Al comenzar el viaje, únicamente estaban Yona y Hak, pero con el correr del tiempo se fueron sumando amigos al viaje. Primero llegó Yoon, un jovencito un año menor que Yona, que se califica a sí mismo como un bishounen y que tiene un amplio conocimiento de medicina. Luego aparece el Dragón Blanco, Kija, con quien Hak compite por el afecto de la princesa —sin que ella lo note, claro.

El tercero en unirse a ellos es Shin-Ah, el Dragón Azul, que no habla mucho pero demuestra preocuparse por sus nuevos amigos. Más adelante llega Jae-Ha, el Dragón Verde, quien primero intenta reclutar a Hak para que se una a su grupo de piratas y se niega a aceptar su destino junto a Yona y los demás. El último en unirse al grupo es Zeno, el Dragón Amarillo, un muchacho con una personalidad alegre que ha estado vagando por mucho tiempo en soledad.

La relación que Hak tiene con este colorido grupo es muy divertida de ver; con cada uno de los dragones, el trato es diferente. Por un lado, está su continua rivalidad con Kija, a quien le toma el pelo constantemente. La primera impresión que tiene de Jae-Ha, por otro lado, no es muy buena, ya que piensa que es un tipo raro pero luego terminan trabajando juntos.

En cuanto a Shin-Ah, debido a que este no habla mucho, Hak no conversa mucho con él, pero se preocupa por su bienestar y le agrada su compañía. Por último, Hak piensa que Zeno es un poco extraño y es al dragón al que menos comprende, pero eso no quita que lo tenga en alta estima. Hak piensa de todos sus compañeros de viaje como si formaran parte de su familia, dispuesto siempre a protegerlos y luchar a su lado.

Acorde a lo que se espera de un general, la expresión de Hak tiende a ser seria. Debe además mantenerse impasible ante las diversas situaciones que se desenvuelven a su alrededor, evitando mostrar emoción alguna en su rostro… pero esto no evita que se divierta con sus amigos más cercanos y miembros de la tribu
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Si bien Hak tiende a ser el que debe mantener los pies de Yona sobre la tierra, encuentra tiempo para divertirse y bromear con sus compañeros de viaje. Es gracioso ver cómo le toma el pelo a Kija desde el momento en el que se conocen y cómo confunde a Yona con las cosas que le dice.

Cuando se trata de idear planes para eludir a los enemigos, Hak es todo lo serio que se necesita ser, al igual que se toma en serio la búsqueda de los dragones de la leyenda. Eso no quita que le guste pasar un buen rato con sus amigos, a menudo haciendo chistes y molestando a quien esté cerca de él.

La habilidad de Hak con la lanza y el arco de flechas son excepcionales, pero claro que eso no es todo lo que este hombre tiene para ofrecer. Es obvio que para llegar a su estado actual, Hak ha pasado por riguroso entrenamiento, tanto en el manejo de las armas como en el fortalecimiento de su cuerpo. Hak puede ganar fácilmente un combate mano a mano, pero también ha quedado demostrado que los números enemigos realmente no importan cuando se trata de este hábil guerrero.

En una ocasión, Hak y sus amigos se cruzan con un grupo de bandidos que pretenden asaltarlos. Junto con Kija, el Dragón Blanco, Hak se encarga de eliminarlos a todos, demostrando ser muy competente en el manejo de su lanza, Hoja Lunar. ¿Se puede esperar menos de un ex general del castillo? ¡Claro que no!

Hak ha demostrado ser muy capaz desde que era pequeño, entrenando su cuerpo y desenvolviéndose en batallas. No es de extrañar que, al cumplir 15 años, Yona lo nombra su guardaespaldas. Por otro lado, Mun-deok lo nombra líder de la Tribu del Viento y, a los 18 años, recibe el cargo de General del castillo. A decir verdad, no es difícil ver por qué este joven ostenta cargos tan importantes.

Resulta ser una persona sumamente confiable, que está siempre dispuesta a aconsejar a la gente de su tribu. Los habitantes de la Tribu del Viento acuden a Hak en busca de respuestas, y él contesta sus dudas con gran sabiduría. A la vez, los hombres y jóvenes lo admiran por su gran destreza y habilidad con la lanza. Resulta ser un referente de fuerza y liderazgo, con un corazón amable que siempre está atento a las necesidades de su gente y que sabe liderarlos con pericia.

Cuando el padre de Yona es asesinado, Hak es quien está a su lado para ayudarla a escapar y sobrevivir en el mundo fuera de las murallas del castillo. Se sabe que, desde temprana edad, Hak desarrolla sentimientos hacia la princesa, que camufla muy bien tratándola con sarcasmo. Aun así, sus verdaderos sentimientos se reflejan en la manera en la que siempre está junto a ella, y cómo la protege.

Esto se ve claramente cuando, luego de escapar, ambos se encuentran con la Tribu de Fuego en la montaña. Hak le ordena a Yona que se esconda y él se dirige a encargarse de los soldados enemigos… pero la princesa decide salir de su escondite para ayudarlo, y Hak termina teniendo que cubrirla para que no reciba ningún golpe.

No solo eso, sino que también la resguarda de todos los daños durante la caída desde el precipicio que ambos sufren luego del encuentro con la Tribu de Fuego. Son numerosas las ocasiones en las que este ex general arriesga su propia vida por proteger a su amada princesa, ¡definitivamente un hombre valiente y leal!