Desde el vamos, los más fanáticos de la cocina podrán identificar en el título a uno de los chefs más famosos de la televisión mundial. Es que sí, así como varios juegos de deportes utilizan la licencia de los mejores exponentes, en este caso Atari recurrió a Jamie Oliver, cocinero británico de larga trayectoria.

Honestamente, no es que se trate del mejor juego del mundo ni mucho menos, pero fue de los primeros “videojuegos” (aunque muchos se nieguen a reconocerlo) que pretendía simular escenarios reales con el objetivo de educarnos. Aquí no importan tanto los gráficos y mucho menos la jugabilidad, pues lo verdaderamente útil es aprender en base a un juego las diferentes recetas y preparaciones que Jamie tiene para nosotros. Obviamente, no es un juego con el cual competir con tus amigos, pero sí servirá y mucho para dejar sin palabras a tu madre, enamorar a tu pareja con una buena comida casera, o simplemente no morirte de hambre si te vas a vivir solo.

Para cuando no tenemos una consola a mano y solo disponemos de nuestro móvil o tablet, tenemos la opción ideal: Cooking Fever. Ya convertido en uno de los juegos móviles más populares del género, y a pesar de tanta competencia y clones, este título no dejan de ser muy recomendable, especialmente para pasar el rato.

Uno de los puntos a favor, y lo que diferencia a este juego de otros, es que aquí somos los cocineros en un restaurante de comida rápida, donde vemos en primera persona los implementos de cocina y la mesada donde los clientes esperan sus pedidos, incluso con bebidas. El objetivo es, lógicamente, atender la mayor cantidad de clientes posible, recaudando dinero y alcanzando las metas planteadas. Lo que no todos se imaginan es lo desesperante que puede llegar a ser este juego, demandando grandes reflejos y muchísima velocidad para evitar que los clientes huyan.

Originalmente lanzado para Wii, y luego mejorado y adaptado a otras plataformas gracias a su éxito, Order Up! es un típico videojuego de esos que apelan al humor y a una jugabilidad rápida. Aquí manejamos un restaurante en toda su dimensión, desde el momento en que nuestros clientes se acomodan en su mesa hasta que preparamos su orden, a través de simpáticos minijuegos. Aunque podemos disfrutarlo en varias versiones, no podemos dejar de destacar la versión de Wii, que hacía un uso interesante de los controles.

A diferencia de otros juegos, Order Up! va más allá de ganar minijuegos, pues atender a varios clientes a la vez requiere mucha coordinación, serenidad y velocidad… por más raro que eso suene. Atender público nunca es fácil, por lo que no solo importa que la comida esté rica sino que llegue a tiempo, siempre cuidando no hacer desastres en la cocina. Si esto parece poco, además se suma el factor de gestión, invirtiendo el dinero ganado y, tal vez, participando en el plano competitivo.

Cuando nadie lo esperaba, Overcooked apareció de las sombras y conquistó la escena indie, apelando a una jugabilidad muy relajada y el sabor de una buena partida en multijugador local. Si bien aquí tenemos que cocinar, podemos tener hasta 4 chefs controlados en la cocina, trabajando en equipo para cocinar, emplatar y lavar la vajilla, en escenarios laberínticos o que, incluso, cambian de posición haciendo todo más complejo.

Algo interesante en Overcooked es que todo es más difícil de lo que parece, pero a la vez, la estrategia y planificación son piezas clave en la aventura. Y decimos aventura porque tenemos un modo Campaña, en el que ayudamos al Rey Cebolla a proteger el reino del ataque del un monstruo a base de albóndigas y spaghetti. Por lejos, un juego fabuloso para compartir con amigos o familia, con una buena dosis de humor.

Seguramente esperaban este momento, así que no esperamos sorprender a nadie con tan obvia elección. ¡La saga Cooking Mama se merece todo nuestro respeto! En la quinta entrega de la serie, Mama está de vuelta y esta vez mejor que nunca, con nuevas recetas, nuevos minijuegos y más diversión. Aquí no tenemos que manejar un restaurante ni luchar contra ningún monstruo, sino que simplemente cocinamos por placer. De todos modos, que sea por amor al arte no lo hace más sencillo, porque algunas recetas son todo un dolor de cabeza.

Lo más divertido en este juego es que podemos ir a nuestro ritmo, usando todo en nuestra consola portable para simular acciones típicas de la cocina, como revolver, amasar, picar carne y varias cosas más. Además de cocinar, y aunque de eso se trate este artículo, también podemos ayudar a Mama en otras tareas, así que todo se hace más liviano si podemos ir variando. Si incluso eres de esos que prefieren la personalización, Cooking Mama 5 también nos recompensa con la posibilidad de diseñar nuestra cocina y elegir todo tipo de detalles, con colores y formas. Con todo, Cooking Mama 5: Bon Appétit! es un juego inevitable para los amantes del buen comer, y si no tienes una 3DS, puedes hacerte con alguna de las entregas previas incluso en tu smartphone.