Hifumi tiene 22 años, y en teoría, debería ya estar bastante lejos de lo que es Aoba, una chica de apenas 18 años y consiguiendo su primer trabajo. Por ese contraste, son muchos los momentos en que vemos el esfuerzo que hace Hifumi por estar a la altura de lo que las demás esperan de ella, ya con experiencia en la empresa y con poder moral de dar ciertas órdenes. Lo curioso es que, más allá de lo que hace para actuar de su edad, Hifumi sigue siendo como una niña pequeña, totalmente tímida, muy nerviosa al interactuar con gente y con mil pensamientos kawaii cruzando por su cabeza constantemente.

Así como podemos verla hacerse cargo de su tarea y dando el máximo para cumplir en tiempo y forma, también podemos ver cómo se relaja cuando está fuera del horario laboral, ya sea en actividades con las chicas o simplemente hablando con su amigo Soujiro. Realmente es muy disfrutable cuando podemos espiar las ideas monas de Hifumi, más que nada cuando se trata de ella imaginando a su compañera Aoba en situaciones todavía más dulces.

Muchos podemos vernos identificados con la forma de ser de Hifumi, y hasta quizás también por ese enorme cambio que lleva cuando las conversaciones e interacciones cambian de plataforma. Estando en persona, Hifumi rara vez es capaz de mantener una conversación fluida, y menos que menos sostener la mirada a los ojos con su interlocutora. Cuando está en una charla virtual, sin embargo, nace una personalidad totalmente distinta, mucho más suelta y cercana a lo que podríamos considerar su verdadera forma de ser.

Ya sea en el chat de la empresa o por mensajes de texto a través de su teléfono, Hifumi demostró que es muy buena tanto a la hora de hacer chistes como de ayudar y aconsejar a sus amigas. Si, obviamente nos encantaría poder verla así de sociable y linda en todo momento y en todo lugar, pero esa timidez suya es el toque que la caracteriza, así que no nos importaría estar en compañía de Hifumi, comunicándonos a través del chat.

Uno de los más grandes secretos de Hifumi, descubierto en cierto punto por Aoba, es su gusto por el cosplay. Cuando hablamos de esta afición, y más en personajes de anime, solemos asociarlo a la típica otaku que no pierde oportunidad de vestirse como sus personajes favoritos sin importar el contexto… pero claro, ¡se trata de Hifumi! Obviamente, ella no andaría por la vida disfrazada y siendo el centro de atención, ¿verdad?

Según sus propias palabras, a ella le gustan el cosplay pero prefiere cosas sencillas. De hecho, no solo que ella hace cosplay sino que hasta la vimos imaginándose a Aoba con un cosplay de Soujiro. Un momento gracioso es cuando le mencionan a Hifumi que tiene un cuerpo ideal para hacer cosplay y todo le quedaría bien, comentario al que esta vergonzosa belleza no pudo hacer frente. Sabiendo este dato, ¡¿quién no querría verla con un cosplay sensual y revelador?!

Ya dijimos que es muy tímida y que le encanta dejarse llevar por su niña interna, pero eso no significa que sea un desastre en el trabajo. Hifumi está muy bien vista por sus superiores y también por sus compañeras de equipo, por lo que rápidamente pasa a ser una referencia para todas… muy a su pesar. Desde el primer día de Aoba en Eagle Jump, Hifumi siempre está pendiente de ella para ayudarla o solucionar sus problemas, y eso siempre termina en escenas bastante graciosas.

De todas maneras, la responsabilidad de Hifumi no solo se nota en hora de trabajo, puesto que también demuestra ser muy buena amiga en cada salida o paseo, o hasta dedicando tiempo y preocupación cuando está en casa. Como tenemos un interés romántico en ella, obviamente que su amistad nos dejaría “sabor a poco”, pero al mismo tiempo sería una bendición poder disfrutar de una amiga tan preocupada y responsable como este bombón.

Y ahora que hablamos de varias de sus condiciones como persona, ¡nos toca hablar de su cuerpo! Es que sí, Hifumi es hermosa y tiene un cuerpo de ensueño, pero todo fan de esta chica sabe que existe un detalle que nos hace delirar cada vez que entra en pantalla. Por si no lo sabes, Hifumi tiene un pequeño lunar en el pecho… y todos sabemos que esa es una zona muy especial. Con las escenas subidas de tono y cercanas a los desnudos es normal que nos pongamos un poco… extraños, pero más cuando ese rasgo se transforma en un fetiche.

Quizás la primera vez no prestamos tanta atención, pero al ver que no se trata de un error de dibujo y de verdad es un lunar, Hifumi entra en esa categoría de chicas con “imperfecciones” que nos enamoran. Con toda honestidad, disfrutamos de Hifumi tanto cuando está con poca ropa como cuando apreciamos su personalidad, pero ese lunar es todo lo que está bien en la diseñadora de personajes más sexy del anime.