La década pasada quería ser recordada como una grande para los juegos indie y la una forma de ganarse este reconocimiento fue lanzando Super Meat Boy. Este juego de plataformas rápidamente se ganó un lugar en la industria por su elevada dificultad que frustró a más de uno intentando completar en su totalidad el juego. Nos preguntamos cuántos controles y teclados habrán sido destruidos después de fracasar en su intento de librar de todo peligro al pequeño trozo de carne.
Pero una dificultad elevada no es suficiente para ganarle un lugar en esta lista.

Los gamers podremos ser criaturas masoquistas de vez en cuando, pero no somos tan simples. Super Meat Boy fue capaz de salirse con la suya y ser tan desafiante gracias a los precisos controles afinados hasta la precisión. ¿Fallaste el salto? Fue tu culpa, amigo, no la del juego. No queda más que intentarlo de nuevo y mejorar. Esta motivación a superarse y la recompensa que implica hacerlo es lo que hace tan genial a Super Meat Boy.

Todos deseamos una vida tranquila y feliz, libre de cualquier preocupación del mundo. Los videojuegos nos suelen ayudar a escapar de la monotonía de nuestra vida diaria, pero pocos nos traen un sentimiento de paz como Stardew Valley. Este increíblemente extenso simulador te pone en el papel de un granjero recién llegado al homónimo pueblo. Claro que sembrar y cosechar los frutos que la tierra te ofrece es una de las actividades fundamentales de Stardew Valley, pero dista mucho de ser la única. Pescar, entablar relaciones con los vecinos y explorar minas son solo algunas de las actividades a tu disposición.

La belleza de este juego es que puedes llevártelo a tu propio ritmo. A pesar del ciclo de los días presentes en el título, Stardew Valley jamás te presiona para que vayas más y más rápido. Este videojuego puede ser una forma de liberar el estrés, desacelerando un poco el veloz ritmo de nuestra vida cotidiana, pero también puedes verlo como un desafío contrarreloj. En Stardew Valley tú y solo tú eres dueño de tu propia vida.

Braid es un juego abiertamente en contra del status quo del diseño de videojuegos. Muchas de las mecánicas incorporadas en el invitan al jugador a que reflexione sobre aquello que considera común y que acepta sin chistar por ser lo convencional. Con esta actitud rebelde no resulta sorprendente que Braid sea considerado como uno de los juegos cruciales en la popularización de los juegos indie.

Además, Braid nos invita a cuestionarnos los elementos narrativos que tanto usamos en los videojuegos y los pone de cabeza. La sutil forma en la que combina su historia con su gameplay le permite a Braid ser un título verdaderamente apantallante. Si estás interesado en el potencial que los videojuegos tienen como medio, Braid es un juego imperdible.

A estas alturas del partido, seguro que no necesitamos explicarte qué es Minecraft. Su popularidad y fama precede a este título. Cuando alcanzó gran popularidad entre las masas, muchos lo descalificaron como una moda pasajera, como muchas que hay en este medio, que desaparecería al cabo de unos meses, pero casi una década ha pasado desde su lanzamiento original y Minecraft sigue con fuerza. Sobra decir que este juego no piensa ir a ningún lado y menos cuando recibe ports a todas las consolas habidas y por haber, de nueva o vieja generación.

Cuando te pones a pensar sobre ello, no resulta difícil comprender la razón de su enorme fama: es un campo de juegos enorme para todas las edades, cuyas posibilidades solo están limitadas por la imaginación de cada uno. Esta libertad creativa convierte a Minecraft no solo en el juguete perfecto, sino también le concede la flexibilidad de ser una eficaz herramienta didáctica. Minecraft presenta un fuerte argumento para la presencia de los videojuegos en las aulas y nos encanta eso.

Una crítica bastante común a los juegos triple A es que tienden a sacrificar su integridad artística con tal de ser capaces de vender más. Decisiones como estas suelen llevar a juegos genéricos y repetitivos. Claro que esto no significa que, en oposición, los juegos independientes sean obras maestras. Lo que sí suele ser cierto es que esta clase de videojuegos no tiene tanta interferencia por parte de las empresas. Entonces, si los desarrolladores así lo desean, pueden mantener su visión artística intacta o lo más apegada posible a la visión original.

Journey es uno de estos ejemplos, pues a pesar de los múltiples retrasos y dificultades que sufrió, pudo lograr evocar los sentimientos de soledad y asombro que sus creadores buscaban provocar en el jugador. Así, Journey logró consolidarse como una aventura minimalista, pero sumamente emotiva que recibió múltiples premios y nominaciones; en un hecho histórico, su banda sonora fue nominada a un Grammy. Pocos videojuegos utilizan de forma tan majestuosa al mismo medio como pieza fundamental como Journey lo hace.

Y ya que estamos hablando de juegos que aprovechan el hecho mismo de ser videojuegos, resulta imposible no hablar de The Stanley Parable. Este breve juego de 2013 pone en entredicho muchas de las ideas y preconcepciones que tenemos sobre el medio, como la ilusión de la libertad de elección, al mismo tiempo que utiliza un tono satírico con un sentido del humor increíblemente bien trabajado.

The Stanley Parable goza de crearte expectativas sobre lo que está a punto de pasar en su historia y después tomar el camino que menos esperabas. Este no es un videojuego que juegas para ganar. The Stanley Parable siempre gana.

No importa lo ingenioso que creas ser, The Stanley Parable está dos pasos delante de ti, anticipando cada uno de tus movimientos, esperando con un comentario burlón que te motiva a explorar cada uno de sus múltiples finales. Lo mejor de todo es que jamás se muestra a sí mismo como pretencioso. Si piensas que los walking simulators no son lo tuyo, es porque jamás has jugado The Stanley Parable.

Mucho se ha dicho sobre esta sensación del 2017. Y todo halago que Cuphead ha recibido es completamente merecido. Tras muchos años de espera, Cuphead por fin nos bendijo con su presencia el pasado septiembre y superó toda expectativa que teníamos puesta en el. Como si el diseño de los jefes no fuera lo suficientemente asombroso ya, la experiencia se complementa con un hermoso apartado visual inspirado en las caricaturas antiguas.

La banda sonora de este videojuego es una de las mejores que existen en la industria, especialmente si eres un fanático del jazz. Sin importar si ya has acabado Cuphead o nunca lo has jugado, el nuevo DLC que está por salir es el pretexto perfecto para correr y disparar con estilo.

En tercer lugar te presentamos un juego que, por lo reciente que es, puede que no lo hayas jugado aun. Esperamos que pronto corrijas ese error, pues Celeste es uno de los mejores juegos de plataformas de los últimos años. Su elevada dificultad y gameplay de plataformas por pantalla inevitablemente atraerá comparaciones con el ya mencionado Super Meat Boy, sin embargo, nos atrevemos a decir con total seguridad que Celeste representa un progreso frente a su predecesor. El diseño de sus niveles es fantástico y aprovecha a la perfección todas y cada una de las mecánicas que el juego te presenta sin nunca caer en lo repetitivo o tedioso.

El mayor logro de Celeste, quizá, radica en la forma en la que incorpora el gameplay en su emotiva historia. La joven Madeline desea subir la enorme montaña Celeste como un reto personal, una forma de enfrentar sus demonios internos y problemas psicológicos.

El fracaso que definitivamente enfrentarás no es planteado dentro del juego de forma negativa. Al contrario, de forma explícita se te motiva a enorgullecerte de tu contador de muerte, pues representa tu proceso de aprendizaje y refleja tu determinación frente a la adversidad. Su enfoque en el esfuerzo sobre el resultado te deja, a ti, el jugador una importante lección de vida, misma que lejos de ser melosa, logra ser transmitida gracias a sus empáticos personajes de forma emotiva, eficaz y duradera.

Para quien no ha jugado Undertale será difícil comprender cómo este en apariencia sencillo juego creado en RPG Maker es recordado con tanto cariño por millones de jugadores a lo largo del mundo. Después de todo, gráficamente no es nada impresionante, pero no te dejes llevar por las apariencias. Undertale es, sin temor a ser hiperbólicos, una de las experiencias más emotivas que tenemos en los videojuegos. Este humilde, pero ambicioso RPG supo combinar de forma perfecta su banda sonora, dirección artística, humor, historia y monstruosos personajes en una historia sumamente humana.

La fuerza emotiva que contiene Undertale en cada fibra de su ser solo la puedes encontrar en verdaderas obras de arte. Undertale podrá ser muy breve, pero el impacto que deja en ti es sumamente duradero. En un mundo lleno de odio e intolerancia, este pequeño juego indie transmite de forma poderosa un mensaje que necesitamos oír. Un mensaje de amor, de compasión, de empatía, de misericordia. Un mensaje que invita a dejar de lado nuestras diferencias y trabajar, a pesar de lo difícil y utópico que parezca, por un futuro mejor.

El tema principal Undertale es la esperanza. Esperanza en un mejor mañana, esperanza en que podemos superar las adversidades, esperanza en nosotros mismos y en los demás. Sin embargo, Undertale reconoce que seguir el camino correcto no es fácil y explorar estas dificultades es una de sus fortalezas. Pero el juego es optimista en el potencial de la empatía humana y cree en ti. No lo defraudes.

Uno de los mejores sentimientos en un videojuego es cuando llegas al último nivel y vences al jefe final, los créditos comienzan a pasar y, ¿qué es eso?, ¡Un montón de niveles nuevos! En cierto sentido, lo único que ocurrió es que el videojuego te engañó con respecto a su verdadera duración, pero descubrir que todavía hay mucho más contenido de lo que acabas de disfrutar se siente genial.

Shovel Knight es como ese sentimiento llevado a la máxima potencia. Para empezar tienes el mismísimo Shovel Knight, el juego original de 2014, que no solo nos pone nostálgicos por los juegos de plataformas de la era del NES y el SNES, sino que además añade bastantes elementos como para ser más que un simple homenaje y convertirse en el siguiente paso de la evolución del género. Pero eso no fue suficiente para Yacht Club Games.

Gracias a los generosos mecenas de Kickstarter, el equipo detrás de Shovel Knight fue capaz de crear no solo una ni dos, sino cuatro campañas distintas que mantienen interesantes las mecánicas de juego y son capaces de distinguirse entre ellas por el tono de cada una. El subtítulo de “Tesoro” en verdad que es apropiado para este juego, puesto que Shovel Knight es una preciosa colección de videojuegos en su máxima expresión que difícilmente se repetirá: diversión pura.