Para Mei Tachibana, tener amigos representa una complicación. Luego de ser traicionada y acusada erróneamente, Mei decide cerrarse y no volver a confiar en nadie, pero el destino quiere que Yamato Kurosawa se cruce en su camino, lo que marca un cambio en la vida de la joven. Pronto, ambos comienzan a salir y Mei hace nuevos amigos, aprendiendo en el camino a volver a confiar.

La historia de Sukitte Ii na yo es la de un romance escolar entre dos jóvenes estudiantes de secundaria, cada uno con un pasado y circunstancias que se asemejan en ciertos puntos. El protagonista masculino de esta historia, Yamato, se parece mucho a Kazehaya ya que ambos intentan ayudar a la chica que les gusta a poder expresar lo que sienten en voz alta, enseñándoles en el camino las alegrías de tener amigos y construyendo recuerdos juntos. Tanto Mei como Sawako son chicas que no saben muy bien cómo darse a entender, y son malinterpretadas por la gente que las rodea. Tanto en un anime como en el otro, la progresión en la relación de los personajes es lenta, explorando el cambio en cómo tratan el uno con el otro.

Cuatro chicos tienen como difícil tarea convertir en una señorita a Sunako Nakahara, una chica introvertida que casi nunca abandona su habitación y que, además, es fanática del gore, del ocultismo y las películas de terror. Lo cierto es que Sunako no siempre fue una chica introvertida y de aspecto siniestro, pero tras ser rechazada se convierte en una joven que odia las cosas bonitas… ¡Su nariz incluso sangra cuando ve algo hermoso!

Comencemos con lo obvio: los nombres de las protagonistas femeninas de ambos animes son casi similares e incluso evocan la imagen de la fantasmagórica chica de The Ring. Por si esto fuera poco, ambas poseen una apariencia similar, con el largo cabello negro lacio, que a veces les cubre la cara, y el flequillo recto sobre los ojos. Tanto Sunako como Sawako se encuentran con chicos que les ayudan a abrirse un poco más, ¡aunque en el caso de Sunako es un poco más complicado!

En la escuela, sus compañeros las consideran extrañas y evitan acercarse a ellas o tener cualquier tipo de relación. Si bien Yamato Nadeshiko Shichihenge es más una comedia, ambas historias narran la vida de una chica que se enamora y cómo lidia con ese sentimiento, mientras en el camino aprende otras lecciones no menos valiosas.

Taiga Aisaka es una chica de apariencia frágil y dulce carácter, pero la realidad es muy distinta: es de temperamento volátil e intimidante personalidad. Por otro lado, Ryuuji Takasu es un joven de aspecto feroz, con sus ojos amenazadores y apariencia de delincuente, pero es en realidad un chico amable que se preocupa por sus amigos. Ya que Taiga está enamorada del mejor amigo de Ryuuji y él de la mejor amiga de ella, comienzan una extraña amistad para ayudarse mutuamente y, así, conseguir confesarles sus sentimientos a sus amados.

La protagonista de esta historia es una chica con un aspecto un tanto distinto a su personalidad, al igual que Sawako. Si bien son dos extremos, estas apariencias hacen que sus compañeros de clase las vean de una manera distinta a lo que realmente son, y les pongan apodos para acompañar sus imágenes exteriores. En cuanto a los personajes masculinos, tanto Ryuuji como Kazehaya son chicos sumamente sinceros y amables que se preocupan por ayudar cuando sea necesario. Por otro lado, los personajes secundarios en ambos animes son realmente graciosos y ayudan al desarrollo de la historia, brindando momentos cómicos y tiernos por igual.

La protagonista de esta historia poco quiere tener que ver con sus compañeros, ya que a ella solo le interesa sacarse buenas notas. Sin embargo, se ve obligada a interactuar con Haru Yoshida, un compañero de clases que fue suspendido el primer día por meterse en una pelea. Ella piensa que Haru es solo un chico violento, pero con el correr de los días descubre que hay mucho más que lo que se ve a plena vista.

Si bien Shizuku y Sawako son distintas a priori, hay cosas similares entre ellas. Por empezar, ambas luchan con la dificultad de no saber cómo expresarse, y cuando se enamoran no comprenden de qué se trata ese sentimiento. Ambos animes se enmarcan en un contexto escolar y están plagados de momentos graciosos y a la vez enternecedores, con chicas aisladas de la clase, una por elección propia y otra por prejuicios. Por si todo esto no fuera suficiente, estas dos chicas son muy buenas alumnas, y bien vale la pena ver sus aventuras y desventuras.

Tras renunciar a su trabajo, Arata Kaizaki salta de un trabajo a otro y no logra encontrar su lugar en la sociedad. A los 27 años, se siente fracasado y patético, hasta que se presenta ante él un misterioso hombre que le propone pasar a formar parte de un experimento social conocido como ReLife. Es así como Arata, tras tomar una píldora, se convierte en un estudiante de 17 años. De esta manera comienza el experimento, con el joven teniendo que vivir nuevamente su etapa de estudiante de secundaria durante el próximo año.

Una de las compañeras de clase de Arata, Chizuru Hishiro, es una chica introvertida de apariencia abstraída que aparenta no estar interesada en entablar relación con los demás chicos del curso. Ella, al igual que Sawako, tiene dificultades a la hora de poner en palabras sus pensamientos, lo que hace que sus compañeros tomen distancia de ella. Otra cosa que estas dos comparten es su incapacidad para sonreír, ya que cuando lo intentan solo logran una mueca grotesca que asusta a los demás.

Eso sí, ellas están decididas a cambiar, y ahí es cuando los chicos aparecen en escena. Arata en el caso de Hishiro y Kazehaya en el de Sawako, son los guías en la travesía de ambas, durante la cual —¡por supuesto!— nace el amor. ¡No faltan los momentos que derriten el corazón!

Para ayudar a su familia económicamente, Misaki Ayuzawa trabaja medio tiempo en un maid café. Siendo su secreto tan vergonzoso, y además siendo ella la presidenta del consejo estudiantil, Misaki quiere evitar que cualquier alumno de la escuela se entere. Pero las cosas no salen como ella quiere, y Takumi Usui la descubre con el uniforme puesto. El chico más popular de la escuela tiene ahora la oportunidad y la excusa perfecta para acercarse a la presidenta del consejo.

En Kaichou wa Maid-sama y Kimi ni Todoke los protagonistas masculinos son los chicos más populares de la escuela, dos chicos cool idolatrados por las chicas. Si bien Misaki y Sawako son como el agua y el aceite, hay cosas que son similares entre ambas, como por ejemplo su carácter decidido: no dudarán en hacer todo lo que esté al alcance de sus manos para lograr el objetivo que se propongan. Por otro lado, los chicos de estas dos historias son bastante posesivos de las chicas, ya que ninguno de los dos quiere ver cómo otro chico se acerca a ellas. Usui los ahuyenta con tácticas cuestionables mientras que Kazehaya, un poco más puro, se ruboriza y se lo dice a Sawako de manera indirecta.