Pues aquí estamos. Un barco cruza un resplandeciente río negro en plena noche, acercándonos a un balneario alto y colorido. Este es un lugar donde los espíritus pueden relajarse tomando baños de aguas termales, masajes, y comer comida deliciosa.

¡Ups, nos encontramos con algunos espíritus justo en la entrada! Estas criaturas regordetas con dientes puntiagudos, ojos redondos fijos, el pelo blanco y cuernos que llevan una capa de hojas, se asemejan a las Onibabas de los cuentos japoneses. Ese sería el equivalente a las brujas malas de los cuentos occidentales, por lo que las Onama podrían darnos miedo al principio, pero echemos un vistazo más de cerca. Ellas no quieren hacernos daño, están sonriendo y con ganas de entrar al balneario para relajarse después de un duro día de trabajo. ¿No son como las clientas ancianas que se pueden encontrar en el mercado o en pequeñas tiendas? ¡Eso es lindo!

He aquí que tenemos un problema. Una pequeña rana vestida con ropa tradicional japonesa vigila la entrada, asegurándose de que ningún humano acceda al balneario de Yubaba. Su nombre es Aogaeru, y se comporta como cualquier trabajador humano responsable, independientemente de su tamaño pequeño. Una vez quedó suspendida en el aire para que Chihiro pudiera entrar al balneario. En fin, ¡Chihiro estaba en una misión para liberar a sus padres!

La pobre y linda Aogaeru también se ha metido en problemas por sí misma. En una ocasión Kaonashi le ofreció un poco de oro y no pudo mantener sus manos regordetas alejadas... siendo tragada en el proceso. Al parecer, el buen juicio no viene incluido en un espíritu rana.

Después de burlar a la vigilancia, hemos pasado la entrada con éxito (¡phew!). El interior del lujoso balneario está concurrido y ruidoso, con el personal corriendo y gritándose el uno al otro. Aquí nos encontramos con algunas criaturas regordetas de color rojo con gruesos cuernos, dientes puntiagudos y ojos redondos fijos. Son similares a las Onama con la gran diferencia de que su pelo largo tiene diferentes colores. Al parecer, están inspirados en los Oni, los demonios japoneses que podemos encontrar en templos y cuentos.

Los Ushioni también son inofensivos. Incluso están usando kimonos de algodón, listos para entrar en el agua caliente. ¿No es lindo eso?

Después de cruzar una puerta de papel arroz, nos encontramos con una gran habitación llena de bañeras y vapor caliente. Uno de los clientes más importantes nos saluda a la distancia. Pero, ¿qué es exactamente este cliente? Se ve como una enorme bola de barro marrón derretido, y se mueve muy lentamente. Aparte, apesta.

Una vez que la tubería de agua más grande de la casa de baños se utiliza en él, descubrimos que es un sonriente Espíritu de Río de corazón amable. Es sólo que estaba demasiado sucio por las cosas que los seres humanos arrojamos al agua. Su verdadera apariencia es la de una cara anciana flotante con gruesas cejas blancas, como un abuelito cálido.

Además, alrededor nuestro nos encontramos con... ¡sopa de pollo! ¡Un montón de tazones gigantes con sopa de pollo! Ok, no, sólo estoy bromeando.

Los Ootori parecen patos o pollos amarillos con redondos ojos fijos, sólo que son tan altos como una persona. Algunos están usando hojas verdes como sombreros, y se ven tan lindos y esponjosos, mientras se apresuran a limpiarse a sí mismos con diminutas toallitas...

Esa cantidad de vapor caliente nos está mareando, así que vamos a despejar nuestras cabezas moviéndonos de cuarto y abriendo una ventana para ver el hermoso cielo estrellado. Pero hay algo volando junto a la luna llena. ¿Será una cinta plateada?

A medida que se acerca a nosotros rápidamente, descubrimos que es un plateado dragón blanco. Aterriza sin problemas en la habitación y nos mira fijamente, con sus brillantes ojos verdes. Él no es tan grande, Chihiro podía mirarlo directamente a los ojos sin esfuerzo. Su nombre es Haku, un Espíritu Río, y fiel compañero de Chihiro en sus aventuras. Poderoso pero elegante y amable, también puede ser vulnerable ante la magia de Yubaba o de su hermana.

Debemos hacer una visita a los pisos superiores del balneario, así que es hora de tomar el ascensor. En el interior, nos encontramos con otro espíritu, silencioso, blanco y rollizo. Él usa un taparrabos rojo y un tazón de color rojo como sombrero.

Cualquiera que haya visto o comido daikon (rábano largo y blanco japonés también conocido como nabo) relaciona el vegetal con este Espíritu. Pero, ¿quién podría imaginar que un espíritu vegetal podría ser tan kawaii? Y la mejor parte es que también es educado. Se le puede pedir que presione los botones del elevador y nos saludará gentilmente cuando nos alejemos.

Durante nuestra visita, nos hemos dado cuenta de que una sombra nos ha estado siguiendo. Pero una vez que nos enfrentamos a ella, la sombra se revela como otro espíritu: uno negro, tímido, con una máscara con marcas similares a una cara. Su nombre es Kaonashi, que significa “Sin cara”, y aunque no habla y es más bien introvertido, puede ser adorable. Especialmente cuando está tomando té con Chihiro o simplemente permaneciendo a su lado.

Muchos han debatido sobre la naturaleza exacta de Kaonashi. Sus marcas y habilidad para trabajar con estambre sugieren que podría ser un espíritu de gusano de seda. ¡Nada mejor que un gusano de seda lindo para tejer nuestro próximo suéter de invierno!

Una de las habitaciones en este piso está siendo sacudida por gritos y gemidos. Ese debe ser Boh, el hijo de Yubaba. Él es un bebé gordo gigante, caprichoso y exigente. A su lado en una percha, seguramente vamos a encontrar a la mascota de Yubaba, un pájaro negro con una cara similar a la de ella, cuya labor es espiar a sus enemigos.

Tales descripciones están lejos de ser kawaii, pero debemos saber que por un tiempo, Boh y el pájaro de Yubaba se transformaron en el más lindo ratón y en un diminuto cuervo. Estos dos han sido nominados en pareja porque son inseparables.

Ellos acompañaron a Chihiro a lo largo de su viaje y hacían todo tipo de cosas cómicas, como tratar de tejer tan bien como Kaonashi. El pájaro de Yubaba cargaba al ratón Boh en el aire, ¡y también tienen puntos extra por verse absolutamente kawaii mientras dormían en las manos de Chihiro!

Y, por último, tenemos que descender a las calderas del balneario para conocer a los personajes más lindos en el mundo de El viaje de Chihiro. Están hechos de hollín y se conocen como Susuwatari. ¡Son bolas negras simples, esponjosas, con grandes ojos blancos, delgados brazos y piernas, tan bonitas y pequeñas! Pero no dejen que su tamaño los engañe son fuertes y muy útiles.

En el balneario, su deber es llevar el carbón para mantener el agua en su mejor temperatura. Y si se quiere que sean felices después de las largas horas de trabajo, ¡solo hay que verter una lluvia de kompeitō (dulces japoneses con forma de estrella)sobre ellos!