Para un hombre desganado y con pocas expectativas, retroceder en el tiempo y vivir nuevamente la adolescencia podría sonar como la propuesta más interesante de su vida. Es así como Arata Kaizaki regresa 10 años en el tiempo gracias a un experimento, que lo devuelve a como era él a sus 17 años. Nuevamente en etapa de escolar, Arata tendrá que poner en práctica su experiencia, mientras analizan cómo impacta ese conocimiento en la vida de un adolescente.

Chizuru Hishiro es una de las estudiantes que conoce Arata, una hermosa chica que además destaca por su inteligencia. Fanática de internet y a veces de muy malos modales, Chizuru tiene una historia muy similar a la de Arata, aunque en un principio prefiera reservarla. En cuanto a Ai Kayano, esta actriz le da una voz calma, generalmente distante y despreocupada, que puede tornarse tanto para el lado amable como para el lado más borde. Además, otro de los chistes es cuando esa voz se vuelve espeluznante, ¡y vaya que Ai nos asusta!

3-gatsu no Lion nos cuenta la vida de Rei Kiriyama, un chico con un pasado y una vida muy abrupta que ha llegado a convertirse en jugador profesional de shogi. Cuando este decide mudarse a Tokio a una apartamento él solo, conoce a tres chicas, Akari, Hinata y Momo Kawamoto, quienes empiezan a formar parte de su vida y se vuelven su nueva familia por elección.

Precisamente, Akari es la mayor de las hermanas, siempre mostrando preocupación por el resto y asumiendo el rol materno desde que su madre falleció. Ai Kayano hace un excelente trabajo como hermana mayor y con su voz nos transmite toda la calidez que Akari representa, dándonos paz y siempre guiándonos con sus consejos. ¡Queremos una hermana mayor con esa vocecita!

Blank es un dúo compuesto por dos hermanos Sora y la niña genio Shiro, unos chicos tan talentosos para los juegos que ni siquiera se preocupan por trabajar o estudiar. Su única ambición en la vida es jugar y ganar, pero cuando son desafiados a un juego de ajedrez, cruzan la barrera hacia un mundo alternativo llamado Disboard, donde sus habilidades serán la clave y el peligro aumenta al máximo.

Shiro es extremadamente inteligente… tan inteligente como tímida, insegura y distante. Por otra parte, Shiro es también muy linda, por lo que toda esa combinación redunda en esta loli súper kawaii. La voz de Ai Kayano pasa por varias instancias, que pueden ir desde la total seguridad cuando Shiro está jugando y ganando, hasta los celos cuando se trata de su hermano. ¿Y cómo termina todo esto? Con una voz dulce y fría a la vez, ideal para enamorarnos cada día de la pequeña waifu de No Game No Life.

Tras morir de la manera más heroica pero patética, Kazuma es enviado al más allá donde se le ofrece la oportunidad de renacer en un mundo mágico, al que arrastra también a la diosa Aqua. Para cumplir sus aventuras y sus fantasías, Kazuma también recluta a otras chicas, entre las que están la maga Megumin y la guerrera Darkness.

Darkness es varias mujeres en una, y puede pasar de la valentía y dureza de sus palabras, envidia de cualquier paladín, a la ternura y suavidad de una chica vulnerada. Es que, a pesar de su apariencia y rol, Darkness tiene también un lado sadomasoquista que explota al primer estímulo… ¡y Ai Kayano debe adaptarse a eso! Lo que sí sabemos es que todo esto termina en risas y muchos malos entendidos, con una actriz que nos da ganas de usar muchas frases de Darkness como despertador...

Y del humor y la picardía pasamos ahora a las lágrimas, con una de las historias de amor y amistad más lindas y dramáticas del anime. AnoHana cuenta cómo un grupo de amigos se vio separado con los años al punto de casi no reconocerse, todo tras la inesperada muerte de Meiko “Menma” Honma cuando aún eran niños. Años más tarde, ¿podrán aceptar el pasado y finalmente hacer las paces consigo mismos?

Ai Kayano no la tuvo nada fácil para este papel, no solo por tener que encarnar a una niña sino por todo lo que ella representa en la historia. Menma es la protagonista principal y la encargada de todo el paso dramático en la historia, pero a la vez nos transmite la alegría y esperanza que los otros chicos y chicas carecen. Pocos olvidarán esa escena final con la despedida de Menma, y las palabras de Ai Kayano siguen resonando como un puñal.