Mortal Kombat se encuentra en el décimo puesto de esta lista, pero es, quizá, el único juego que tuvo un impacto real y duradero en el mundo real con su existencia. Nos explicamos. Cuando Mortal Kombat se estrenó en 1992 fue duramente criticado tanto por el público como por distintos medios masivos por las enormes cantidades gráficas de violencia pocas veces visto antes en los videojuegos. Tanto escándalo hubo que el juego terminó en la corte de los Estados Unidos y una de las consecuencias de esto fue la creación de la ESRB, una entidad encargada de clasificar y categorizar el contenido de los videojuegos.

Aunque en tiempos más recientes Mortal Kombat ha sido criticado desde la perspectiva del feminismo o de temas raciales, estas controversias nunca han alcanzado ni de cerca el nivel que vimos con el primer juego de la franquicia. Y aunque su contenido sigue siendo igual o más violento, muchos otros juegos, como ya veremos, han sido los que causan más indignación y resultan más inapropiados.

South Park e “inapropiado” van siempre de la mano. El show es intencionalmente irreverente y no teme ser mordaz con los temas que toca, provocando muchas veces la furia y los gritos de demanda de algunos televidentes. Por eso, no es de extrañar que South Park: The Stick of Truth (y su secuela, The Fractured But Whole) sea igualmente inapropiada. Y más considerando que Trey Parker y Matt Stone, los creadores de la serie, estuvieron completamente involucrados en el desarrollo de ambos.

El juego fue censurado en varias partes del mundo debido a su contenido relacionado con el aborto, simbología nazi y otros temas controvertidos. En dichas regiones tal contenido era reemplazado por una imagen estática que contenía texto descriptivo sobre lo que ocurría originalmente. Ya sabes, para que nadie pierda el hilo de la historia. The Fractured But Whole siguió esta tendencia e incluyó un nivel de dificultad que complicaba el juego mientras más oscuro fuera el tono de piel de tu personaje. ¿Así o más polémico?

Si South Park es el programa de televisión controversial por excelencia, probablemente Grand Theft Auto sería el equivalente en los videojuegos. Debido a la libertad que esta franquicia te concede para cometer infinidad de crímenes, Grand Theft Auto ha estado siempre bajo el escrutinio del ojo público y en especial de grupos moralistas. Grand Theft Auto V definitivamente no es la excepción a esta regla.

Tras su esperado estreno llovieron críticas por lo violento de su contenido. Eso ya se esperaba, pero además de esto vimos controversias con respecto al trato que tiene con respecto a las mujeres y la forma en la que muestra la tortura. Sobre lo primero, muchos críticos han opinado que la forma en la que GTA V trata a sus personajes femeninos solo repite estereotipos misóginos. Sobre lo segundo, aunque GTA V se opone abiertamente al uso de la tortura, la forma en la que esta crítica es presentada resulta un poco hipócrita, pues aunque esta terrible práctica se tacha en un discurso, el juego la presenta como una broma más.

Hace algunos años, cuando uno pensaba en los juegos que se publicaban en las consolas de Nintendo lo único que podía venir a la cabeza eran títulos aptos para toda la familia. Sin duda, nadie esperaba ver un título como Conker’s Bad Fur Day en el Nintendo 64 y menos de la mano de Rare, un desarrollador con lazos tan cercanos a la Gran N que sacó del olvido a Donkey Kong. Pero así fue y pudimos disfrutar de una ardilla crónicamente ebria y grosera en la misma consola que vio nacer a Super Mario 64.

Conker dio un cambio de 180 grados en su diseño y pasó de ser en una mascota adorable a una burla de esta tendencia. Conker’s Bad Fur Day maneja un humor negro y no tan inmaduro como podría parecer a primera vista. Sin embargo, una batalla contra una gran pila de popó, muertes gráficas, dobles sentido y más hacen que este juego en apariencia colorido y alegre sea solo apto para los mayores.

Pocas cosas son tan inapropiadas como el Partido Nazi. Debido a sus terribles acciones en el mundo real, los nazis se han ganado un lugar como villanos eternos en toda clase de ficciones. Los videojuegos no son la excepción y Wolfenstein 3D es, probablemente, el ejemplo por excelencia. Este revolucionario videojuego fue polémico en su tiempo por la violencia gráfica y el uso de los nazis como enemigos.

En Alemania y distintos ports, Wolfenstein 3D fue altamente censurado, eliminando todo rastro de imágenes nazi. Aunque los nazi son los enemigos del juego, el Holocausto es un tema sumamente sensible, por lo que resulta comprensible que algunas personas se sientan ofendidas al ver a Adolfo Hitler utilizar un mecha para pelear, aunque se trate de un villano.

Los videojuegos, como ya hemos visto, tienen muchos problemas con la forma en la que representan a las mujeres. Más allá de ponerlas como doncellas en peligro, algunos juegos presentan al género femenino como un premio o un objeto sexual. Leisure Suit Larry y específicamente Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude es uno de estos juegos. Tanto así que Al Lowe, el mismísimo creador de Leisure Suit Larry, opinó que con la reimaginación de la franquicia se demostraba que la industria de los videojuegos se había vuelto incluso más inmadura que cuando él dirigía Leisure Suit Larry.

Lowe concedió que sus juegos eran sexistas y misóginos, pero, dice, al menos no justificaban las acciones de su protagonista ni eran presentadas de forma correcta. Y es por esto que Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude se gana su lugar en esta lista. Este juego es tan ofensivo como sus encarnaciones pasadas, pero le falta la autorreflexión que defendía los temas que utilizaba.

Duke Nukem Forever es infame entre los aficionados de los videojuegos debido al estúpidamente extenso tiempo que tomó desarrollarlo. Todo para que, al final, terminará siendo un mal juego. A eso le llamamos decepción absoluta. Pero su baja calidad no es lo único por lo que Duke Nukem Forever es infame, también sus temas y contenido machistas fueron duramente criticados en su estreno.

Duke Nukem Forever definitivamente es producto de otra era, una anticuada, donde a las mujeres se les trata como objetos o premios y cuya única función es resultar atractiva para el sexo opuesto. Aunque su machismo no se siente tan mal intencionado como otros juegos que siguen, eso no es razón para justificar al juego.

Aquí entramos a las ligas mayores. Los juegos anteriores podrán ser algo controvertidos, pero estos que vienen son simplemente indignantes. Verdaderamente la definición de inapropiado. No resulta nada nueva la idea de que los videojuegos pueden ser bastante violentos. Muchos juegos tanto de esta lista como del medio en general han sido criticados por supuestamente promover la agresión. Aunque los gamers sabemos que no hay relación, es válido cuestionar si el contenido sádico tiene lugar en nuestro pasatiempo. Mencionamos esto por la existencia de Hatred, un videojuego tan innecesariamente violento, cruel y agresivo que hace que otros parezcan mojigatos.

En Hatred controlas a un psicópata misántropo cuya meta en la vida es exterminar la vida humana de la faz de la tierra. Dado que la meta del juego es cometer genocidio, todo gira en torno a asesinar y a la retorcida ideología del protagonista. En Hatred se te motiva a ser tan cruel como puedas, tanto así que regeneras vida cometiendo ejecuciones. Hatred es sadismo puro y en esto se asemeja a otro título infame: el Manhunt de Rockstar.

Hatred causó polémica desde el momento en que su tráiler fue revelado. Y cuando se estrenó, Steam lo retiró momentáneamente de su tienda. Si el morbo te está llamando, te decimos que te ahorres la molestia. Hatred, además de inapropiado, es, a lo mucho, un videojuego mediocre con un gameplay sumamente repetitivo. Francamente llega un punto donde el juego intenta ser tan violento que termina siendo ridículo.

Postal 2 es el paquete completo en cuanto a inapropiado se refiere. ¿Crees que la violencia extrema no es suficiente? Bueno, ¿qué te parece si a eso le sumamos crueldad animal, homofobia, racismo, estereotipos étnicos y más? Esto es Postal 2, la secuela a otro título que también es intencionalmente ofensivo e igual de inapropiado.

Postal 2 provocó tal revuelo que fue prohibido en distintos países del mundo, como Nueva Zelanda y Australia. Para Nueva Zelanda el hecho de que Postal 2 te permitiera orinar sobre el cadáver de terroristas desmembrados fue la gota que derramó el vaso.

Si el juego tiene o no un propósito o mérito artístico con el cual justifique su contenido violento ha sido motivo de debate desde su estreno. Algunos críticos tacharon a Postal 2 como el peor producto de la historia mientras que otros argumentaron que se trata de una mordaz crítica social. Sin importar qué lado tiene la razón, lo que es seguro es que no querrás que nadie te cache jugándolo, pues será muy difícil de explicar lo que ocurre en pantalla.

Muchos podrán argumentar que la mayoría de los juegos previos son más inapropiados u ofensivos que Custer’s Revenge, pero creemos que Custer’s Revenge se merece el primer puesto en esta lista por no tener ningún mérito a su favor. Custer’s Revenge es un juego sumamente ofensivo para múltiples grupos de personas, su gameplay es simplemente terrible y ni siquiera sirve como juego pornográfico (algo recurrente en todos los juegos de Atari de este estilo). Custer’s Revenge fracasa en todos los frentes y su existencia no sirve para más que para ser nombrado en listas como estas.

Custer’s Revenge te pone en el papel de un vaquero desnudo con una erección cuya meta es hacerse paso a través de una ola de flechas para violar a una mujer americana nativa que se encuentra atada a un cactus. El presidente de la compañía afirmó que sus juegos buscaban no excitar, sino entretener y hacer sonreír a las personas, pero este tipo de contenido simplemente no vemos cómo puede resultar chistoso.

Sobra decir que Custer’s Revenge fue atacado con justa razón tanto por grupos que defienden los derechos de las mujeres como los de los pueblos nativos americanos. Custer’s Revenge no tiene razón de ser, su contenido no solo es inapropiado, sino que su existencia misma resulta ofensiva y representa una mancha en la industria de este maravilloso pasatiempo que refleja actitudes que todavía, más de 30 años después, todavía debemos resolver.