Al haber bebido la sangre de Yukihime, Touta se convirtió en vampiro, por lo cual ahora es un ser inmortal. Cuando esto sucedió tenía 12 años, y por ello siempre conservará su apariencia juvenil. Además, su inmortalidad le permite seguir plenamente consciente, aunque le arranquen algún miembro de su cuerpo; así le arranquen la cabeza, ¡Touta no perderá el sentido! Él tiene la capacidad de regenerarse ilimitadamente, por lo que podemos contar con que siempre mantendrá su tierna belleza.

Luego de la muerte de sus padres, el chico perdió la memoria y, por ende, no recuerda absolutamente nada de su vida antes del incidente. Gracias a sus poderes vampíricos, Touta podrá ir y volver del otro mundo, dominar poderes mágicos y tener una existencia eterna sin envejecer. Nada mal para un chico pueblerino, ¿no les parece?

Además de la inmortalidad, este es el principal don adquirido por Touta al convertirse en vampiro. Con el poder de la Magia Erebea en su interior, este chico es capaz de absorber todo el poder de la magia del adversario hasta fundir su alma. Esto lo heredó de Yukihime, y son pocos los vampiros capaces de dominar este increíble don, por lo cual Touta podría considerarse un prodigio porque ha podido lograrlo sin mayor experiencia como mago.

La técnica fue creada hace 10 años por Evangeline A.K. McDowell, y funciona al engullir el hechizo lanzado por el adversario, logrando controlarlo, absorber toda su energía y, por si fuera poco, dominar el alma del contrincante hasta devorar por completo su cuerpo. Su Hoop portátil, un aro plegable, le permite usar la técnica siempre que la necesita incluso aunque está considerada como una táctica prohibida, debido a su inmenso poder destructivo. Touta aún no ha logrado perfeccionarla, pero de los tres personajes que han descubierto el hechizo, es quien más se ha acercado al nivel de su creadora. Si le desafías, será mejor que lo pienses dos veces antes de lanzar tu ataque más poderoso.

Debido a su personalidad despreocupada, Touta muchas veces pareciera lograr las cosas por inercia. Cuando comenzó a entrenar con Yukihime, rápidamente fue capaz de controlar su ki, de forma inconsciente pero efectiva. Esto llamó poderosamente la atención de Kuromaru y Jinbei, quienes notaron que la apariencia física y la juventud del chico no tenían nada que ver con su enorme fuerza interior. Gracias a su entrenamiento con Dana, él pudo perfeccionar una técnica defensiva que consiste en crear una poderosa barrera de energía para desviar los ataques contrarios.

Al dominar el ki, Touta ha ido perfeccionando progresivamente sus habilidades como peleador de artes marciales, mejorando notablemente sus reflejos, rapidez y la potencia de sus golpes. Así como ha podido dominar la magia mediante la técina Erebea, también ha logrado aprender el Shundou, técnica de movimiento que aumenta exponencialmente la velocidad de los ataques con el dominio del ki. Poco a poco el chico se ha convertido en una auténtica arma letal, capaz de enfrentarse a cualquier adversario.

Tras convertirse en vampiro, Touta desarrolló una fuerza física sobrehumana que ha ido explotando con el paso del tiempo. Aunque no se refleje en su musculatura, el entrenamiento le ha permitido vencer a Tachibana con un solo golpe en su segunda batalla, obteniendo así la revancha tras haber perdido en su primera confrontación.

Aunque el vampirismo ha mermado su crecimiento y luce como un débil adolescente, el cuerpo de Touta es una auténtica roca, principalmente sus bíceps. Al recibir la Espada de Gravedad, logró dominar en apenas un mes 2000 veces su peso, logrando maniobrarla con increíble agilidad y convirtiendo esta poderosa hoja en una de sus principales armas. Este chico ha demostrado ser un guerrero nato y mejora considerablemente con cada batalla. Mediante el peso de la espada ha logrado no solo incrementar su fuerza, sino también sus reflejos. Para Touta, la gravedad hace rato dejó de ser un problema.

Además de las artes marciales, Touta también tiene nociones de esgrima y kendo, con lo cual ha podido aprender a dominar la espada. Bien sea con el poder de la magia, la energía interna, su fuerza o su rapidez, este jovencito es una máquina de combate que aún está lejos de perfeccionarse, pero que con cada batalla y entrenamiento parece más cerca de convertirse en un guerrero legendario. Además, no importa cuánto lo lastimes, él ni siquiera parece sentir dolor cuando es mutilado... ¡¿quién no quisiera estar bajo su protección?!

Todo esto ha contribuido a afianzar la confianza del chico, quien suele decir las cosas que piensa sin reparo alguno y rara vez demuestra temor. ¿Y saben qué es lo mejor? Que como no es consciente de su verdadero poder, tampoco conoce sus límites, así que este joven prodigio aún tiene muchísimo camino que recorrer y seguirá dejando a sus rivales con la boca abierta gracias a sus genuinas habilidades de combate.