general da a Pichu una apariencia de estar ligeramente chamuscado, lo que no es extraño teniendo cuenta su propio control defectuoso de la electricidad que almacena, a pesar de ser un pokémon de tipo eléctrico. Además de su versión normal existe una Pichu exclusiva de los juegos Oro y Plata (que aparece en el anime también), conocida por las 3 puntas de su oreja izquierda y porque no puede evolucionar o intercambiarse; si los Pichu normales ya son hermosos y muy deseables, la Pichu Picoreja está un escalón por encima.

Para ser un bebé, Tyrogue tiene una pinta de abusón increíble... pero no es malo, simplemente es un luchador constante pero sin mucha experiencia todavía, ya que como un pokémon infante sus características no están tan bien desarrolladas como sus evoluciones. Lo consideramos el bebé más interesante porque tiene hasta 3 evoluciones posibles, que a pesar de ser todas de tipo lucha, se especializan en ciertas estadísticas. Estos son los conocidos Hitmonchan, el boxeador defensivo, Hitmonlee, el pateador ofensivo, y Hitmontop, que teóricamente también es un pateador, pero empleando otra táctica que le permite balancear tanto ataque como defensa. Tantas posibilidades abren un futuro interesante para este pequeñín, lastima que sus evoluciones no están muy bien vistas a nivel competitivo.

Tyrogue es un peleador nato. Tiene ojos de color ámbar y un cuerpo de niño delgado y no muy bien formado, de color lila, con pantalones y zapatos marrones, además de tener vendas alrededor de las muñecas y cintura como si cubriera heridas de entrenar. Tiene unas manos de tres dedos —no muy adecuadas para boxear—, piernas flojas y zapatos algo aparatosos —que tampoco parecen muy aptos para patear—, y 3 picos en la cabeza que asemejan a una cresta… que como ya te imaginarás, tampoco son nada aptos para girar sobre ellos. Por todas estas razones, el pobre Tyrogue no es capaz de hacer nada de lo que hacen sus evoluciones, pero no por eso para nunca de entrenar para algún día lograrlo y especializarse en un método de combate.