5 razones por las que debes jugar Cuphead

Desde su primer anuncio, a todos los que solemos jugar y probar cada juego nuevo que sale, Cuphead nos hacía muchísima ilusión: en un universo de videojuegos donde los gráficos realistas son el objetivo, la aparición de un título tan carismático y basado en personajes dibujados como las caricaturas de principios del siglo XX era algo que teníamos que ver. Han pasado varios meses desde su salida y aún sigue dando que hablar, pero no podemos negar que siempre hay un despistado que aún no lo ha probado…

En Honey’s Anime nos encanta recomendar cosas para compartir con ustedes nuestras emociones, ya sean de alegría o, como en este caso, ¡de inmensa frustración! Cuphead es un juego que parece amistoso por cómo se ve, pero cuando le das la mano te toma hasta el hombro y te humilla cada vez que puede. ¡No es un juego para almas débiles! Si quieres conocer más sobre Cuphead, aquí te damos 5 muy buenas razones para probarlo.

  • Compañía: Studio MDHR
  • Género: Plataformas, Aventura
  • Lanzamiento: septiembre 2017
  • Plataforma: Xbox One, PC


Introducción de Cuphead (Libre de spoilers)

Cuphead y Mugman son los protagonistas de esta historia, dos hermanos que terminan en el Casino del Diablo probando su suerte, a pesar de las advertencias sobre lo peligroso que esto puede ser. Lógicamente, una racha ganadora los hace olvidarse por completo de las alertas y continúan apostando, hasta que el propio Diablo les ofrece un reto difícil de rechazar: en la siguiente mano, si los hermanos ganan se llevarán todo el dinero del casino… pero si pierden, sus almas pertenecerán al Diablo. ¡Y perdieron!

La única forma de —quizás— recuperar sus almas es recorrer la zona en busca de otros contratos de almas, trabajando para el Diablo. Cuphead es una típica aventura de Plataformas jugable tanto individual como con un compañero local, ¡pero no esperes que sea sencillo!

Motivos para jugar Cuphead

1. Sus encantadores gráficos retro

Como dijimos, Cuphead es un juego que sacudió al mundo gamer por su apartado gráfico, emulando las viejas caricaturas que Walt Disney ayudó a popularizar. Colores llamativos, elementos antropomórficos, personajes divertidos y carismáticos, y no olvidemos el inconfundible toque humorístico. Cuphead es una fiesta para los ojos, de esos juegos que te invitan a sacar muchísimas capturas de pantalla y hasta enmarcarlas para decorar tu habitación.

A pesar que no es el único juego que se inspira en la moda retro, esta misma palabra generalmente va asociada a la época de los 8, 16 o 32 bits, pero nunca para hacer referencia a una época pionera en el diseño gráfico y la animación. Lo mejor es que no solo los personajes o los fondos son lo que destaca, sino también los menúes, el mapa cuando nos toca movernos entre niveles y todo lo que tiene que ver con la publicidad y promoción del juego.

2. Hoy por hoy, no hay otro juego igual

Ya por cómo se ve podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que Cuphead es un juego único. Igualmente, cuando decimos que no hay otro juego igual lo decimos como concepto general, ya que en un mundo dominado por los juegos online competitivos o los gráficos realistas en 4K, la experiencia jugable de Cuphead es uno de sus puntos altos. Poder jugar con un amigo o familiar en modo local es una excelente noticia, que se apoya en eso de “juego retro”, sin necesidad de conexiones online o servicios de pago.

Otro elemento único en este juego es cómo combina su aspecto con sus mecánicas y dificultad general, haciéndonos creer que un juego tan lindo no podría tratarnos mal… solo para luego burlarse en nuestra propia cara. Aunque parezca un juego de niños y mucha gente lo haya ignorado por eso, la realidad no podría estar más alejada de eso, ya que incluso más de uno de esos que se consideran buenos en todo han sucumbido ante tal abominación. Lo que nos lleva a decir que...

3. Es fácil de entender, pero difícil de dominar

La dificultad de Cuphead no nace de controles difíciles ni de la injusticia en cuanto al funcionamiento de enemigos. Si creen que la forma de hacer difícil un juego es volver a los enemigos casi invulnerables, están en otro error. Cuphead es un juego que necesita pocos botones, y la mayoría del tiempo dependerás de solamente dos: saltar y disparar… además de moverte con el joystick o el pad direccional, claro está.

Ni siquiera jugar en pareja facilita las cosas, ya que el juego sigue siendo fácil pero increíblemente siempre hay cosas que pueden fallar o requieren movimientos precisos. Honestamente, Cuphead es de esos juegos que parecen súper intensos y difíciles en el momento, pero que una vez superas a tu enemigo o llegas al final del nivel te das cuenta que nada era tan malo como parecía, cosa que te da ganas de enfrentarte al siguiente nivel y continuar el ciclo.

4. La banda sonora es fantástica

Entre tantas muertes y niveles que te toca jugar más de una vez, uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es la banda sonora. Si se vuelve monótona o aburrida, seguramente termines odiando todo y apagando la música desde el menú, ¡pero tranquilos, que no es el caso! Acompañando la idea retro, la música en Cuphead es justamente lo que esperarías en un juego así: muchas melodías de piano, tambores y trompetas cuando hace falta levantar los ánimos, y hasta un coro de barbería.

¿Cuántos otros juegos tienen un vals como parte de su soundtrack? Bueno, esa es la música que acompaña a Elder Kettle, el tutor de Cuphead y Mugman. Con toques de jazz y swing, las batallas contra los jefes de nivel se vuelven mucho más disfrutables —aunque es difícil disfrutar mientras luchas por tu vida. Lejos de usar música genérica, todo en Cuphead parece perfectamente pensado y ejecutado, añadiéndole valor a un juego independiente.

5. La sensación de superación es increíble

En lugar de llorar y decir que el juego es difícil, ¡no hay nada mejor que superarse uno mismo! En este sentido, algo que no queríamos dejar de nombrar es la espectacular inyección de endorfina que produce avanzar en este juego. Aquí es una batalla contra uno mismo, donde todo lo que pasa depende de nuestra habilidad y realmente no hay excusas: no hay lag, no hay cheaters, y no hay fallos de internet que oculten tu desgracia.

Por más que mueras una y otra vez el juego se vuelve adictivo y probablemente muchos no puedan dejar el control de lado hasta terminar ciertos niveles, porque a nadie le gusta irse en racha perdedora. Esa montaña rusa de sensaciones es motivo suficiente para dedicarte en cuerpo y mente a Cuphead, un título de gran calidad, precio aceptable y unas 10 horas (en promedio) de sudor, lágrimas y animación retro.


Palabras finales

Cuphead es un juego de los pocos que justifican la exclusividad en plataformas de Microsoft, y tan bueno que desde su salida se corren rumores sobre su llegada a PlayStation 4 o Nintendo Switch. De lo que sí podemos estar seguros es que la aventura de Cuphead y Mugman marca un antes y un después, y que no sería nada descabellado encontrarnos con una secuela tarde o temprano. ¡Crucemos los dedos!

Entonces, ¿ya has jugado Cuphead? Si es así, puedes dejarnos tus impresiones, logros o anécdotas en la sección de comentarios. Si todavía no has tenido la oportunidad, ojalá estas 5 razones te motiven a comprarlo, o al menos a buscar a un amigo dispuesto a invitarte a su casa y jugarlo en cooperativo.

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Editor/Escritor

Autor: Rod Locksley

¡Hola! Soy Rod, y cuando no estoy dedicándome al anime o los videojuegos probablemente esté escribiendo sobre ellos o tirado escuchando música, aunque también soy diseñador gráfico/web, guionista de cómics/manga y trabajé para un conocido MMORPG. Curiosamente, mis series favoritas son bastante distintas entre sí, por lo que sigo en la búsqueda de entender qué es realmente lo que me gusta en un anime...

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