Hiroshi Endou es un chico de 16 años que ha dejado de asistir a la escuela hace un año, debido a un problema con sus compañeros. Evitando a toda costa salir de su casa, Hiroshi pasa sus días haciendo… bueno, haciendo nada, hasta que su madre le pide que trabaje medio tiempo en la tienda de su tío. Allí conoce a Kouhei Yamai, un chico de su misma edad con el aspecto de un delincuente juvenil. La realidad es que Kouhei es un chico amable y con buenas intenciones, que no duda en ayudar a Hiroshi cuando la situación lo requiere.

¡No se puede esperar otra cosa que una buena historia cuando se trata de Junko! Conveni-kun tiene el balance justo de Drama y Romance que hacen de este manga una lectura amena. Tal vez es uno de los mejores mangas por dónde empezar si aún no conoces a esta autora. Por otro lado, la mangaka hace un buen trabajo demostrando los prejuicios que los chicos tienen y cómo juzgan a Hiroshi por gustar de un compañero de clase. Por suerte, hay un caballero con brillante armadura que acude en su rescate.

Un chico que no es capaz de rechazar un favor sexual se encuentra en medio de un interludio sensual cuando descubre una pintura que capta su atención. Sentimientos extraños se arremolinan en su pecho y pronto descubre que se trata de amor. ¿A quién pertenece esa obra maestra? Subaru descubre que ha sido Shizuka Nagayama quien ha pintado el cuadro, y está decidido a conquistarlo. Pero ganar el corazón del chico no es tan fácil…

Esta es, tal vez, una de las obras más explícitas de Junko, ya que no queda ningún fragmento librado a la imaginación del lector. El sexo sin censura es algo que las fujoshis y fudanshis del mundo agradecen enormemente; queda demostrado, además, que esta mangaka sabe cómo complacer a sus lectores. Uno se puede encariñar fácilmente con los personajes, tanto con el promiscuo Subaru como con el tímido Shizuka. El uke de Starlike Words no es el típico chico que se niega a reconocer sus sentimientos, por el contrario, tiene muy claro qué es lo que quiere y no para hasta conseguirlo. El seme es un soplo de aire fresco, con una actitud que dista mucho de ser la del clásico seme posesivo y agresivo.

Kae Serinuma cree que un príncipe no debe estar con una princesa; no, un príncipe debe estar con otro príncipe, ¡así funcionan las cosas! Por eso, ella nunca se ha fijado en ningún chico, sino que se limita a observarlos desde las sobras, shippeándolos y fangirleando a más no poder. Bueno, no es que alguno de los chicos se fuera a fijar en ella, ya que es un poco —bastante— rellenita y no cuida su aspecto. Todo marcha bien en la vida de esta fujoshi, hasta que su personaje favorito de un anime muere. Deprimida, Kae se encierra en su habitación y se niega a salir. Una semana después, cuando decide reintegrarse a la sociedad, algo parece fuera de lugar. ¡Su apariencia ha cambiado drásticamente!

¿Qué sucede cuando una de las mangakas más exitosas del Yaoi decide incursionar en el mundo del Shoujo? Pues, nace Watashi ga Motete Dousunda. Este manga es una mezcla perfecta de cosas. Por un lado, tiene todos los ingredientes del Shoujo: Drama, Romance, un grupo de chicos interesados por la misma chica… pero a la vez, Junko hace un buen trabajo para agregar un poco de fanservice para su público leal amante del Yaoi. También se ha incluido una posible ruta Yuri. ¿Estará Junko planeando explorar ese género?

Abarenbou Darling es la historia de dos amigos de la infancia que, a pesar de ir a secundarias diferentes, pasan mucho tiempo juntos. Naoto es un joven que llama la atención allá a donde vaya, debido a que es muy atractivo. Lo que la gente no sabe es que la personalidad del muchacho es bastante problemática, ya que no duda en violentarse cuando algo no le gusta. Aun así, Hajime está enamorado de su amigo y le confesaría sus sentimientos de no ser por un pequeño detalle… ¡Naoto cree que los homosexuales deberían pudrirse en el infierno!

Con lo que parece ser la típica trama Yaoi del chico que es homofóbico pero termina enamorándose de otro chico, este manga podría resultar bastante cliché a simple vista. Si bien puede ser un poco predecible, hay algunas cosas que hacen de esta historia algo especial. Uno pensaría que el joven homofóbico y con la personalidad más determinante debería ser el seme, ¿no? Pues en este caso, no. Este es uno de los puntos que le agrega valor cómico a Abarenbou Darling, sumado a la actitud soñadora y hasta incluso boba de Hajime. Y como siempre, los dibujos de Junko son de primera línea.

El sueño de Kei siempre ha sido ser dueño de un pequeño restaurante, donde pueda deleitar a los clientes con su deliciosa comida. Para ello, realiza un viaje de tres horas desde su casa hasta la escuela culinaria; pero tan largo viaje tiene sus consecuencias. Kei está siempre cansado y a menudo se duerme en clase. Por suerte, un compañero le recomienda una casa que está muy cerca de la escuela, y cuyo alquiler es increíblemente barato. Encantado, el joven firma el contrato, pero las cosas están a punto de salirse de control…

Por último, tenemos a Recipe no Ouji-sama, un manga que despertará el apetito de los lectores. Es que los platillos que prepara Kei se ven exquisitos, y todos en la casa parecen estar encantados, sobre todo Shouhei. Fiel a su estilo, los personajes de esta historia son atractivos, graciosos y simpáticos, lo que hace del manga una lectura divertida y agradable. Por si una sola pareja no fuera suficiente, tenemos el lujo de ver cómo nace el amor entre los cuatro jóvenes que viven bajo el mismo techo. Atención amantes del Yaoi y de la buena comida: ¡esta es una historia que no se pueden perder!