The Secret World es un juego que lejos de apelar a mundos fantásticos o medievales, nos pone en una trama totalmente realista y actual. Conspiraciones, trampas, alianzas… todo eso existe en este juego, donde además las posibilidades de roleplay son casi infinitas, lejos de la dependencia de clases, niveles u oficios. En este juego tenemos 3 facciones: Illuminati, Templarios y Dragones, y los amigos y enemigos que nos encontraremos abarcan todas las leyendas y mitos que nos podamos imaginar, desde vampiros y asesinos hasta monstruos legendarios como momias o deidades de distintas mitologías.

Si bien se puede continuar jugando en los servidores de The Secret World, la empresa Funcom ha tomado medidas drásticas en cuanto a su juego, por lo que se ha programado un relanzamiento, con todos los cambios que eso implica. Ahora titulado Secret World Legends, el cambio más grande y notable es el paso de un formato de pago mensual a un sistema totalmente gratuito, con una historia expandida y elementos de juego más completos. Al momento, Secret World Legends se encuentra en beta y únicamente funcionará bajo el ala de Steam, pero no se descarta que en una segunda etapa se pueda acceder prescindiendo de dicha plataforma.

Pasemos ahora a un juego que no tiene tanta publicidad como merece, pero que es uno de los pocos en su género (junto con su “hermano mayor”, Dofus). Wakfu es un videojuego MMORPG basado en la impresionante historia del Krosmoz, creada por Ankama, y que apela a los combates tácticos por turnos como elemento característico —algo así como las peleas de Final Fantasy Tactics, pero sin poder usar ítems en combate. Ya a 5 años de su debut, hoy en día podemos elegir hasta 18 clases diferentes, con una nueva en camino. Una vez dentro del juego, las misiones son simplemente una pequeña guía para conocer nuevos personajes y territorios, pero totalmente opcionales (salvo algunas que son obligatorias para acceder a ciertas zonas), con un formato típicamente sandbox.

La historia de Wakfu es exactamente 1000 años luego de Dofus, cuando el monstruo llamado Ogrest se lanzó a la conquista de los 6 Dofus Primordiales (huevos de dragón) para rescatar a su amada, Dathura. Al no poder lograrlo, lleno de rabia y poder, escaló a la cima de un monte y se largó a llorar, provocando una enorme inundación —conocida como el Caos de Ogrest— que acabó con gran parte del continente. Ahora, cada jugador que llega al mundo debe ayudar a la reconstrucción de su nación, y a su vez armarse de valor para conseguir nivel y equipo suficiente como para derrotar a Ogrest. Con sistema de política, ecología y PvP entre naciones, sobran formas de encarar este MMORPG, que a su vez requiere de lógica y velocidad mental para hacer frente a la estrategia de sus batallas.

Si hay una franquicia que ofrece una enorme cantidad de opciones en cuanto a historia, y que además cuenta con gran afecto en la cultura popular, es seguramente Star Wars. Desde su debut cinematográfico, la saga de La Guerra de las Galaxias ha conquistado todo tipo de públicos, sin importar sexo, edad ni ningún otro factor. Por eso, siempre habíamos soñado con la posibilidad de un videojuego que nos regalara la posibilidad de crear distintos personajes y vivir en ese mismo universo compartido.

En Star Wars: The Old Republic, nos ubicamos 3600 años antes de lo visto en las películas, en una nueva guerra latente entre los Jedi y los Sith. Con varias razas a elegir, incluyendo humanos, pasearnos por Hoth, Coruscant, Tatooine, Alderaan o Corellia es tan atractivo como suena, y el universo expandido en novelas —como también pasa con los mangas o series animadas de Wakfu— sin dudas mejora la experiencia de los más dedicados a este juego.

Hablemos ahora de la primera aparición de un juego que también podemos disfrutar en consolas. The Exiled Realm of Arborea, mucho mejor conocido como TERA, es uno de los juegos más populares en la era de los MMO modernos. Con 7 razas a elegir y 12 especializaciones (8 genéricas y 4 específicas de ciertas razas), TERA nos ofrece el clásico mundo fantástico medieval en 3D, con humanos, elfos, dragones, animales antropomorfos y todo lo que ya resulta “infaltable” en juegos de este estilo.

Aunque los MMORPGs chinos y surcoreanos se multiplicaron tras el éxito de Blizzard con World of Warcraft, y aunque los clones genéricos siempre están a la orden del día, TERA ha logrado sobrevivir a las modas y ganarse un lugar por sí mismo entre los mejores MMO disponibles. Quizás el motivo sea su peculiar sistema de combate, que nos hace apuntar nuestros ataques y no simplemente marcar un objetivo, algo mucho más dependiente de la habilidad que lo que estamos acostumbrados por otros juegos similares.

¿Hablamos ya de un juego surcoreano como TERA? Entonces ahora hablemos de un MMO taiwanés como Blade & Soul, que debutó en 2012 (curiosamente antes en Corea del Sur que en la propia China o Taiwán) y llegó a occidente en 2016. En este juego orientado al PvP, tenemos misiones, mundo abierto y todo lo que requiere un juego online, pero con un enfoque estrictamente marcado por las artes marciales. Las razas jugables son 4, conocidas como Gon, Lyn, Yun y Jin, que a su vez se dividen en hasta 9 clases (4 clases por raza, salvo los Jin que cuentan con 5).

La idea en este juego es convertirse en un reconocido artista marcial, pero a su vez aumentar reputación a una de las dos facciones existentes: la honorable Cerulean Order, dirigida por Hansu, y la vengativa Crimson Legion, liderada por Sansu. Las opciones de creación de personaje son muy buenas, y los entornos y paisajes resultan exuberantes en todo momento. Obviamente, no a todo el mundo le gustan los juegos dedicados al PvP ni las artes marciales, pero si estás cansado de los MMO basados en magia o armas medievales, aquí tienes una opción diferente.

Seguimos con NCsoft, y con otro juego que pone el PvP masivo como prioridad. Guild Wars 2 es una secuela directa de Guild Wars que conocimos allá por 2005. Los Charr, Sylvari, Norn y Asura son las razas que acompañan a los humanos como las 5 razas jugables, que traen la naturaleza, la ciencia, la magia y la fuerza bruta al mundo de Tyria. La jugabilidad es de acción rápida y muy directa, mayormente en instancias que ponen a competir a diversos grupos de jugadores —5 en mazmorras o 10 en incursiones, por ejemplo— tanto entre sí como contra ciertos monstruos.

Si bien supone una compra aparte (el modelo económico de Guild Wars 2 implica pagar primero, sin cuotas mensuales), la expansión Heart of Thorns de 2015 agregó bastante contenido y horas de juego, sin mencionar el avance que supone en la historia. Aquí es cuando conocemos y enfrentamos al dragón de la jungla, Mordremoth, uno de los 6 dragones que funcionan como antagonistas principales en GW2.

Es cierto, hasta ahora hemos hablado más que nada de los típicos MMORPG con alguna pequeña variante en cuanto al sistema de combate o el contexto de cada juego. Para romper con eso, recomendamos ahora un MMO de disparos, ambientado en escenarios ultra futuristas, y además el único que actualmente (al momento de redactar este artículo) permite jugarse en PC o consolas de última generación… aunque en servidores y cuentas diferentes, sin opciones cross-platform.

La batalla entre los Tenno —nosotros— y los Grineer ha comenzado, y es momento de dedicar nuestra vida a los Warframes, armaduras mecanizadas que nos otorgan grandes habilidades. Existen 48 Warframes diferentes, y a la vez modificables, divididos entre los 32 normales y los 16 de la categoría Prime. Además de los dos grupos mencionados, también existen otras 6 facciones, conocidos como Orokin, Syndicates, Wild, Sentient, Infested y Corpus.

El juego más antiguo de esta lista es EVE Online, todo un clásico de los MMO y siempre en constante crecimiento, principalmente por el cariño que demuestra su comunidad a este juego. Se trata de un juego de naves espaciales que nos invita a recorrer el universo, literalmente, fomentando el comercio y las guerras entre pilotos y clanes. Hay 4 razas jugables en EVE Online, siendo Caldari, Gallente, Amarr y Minmatar; junto con los Jove, son las 5 razas que sobrevivieron en New Eden, un universo paralelo al que la humanidad accedió a través de un agujero de gusano miles de años antes del desarrollo del juego.

Una de las cosas más atractivas de este juegos es que funciona realmente como un mundo aparte, principalmente con su sistema económico. Muchas son las noticias que surgen cada tanto sobre los más viciosos de este juego, que gastan cientos o miles de dólares o que pierden lo invertido por años y años tras un ataque enemigo. ¡Incluso economistas de Wall Street han estudiado cómo funciona EVE Online! Con tanta gente que ha puesto su vida en un juego, siempre parece intimidante ser “el nuevo del vecindario”, pero cuando nos concentramos en simplemente pasarla bien y disfrutar de nuestra aventura, EVE Online es una gran opción.

Empezar como un aventurero del montón y transformarse en un héroe lentamente tras terminar envuelto en cientos de misiones, es el pan de cada día en los MMORPG. La cosa es que no todos cuentan con un respaldo tan importante en el título como Final Fantasy XIV, la experiencia online que siempre soñamos y que por fin se hizo realidad. Eso de “siempre soñamos” es prácticamente literal, porque no podemos negar que, cuando llegaba ese punto que íbamos con las mejores armas y armaduras del juego, un jefe final 80 veces más grande que nosotros nos dejaba con sabor a “poco”. ¡¿Qué mejor que mezclar esa franquicia que todos amamos con la posibilidad de hacer amigos, rivales, y pavonearnos con las mejores ropas?!

Aquí lo ideal es que, por si fuera poco, tenemos el único juego de estos 10 con un sistema cross-platform real, lo que significa que tanto en ordenadores como en consolas podremos acceder al mismo juego y encontrarnos con nuestros amigos, incluso si nosotros tenemos una PS4 y nuestro colega va en una laptop. Las cosas no empezaron bien para Final Fantasy XIV, que fue uno de los juegos con peores críticas de la saga; por eso, y para efectivamente borrar esa mala imagen, llegó A Realm Reborn, una nueva y mejorada versión. Todo lo del juego resulta familiar si alguna vez pusiste tus manos sobre algún Final Fantasy. EN FFXIV contamos con 5 razas disponibles inicialmente —sin contar DLCs— y 4 clases, divididas en guerreros, magos, artesanos y campesinos; además, tenemos también el clásico sistema de oficios.

¿Acaso hace falta explicar este juego? Con decenas de clones, millones de jugadores activos —y varios millones más jugando en servidores pirata— y actualizaciones todavía frecuentes, World of Warcraft se consagró como el MMORPG por antonomasia. Gracias a la cultura popular, casi cualquier persona en el mundo asocia este título a los videojuegos online, y en parte también al estereotipo del jugador obeso y desempleado que vive jugando WoW porque sus padres lo mantienen. Si vamos a la realidad, seguramente existen casos de esos, pero también existe gente como cualquier otro que tiene una vida paralela dentro de Azeroth, Draenor o Terrallende, incluso actores, deportistas y muchísimas personas famosas… de esas que nunca imaginarías que le gustan los videojuegos.

Todo comenzó con los viejos juegos de Warcraft, orientados al género RTS (Estrategia en Tiempo Real) y basados en la guerra eterna entre orcos y humanos. Con el tiempo, el fanatismo fue tan grande que inspiró una enorme mitología a su alrededor, preparando el camino para un juego online multijugador que hoy por hoy tiene más de una docena de razas jugables. Mientras otros juegos como Star Wars: The Old Republic o Final Fantasy XIV: A Realm Reborn casi que evitan mezclar a sus personajes principales con la historia que vemos en el juego, World of Warcraft es todo lo contrario, por lo que más temprano que tarde terminamos enredados en una trama épica, codo a codo o enfrentados con héroes y villanos que admiramos.

Hoy por hoy, Blizzard es la empresa que influye o maneja los juegos MMO más influyentes del mundo, no solo con World of Warcraft como el MMORPG clásico, sino con Overwatch como un multiplayer masivo estrictamente clasificado dentro de los Arena FPS, y con Dota 2 como un derivado de lo que alguna vez fue Warcraft 3.