OK, admitimos que incluir este juego es hacer un poco de trampa. El juego por sí mismo no es gracioso. No fue pensado como un título cómico, sin embargo, cuenta con los ingredientes perfectos para que el Internet hiciera su magia con él. Los glitches, la facilidad de usar cualquier modelo para tu avatar, una extensa comunidad y, claro, el chat, han permitido que este título se convierta en la sensación del momento. Gracias a esta caótica e inigualable mezcla, VRChat, por medio de sus ocurrentes usuarios, cuenta con situaciones en verdad hilarantes. Más que un videojuego, es un fenómeno social.

La infinidad de videos en YouTube y los múltiples memes que este videojuego ha desatado deberían ser prueba suficiente. Su mayor debilidad es, sin duda, que cuando la popularidad decaiga, la experiencia no será igual. Te repetimos, el humor de este juego se sustenta en sus usuarios. A pesar de esto, el infinito metraje que se ha subido a Internet debería mantenerte bastante ocupado de aquí hasta que el mismísimo Sol muera. De todas formas te invitamos a que disfrutes del caos que es VRChat ahora que está en su punto más alto.

Suda51, la mente detrás de No More Heroes y otros juegos de culto, es conocido por su irreverente estilo al diseñar sus títulos. De cierta forma, Suda51 es el Quentin Tarantino de los videojuegos: temas hiperviolentos y guiados principalmente por la interacción y el diálogo de sus peculiares personajes. No More Heroes no fue el primer juego de este desarrollador, pero ciertamente es de los más populares, y por buenas razones. Travis Touchdown, protagonista del juego, es un otaku que compra una katana láser por Internet y, de repente, se ve inmerso en un sádico concurso donde para avanzar tienes que asesinar a los que están arriba de ti. ¿Su meta? Acostarse con una chava.

Travis es impulsivo, vulgar, inmaduro y para nada un modelo a seguir. Por eso mismo es divertidísimo verlo enfrentarse a rivales tan dementes que hacen que él se vea como un miembro funcional de la sociedad. Travis no tiene miedo a decir lo que piensa, por más agresivo que eso sea. No duda en destruir verbalmente a sus enemigos con comentarios sarcásticos antes de destruirlos físicamente con su katana. No More Heroes es un opuesto interesante: por un lado hace un comentario sobre la violencia en los videojuegos y las conductas de adicción de los otakus extremos, por el otro, bueno… para cargar la batería de tu espada tienes que agitar el Wii Mote como si te masturbaras.

Como buen sucesor espiritual de EarthBound, Undertale adoptó muchísimos elementos de su mentor, incluido el tono humorístico del juego. Aunque, claro está, le dio su propio giro y lo adaptó para gustos modernos. La verdad es que, a pesar de la buena cantidad de chistes presentes en Undertale, pocos harán que te duela el estómago de reír. Sin embargo, esto no es una crítica, sino algo positivo.

Undertale utiliza sus chistes para inyectarle humor a la aventura y mantener un tono ligero, pero sin que esto interfiera con los momentos emotivos del videojuego. Undertale te mantendrá sonriendo sin cerrarle la puerta a los demás sentimientos. Así, podríamos decir que el humor de Undertale es un poco más sutil, no en el sentido de que los chistes estén ocultos (porque no lo están), sino que el juego sabe en qué momento puede recurrir a ellos y cuándo es mejor guardarlos para después. Dicho esto, su humor es extremadamente carismático, como todo el juego, y te ayuda a disfrutar cada momento de tu aventura en este mundo de monstruos.

Conker’s Bad Fur Day es un juego increíble. Literalmente. Es difícil creer que haya sido creado. Primero, fue publicado en el Nintendo 64 cuando la Gran N no era tan abierta a títulos para adultos. Segundo, es un juego de plataformas desarrollado por Rare, creadores de Banjo-Kazooie y Donkey Kong 64. Considerando lo coloridos y alegres de esos títulos, imagina la sorpresa que resultó prender por primera vez el juego y encontrar a la ardilla Conker cayéndose de ebrio ni bien empezaba la historia.

Ciertamente Conker’s Bad Fur Day no era para nada un juego de Rare convencional. Sí, el juego es colorido con música pegajosa como los juegos previos de la compañía, pero mientras que no recordamos a Kazooie fumando o a Donkey Kong bebiendo alcohol, Conker hacía esto y más. La aventura de la ardilla está cargada de violencia, humor crudo y referencias a la cultura popular que han envejecido sorprendentemente bien. El humor del juego podrá ser vulgar, pero no raya en lo estúpido. O sea, una pelea contra una enorme montaña de popó o una guerra contra osos de peluche sí suena estúpido en papel, pero créenos que en la práctica funciona.

Si tuviéramos que describir la franquicia de Saints Row, creemos que la siguiente oración basta: Es Grand Theft Auto tras consumir heroína. Mientras que GTA tiende hacia lo realista (tan realista como puede ser un juego donde explotas helicópteros) con sus personajes y consecuencias, Saints Row prefiere un acercamiento más absurdo. En este juego intentas detener una invasión alienígena tras convertirte en el presidente de Estados Unidos. ¿Una de tus armas? Un dildo gigante. Si imaginarte eso no te hizo al menos sonreír, este juego definitivamente no es para ti. Como podrás ver, este juego busca crear las situaciones más absurdas, cosa que logra bastante bien.

Saints Row 4 es una parodia del exagerado patriotismo americano y de lo violenta que puede ser su cultura. Aunque, por momentos, más que una sátira, se siente como una carta de amor a estos elementos con referencias a Armageddon o Día de la Independencia. Como dato adicional, nosotros te recomendamos que utilices la voz de la talentosa Laura Bailey para tu protagonista. Bailey es también la actriz de voz de Lucina de Fire Emblem, por lo que escucharla gritar sobre emborracharse y golpear a alguien hasta dejarlos inconscientes hace más divertidos los ya de por sí graciosos diálogos.

Tim Schafer. Recuerda ese nombre porque prácticamente todos los juegos que ha desarrollado este individuo son increíblemente graciosos. Y esto no es por casualidad: Schafer, además de su preparación en ciencias de la computación, asistió a talleres de escritura para asemejarse al escritor Kurt Vonnegut. Hay que saber de todo en esta vida, amigos. Aunque la redacción de Tim no es tan satírica como la de Vonnegut, las risas igual están garantizadas.

El fruto de los esfuerzos de Schafer lo encontramos en Psychonauts, un verdadero juego de culto. Aquí, el joven Razputin (sin relación alguna con el brujo ruso) se adentrará en las retorcidas mentes de los miembros del campo veraniego de entrenamiento mental, intentando convertirse en el mejor psychonauta. Los mundos surrealistas con personajes que parecen salidos de un filme de Tim Burton se prestan para situaciones tan bizarras como divertidas. Aventúrate en lo más aterrador del mundo: la mente humana.

Pocas palabras tememos tanto los videojugadores como “adaptación”. Hemos sido torturados con tan terribles adaptaciones (de videojuegos a películas y viceversa), que ya pensamos lo peor de ellas. Por eso, cuando se anunció un videojuego de South Park, sobra decir que teníamos nuestras reservas. Nos llevamos una alegre sorpresa al ver que Stick of Truth era bastante fiel al original. Visualmente es como si controláramos un verdadero episodio del show… lo que no es decir mucho, realmente, pero tampoco hay que demeritarlo, oye.

Sobra decir que si te ofendes con facilidad o no toleras en lo absoluto el humor grotesco, South Park: Stick of Truth no es para ti. Este juego combina el estilo del humor característico del programa a la vez que parodia los juegos de rol. Aunque The Fractured But Whole es un mejor juego, el libreto de Stick of Truth creemos que es mejor. Al final, la elección es tuya, pero si lo que buscas es un juego gracioso, Stick of Truth no te defraudará.

Stanley se acercó a la pantalla y vio su nombre en la lista de los videojuegos más graciosos. ¿Qué podría significar? ¿Acaso la vida que tan felizmente había llevado hasta ese momento era una mentira? En ese momento Stanley pensó en su familia, en sus amigos y en sus compañeros de trabajo, ¿eran ellos también una ficción? Stanley buscó un closet para esconderse dentro, pero no halló ninguno. No podía imaginar cómo es que esta crisis existencial podía ser divertida para alguien. Pero lo es, Stanley. Vaya que lo es.

El tipo de humor que encontrarás en The Stanley Parable es muy diferente al de los juegos de esta lista. Cruel y sádico son palabras que lo describen bastante bien. Este juego es único porque logra algo extraño: te sacará muchísimas risas al mismo tiempo de que te mata por dentro lentamente. Por medio de comentarios ingeniosos sobre la libertad de elección en los videojuegos, The Stanley Parable extiende sus reflexiones a nuestra capacidad de escoger en la vida real. Te obliga a repensar tu vida, pero también te cuenta un chiste. Ya sabes, para que no te vayas al fondo por completo.

¿Crees que tienes libre albedrío, crees que puedes vencer The Stanley Parable en su propio juego? No importa qué hagas, no importa cuánto intentes salirte de la norma, The Stanley Parable tiene todo camino posible planificado. Por fortuna, un comentario divertidísimo te espera con cada desviación que hagas.

¿Recuerdas que te dijimos que memorizaras el nombre de Tim Schafer? He aquí la razón. Grim Fandango es, probablemente, el juego más reconocido y más aclamado de Schafer. Aunque este desarrollador también trabajó en The Secret of Monkey’s Island (otro divertido juego que debes probar), Grim Fandango puede que sea el mejor de sus trabajos.

Este videojuego mezcla el folclore mexicano del día de muertos con el género negro como si hubiera sido sacado de una película de Humphrey Bogart. El misterio de los detectives se combina con la tradición mexicana de reírse de la muerte. Así tenemos espacio para momentos emotivos y graciosos sin que la presencia de uno choque con la existencia del otro.

Grim Fandango, a diferencia de muchos de los juegos de su género, utiliza sus puzles a favor de su historia. Esto es, los acertijos que el juego te presenta no se sienten como una interrupción momentánea, sino como una extensión fundamental de la narración. Lo que es cierto es que estos pueden ser difíciles por momentos. Sin embargo, su genial historia de corrupción y misterio nos muestra al estudio LucasArts en sus mejores momentos, por lo que si eres aficionado al género de aventuras, debes jugar Grim Fandango antes de morir.

Muchos videojuegos tienen momentos graciosos espolvoreados por aquí y por allá a lo largo de su aventura, pero pocos son una secuencia de geniales chistes de inicio a fin. Portal 2, como podrás imaginarte, pertenece a esta segunda categoría. Prácticamente todas las líneas del juego son memorables y las citarás una y otra vez, riendo con la misma fuerza que la primera vez que las escuchaste. Tanto Portal como su secuela son ejemplos excepcionales de un genial libreto y sin importar cuál decidas jugar, tomarás una genial decisión. Sin embargo, creemos que, en términos generales, Portal 2 es superior. El primer Portal sentó las bases y nos sorprendió en su momento con la creatividad que desbordaba, pero Portal 2 edificó sobre esas bases y logró mucho más.

La hiriente y sarcástica GLaDOS brilló por completo . En Portal 2, esta cruel inteligencia artificial comparte el escenario con el estúpido pero bien intencionado Wheatley y el salvaje, y francamente algo psicópata, Cave Johnson. El contraste entre estas tres alocadas personalidades permite interacciones sumamente interesantes dentro del juego. Pero los diálogos no serían tan memorables de no ser por el excepcional trabajo de los actores de voz. Verdaderos talentos trabajaron en Portal 2. Ellen McLain regresa como GLaDOS y le da a su voz el tono perfecto para que sientas que una computadora quiere destruir tu autoestima. Por su parte, Stephen Merchant se encuentra detrás de Wheatley y no es de sorprender que un comediante profesional . Finalmente, J.K. Simmons da vida al excéntrico dueño de Aperture Science, Cave Johnson, y como el buen actor que es, Simmons puede dar un discurso sobre quemar las casas de sus enemigos con combustible de limón y ser, al mismo tiempo, hilarante y trágico.