Apenas unas temporadas atrás, Imouto sae Ireba Ii aparecía como uno de esos animes que no pasan desapercibidos. Entre sus varias historias entrelazadas, el drama y la comedia aparecen turnándose, volviendo la trama mucho más real de lo que podría parecer. Uno de los protagonistas es Itsuki Hashima, a quien Yuusuke Kobayashi dio su voz.

Itsuki vive junto a sus amigos las historias que definen nuestras vidas, en cuanto a lo laboral, lo familiar y lo emocional o romántico. Su personalidad se transmite por la paz en su voz, que contrasta la madurez con las escenas hilarantes en las que se ve envuelto a veces. Justamente, ese fetiche hacia las hermanas pequeñas es lo que potencia su carrera como novelista, aunque también es un cambio drástico para la voz de Kobayashi.

Pasamos a otro protagonista muy talentoso pero con el foco puesto donde no debiera, y así nos topamos con Subaru Uchimaki, un pintor con gran habilidad para dibujar waifus. Subaru, junto al resto del club de arte, son el mayor problema de la nueva integrante del club, Mizuki, quien espera sacar lo mejor de cada uno para que la cosa no se venga abajo.

A pesar de su talento y sus gustos, la personalidad de Subaru es extremadamente calma. Quizás por eso, cuando está en compañía de los otros miembros del club —o las amigas de Mizuki— habla poco pero transmite mucho, siempre como el más maduro y sensato. En este caso, la voz de Yuusuke Kobayashi queda perfecta con un personaje así, poniéndole un moño a este personaje con potencial de husbando.

Shimoneta es otro anime controversial, y ya parece que al pobre Yuusuke Kobayashi solo le asignan roles donde aparece rodeado de chicas pervertidas. Es que, en este anime, Japón atraviesa una etapa donde duras leyes sancionan todo lo que tenga que ver con lenguaje y actitudes obscenas, con fuertes castigos a quienes hagan chistes de doble sentido o se propasen con los demás.

Tanukichi es un chico como cualquier otro, solo que también es hijo de un famoso terrorista que hizo todo lo posible por abolir las reglas. Como actor de voz, Yuusuke Kobayashi encontró el punto justo entre su inocencia y rectitud, con todo lo que viene después al caer en los planes de SOX y Ayame en particular. Quizás lo mejor de Kobayashi en este anime son sus reacciones, especialmente a las locuras de Ayame y las perversiones de Anna, su no tan santa enamorada.

Arslan Senki es un anime que pinta la guerra entre los reinos de Pars y Lusitania, especialmente desde la perspectiva de Arslan, el jóven príncipe de Pars que ve cómo su padre es traicionado y su reino reducido a cenizas. Cuando todo parece perdido, solo el valor de Arslan tiene el poder para recomponer las cosas y devolver a Pars a sus días de gloria.

Vale la pena destacar este rol porque contrasta con todo lo antes visto, ya que tenemos un anime de Aventura y Acción pero con fuerte contenido político y dramático. Como Arslan, Yuusuke Kobayashi impone respeto y realmente se convierte en un héroe para su pueblo y quienes disfrutamos del anime, y fue por eso que logró forjarse un lugar entre los seiyuus más populares.

En la primera posición tenemos al protagonista de Re:Zero, un chico que salió de compras pero de buenas a primeras, y sin saber el motivo, termina transportado a un mundo mágico. Además, Subaru no solo aparece en otro tiempo y espacio sino que descubre una particularidad: es inmortal, y cada vez que debería morir solo retrocede el tiempo involuntariamente para cambiar los acontecimientos.

Líder de una rebelión, vértice de un triángulo amoroso y a su vez también un ejemplo para quienes lo rodean. Subaru es un gran personaje pero también requiere un gran seiyuu detrás, ya que la infinidad de muertes y traumas que debe atravesar lo vuelven un personaje sumamente complejo. Sí, muchas veces lo vemos en situaciones “normales”, pero son más las que Yuusuke Kobayashi sufre a través de Subaru, el héroe que usa la muerte como herramienta.