Counter Strike es un juego diseñado exclusivamente para jugarse en modo multijugador, el cual ha llegado a ser un fenómeno enorme, incluso CS 1.6. Esto se debe a que las partidas son ágiles y los equipos se dividen en terroristas y antiterroristas. A pesar de lo básico que puede llegar a ser este juego resulta tremendamente entretenido, divertido, recomendable para jugar partidas con los amigos o en cualquiera de los servidores disponibles.

Counter Strike es sencillo. Cuenta con diferentes modos de juego en los cuales se cambian las mecánicas, desde el clásico Deathmatch competitivo en el cual se tienen que sumar 30 rondas, hasta el modo Desactivación —el más jugado—, donde el equipo terrorista tiene que plantar una bomba en alguno de los dos puntos designados y tiene que ser desactivada por el equipo antiterrorista. Sea como e-Sport o como diversión casual, CS:GO es una gran opción.

A diferencia de su antecesor, Titanfall 2 adopta el modo de campaña, y una de las cosas que hace realmente interesante a este juego es la implementación de mechas llamados Titanes, lo que da una atmósfera épica a este FPS. Al ser desarrollado por ex miembros de Infinity Ward, podemos ver algunos elementos que nos pueden recordar a Call of Duty, como el hecho de caminar por la paredes. A pesar de encontrarnos en un ambiente abierto, las mecánicas y la jugabilidad resultan un tanto básicas, tenemos que ir del punto A al B y enfrentarnos con un Titán quien es el jefe de turno.

Somos Jack Cooper, un fusilero que forma parte de la milicia, una afiliación de rebeldes que luchan contra el IMC, una mega corporación que se dedica a explotar los recursos naturales de diferentes zonas para mantener su hegemonía. Después de un intento por atacar las instalaciones de IMC terminamos cayendo en un planeta selvático en donde nuestra división de la milicia es reducida, y ahora nos toca a nosotros abrirnos paso en el planeta para llevar a cabo nuestro objetiv. Para ello tenemos la ayuda de BT-7274, un Titán que nos ayudará a lo largo de esta aventura.

No se puede negar que Call of Duty es el gran referente moderno en cuanto a juegos FPS se refiere, y existe un gran fandom alrededor de esta saga a la que cada año se le agrega una nueva entrega, siendo además el más popular dentro de los e-Sport del género. Call of Duty es divertido —aunque la jugabilidad no suele variar mucho entre entregas—, los controles son cómodos y el juego resulta muy intuitivo; a su vez, al no existir un retroceso de arma tan marcado nos permite disparar ráfagas sin perder de vista a nuestro objetivo. Irónicamente, este es el punto fuerte y el débil de este juego.

Modern Warfare 4 hace un salto generacional en lo que a guerra se trata: las anteriores entregas nos habían metido en la piel de los soldados que vivieron la Segunda Guerra Mundial, pero en esta entrega salimos de los campos para entrar en un terreno mas urbano, mas táctico. Las guerras modernas ya no son épicas que se llevan en los grandes terrenos de batalla, ahora las potencias llevan las luchas a través de la tecnología... y así vamos de los enfrentamientos armados directos a la táctica urbana.

Rapture es una ciudad que subsiste en el fondo del océano, una utopía creada por Andrew Ryan, un hombre con el ideal de construir una ciudad en donde la regulaciones económicas por parte de un gobierno centralizado no existieran, un libre mercado no regulado. También se buscaba escapar de las autoridades políticas, económicas y religiosas de las grandes urbes. Ryan no pudo prever que este modelo traería consigo un brecha entre ricos y pobres muy amplia, lo que terminó ocasionando una guerra civil, con lo que se volvió un dictador, trayendo consigo la caída de esta ciudad. Otro de los arcos argumentales de Bioshock tiene que ver con los límites morales de la ingeniería genética, plasmado en los Big Daddy, los primeros son humanos modificados genéticamente, quienes no tienen voluntad propia y se dedican a proteger a las Little Sisters, que no son más que chicas huérfanas que fueron utilizadas para experimentos genéticos.

En nuestro viaje por Rapture es necesario ir recolectando dinero para mejorar nuestra salud, munición y equipo. Aquí también se implementa el uso de plásmidos, permitiéndonos tener mejoras interesantes que mejoran la jugabilidad. Por si eso fuera poco, Bioshock toca temas morales, y dependiendo de las acciones que tomemos será el final que obtendremos, de los 3 posibles. El único problema que pudiese tener este videojuego es que puede resultar episódico y eso entorpece un poco la trama y la jugabilidad. Ahora todo queda en la decisiones que tomemos a lo largo del juego.

Halo se ha vuelto el videojuego insignia de la Xbox. Ya conocemos la historia de Halo: Covenant declara a la humanidad como herejes y se comienza una guerra de exterminio contra los humanos que quedan dispersos por la galaxia; los Spartan son los únicos que podían ofrecer resistencia, siendo Master Chief el único de ellos que queda. Halo 4 se sitúa 4 años después de los eventos de Halo 3, cuando Cortana y Master Chief siguen vagando por el espacio. Después de un ataque del Covenant ambos caen en el vórtice del planeta, dando comienzo a esta aventura.

Halo 4 en su modo multijugador nos trae consigo algunos equipamientos nuevos: podemos usar el escudo de luz y la visión de Prometeus, pilotar un Pelican o hasta un Mantis bípedo, dando variedad a este juego. Por el lado del apartado jugable vemos que se añadieron nuevos elementos como el modo Regicidio o el modo Flood, que se asemeja al "modo zombie" que hemos visto en otras franquicias. Halo es demasiado amplio, no bastan las palabras para abarcarlo, y es un título que debemos jugar para comprender su gran éxito.

La jugabilidad de Farcry 3 lo es todo, y por medio de este apartado nos hacen partícipes de la evolución de Jason —nuestro personaje— durante su viaje de venganza. Después de que en medio de sus vacaciones en una isla paradisíaca una banda de piratas lo secuestraran y mataran a su hermano mayor, Jason se ciega por la venganza y ese será su único objetivo, aunque esto signifique volverse un asesino. Farcry 3 es muy divertido, un FPS con filosofía Sandbox y toques de sigilo, que nos permite ahondar en el viaje de Jason a la demencia.

Después de huir de los piratas liderados por Vass, Jason es salvado por los Rakyat una tribu nativa de la isla a quienes las actividades de los piratas de Vass no caen muy bien. Jason comenzará a ayudar a la tribu en diferentes misiones para recuperar el control del territorio tomado, utilizándolas de paso para buscar a sus amigos, quienes serán testigos de la transformación de nuestro personaje en un asesino despiadado que disfruta cada vez que derrama sangre. Por suerte, nosotros estaremos en primera fila viendo esta transformación.

Si existe un videojuego que sentó las bases para muchos juegos de horror, y sobre todo de los FPS, ese fue DOOM, en su versión original. La jugabilidad es sencilla, y simplemente tenemos que avanzar a lo largo de los escenarios eliminando a hordas de enemigos demoníacos a través del infierno. DOOM es muy entretenido incluso en su remake, con la adrenalina que sentimos en cada tiroteo ambientado con música metal, un frenesí de muerte y destrucción mientras recolectamos diferentes armas y encontramos la salida en los laberintos que conforman los niveles del juego.

La humanidad ha logrado llegar a Marte y en las lunas de este planeta existen bases espaciales. Nuestro personaje termina en la UAC —una de las bases que se encuentra en Phobos— por desobediencia, al impedir un ataque a civiles durante una manifestación. En estas bases se guardan desechos radiactivos y se realizan pruebas con teletransportadores interdimensionales, y cuando se comienzan a realizar pruebas con humanos estas fallan y se abre un portal hacia el infierno, del cual salen infinidad de demonios. Durante un llamado de emergencia se envía a nuestro personaje a verificar la situación en la base, solo para darnos cuenta de la terrible realidad...

Lo que vuelve atractivo a Battlefield 1 es la manera en que se nos presenta la campaña, ya que a diferencia de lo que venían haciendo los FPS militares, Battlefield nos entrega la campaña en forma de historias independientes de aquellos veteranos que participaron en la primera guerra mundial. Pudiendo revivir sus hazañas a través del juego, este es un buen planteamiento, ya que al vivir las historias de estos 6 personajes nos permite empatizar con la situación de los soldados en el campo de batalla y lo horrores de la guerra.

La jugabilidad en Battlefield 1 es la misma que en las entregas anteriores y se caracteriza por tener un gran nivel de kinestesia en comparación a otros FPS modernos, ya que podemos sentir la cadencia y retroceso de las armas. Esto se aprecia mejor cuando utilizamos la mira de los fusiles, ya que responde a cada disparo desenfocándonos de nuestro objetivo y haciendo que sintamos que estamos disparando un arma real. Battlefield 1 es uno de esos FPS que debe de estar en nuestra biblioteca de juegos, ofreciéndonos un viaje al pasado con ciertos aires novedosos.

La humanidad ha sido conquistada por la Alianza, una raza híbrida que se dedica a conquistar planetas viajando en portales dimensionales y dejando a cargo del planeta a un administrador para evitar cualquier tipo de sublevación. Después de los acontecimientos de Half Life, G-Man saca de su estado de hibernación a Gordon Freeman y lo envía a Ciudad 17, donde deberá terminar con el gobierno orwelliano que domina a la humanidad.

Half Life 2 es muy variado en cuanto a jugabilidad se refiere, ya que dentro del videojuego existen diferentes rompecabezas y modalidades de juego. Por ejemplo, cuando llegamos con las hormigas toma tintes de plataforma, hay conducción, y hasta se puede decir que dentro de Ravelholm el juego se vuelve un Survival Horror al tener que sortear a los enemigos que la habitan. Pocos scripts y una acción que no se ve interrumpida en ningún momento hacen de Half Life 2 uno de los mejores juegos FPS... a la espera eterna de Half-Life 3.

La premisa de Overwatch es sencilla: son 12 jugadores por mapa distribuidos en dos equipos que se enfrentan en varios modos de juego. Lógicamente, tenemos diferentes tipos de personajes y roles, que se dividen en ataque, defensa, tanque y apoyo, cada uno con sus cualidades particulares. Así, el juego nos obliga a jugar en equipos con la mejor coordinación posible, ya que si vamos por nuestra cuenta no llegaremos a nada.

EL sello de Blizzard es hacer juegos divertidos y masivos. En Overwatch necesitamos estar constantemente en movimiento para poder atacar y defender, es un juego que nunca está quieto y es por eso que los controles juegan un gran papel para poder mantener el ritmo de batalla. El único fallo que pudiese llegar a tener este juego es que después de unas cuantas partidas se puede volver monótono, pero no necesitamos más que algunos minutos fuera de la partida para extrañar a sus entrañables personajes. Si te gustan los e-Sports y buscas algo relativamente nuevo, ya mismo deberías estar en Overwatch.