“Más allá de esta vida.”

“¿Qué hay después de la muerte?”, Es tal vez la pregunta más vieja de la humanidad: ¿nueva vida? ¿Reencarnación? ¿Cielo o infierno? Muchos son los medios que han tratado de resolver esta cuestión, y la ficción a representado nuestro destino de una y mil maneras diferentes. El anime nos ofrece, de forma peculiar y única, diferentes parajes de destino para las almas perdidas, uno de los cuales hoy llama en especial nuestra atención: el Limbo, la antesala de las almas perdidas, el mundo entre vivos y muertos.

Su significado, propósito y paisaje varían casi de anime a anime; pero sea cual sea la razón de este peculiar destino final, nos sigue fascinando con su misterio y sus infinitas posibilidades. Es por ello que hoy en Honey’s nos propusimos develar para ti el secreto y animarte a que viajes por nosotros a través de las oscuras profundidades del enigmático Limbo del anime mientras descubrimos su significado. ¿Serás capaz de regresar de esta aventura?

1. El Limbo en el anime y la cultura popular

Popularizado por la religión cristiana, al igual que el concepto de cielo o infierno; el Limbo es usualmente asociado en la mitología como un espacio entre los vivos y muertos, un mundo en el que yacen las almas que por algún motivo no han sido capaces de trascender a su destino final. Este lugar suele representarse de tres formas: un alegre y festivo paisaje, un oscuro y tormentoso castigo (casi como un preludio del infierno) o una inhóspita y desoladora nada.

El anime, al igual que con muchos otros elementos religiosos, se ha adueñado de este extraño mundo o dimensión, para junto a su propia cosmovisión, crear nuevas y misteriosas posibilidades para este misterioso espacio. De tal manera tenemos creaciones que suceden casi por completo en este lugar, como la Academia del Más Allá de Angel Beats o el Quindecim de Death Parade; en los cuales los protagonistas deberán tratar de entender el significado detrás de su estancia en el Limbo.

Con diferentes propósitos como juzgar, redimir o brindar una segunda oportunidad, el anime ha retratado este espacio de forma exquisita como muestran películas como Colorful The Motion Picture, irreverentes como en el que Limbo en el que Kazuma encuentra a Aqua de Konosuba, o crueles como los juicios en el bar de Decim. Actuando casi como un personaje más en la historia, este paraje deberá guiar a nuestros protagonistas a un feliz desenlace, un trágico final o quizá, a su siguiente gran aventura.

2. El guardián del más allá

El cielo tiene a Dios, el infierno al Diablo, ¿y el Limbo a quién? Para entender la supremacía del Limbo en el anime es necesario entender los propósitos de estos personajes en su espacio: Juzgar, redimir o guiar. Suena simple, pero estos tres objetivos son los que marcan el paso de la mayoría de animes que aprovechan el Limbo como ambiente de su historia, ya que las nuevas generaciones de animes han aprovechado estos tres conceptos para impulsar tres grandes géneros: Isekai, Drama y Horror Psicológico.

De esta forma nacieron clásicos modernos como la genial Konosuba, en la que Aqua junto a las demás Diosas vendrían a ser nuestras “guardianas” del Limbo y que, como podemos ver en el anime, tanto su misión como su divertida personalidad marcan el objetivo para el que sirve este espacio: en este caso, simplemente transición. Por otro lado, la película de Colorful nos muestra el lado más sensible del Limbo, pues Purapura (el guardián de este) es quien vigilará y juzgará a Makoto, nuestro protagonista, en su camino de redención y descubrimiento.

En resumen, la naturaleza del Limbo, así como la dirección en la que irá la historia del anime (Comedia, Drama, Suspenso, etc.) será determinada por su respectivo guardián y por su razón de estar en ese lugar. Cabe mencionar que algunas veces, el mismo Dios podría ser el guardián del Limbo como en el caso de In Another World With My Smartphone o Enma Daio de Dragon Ball Z, y en casos más particulares y extraños, podría no haber ningún guardián en absoluto.

3. Recuerdos de una vida pasada

La idea de Limbo es usualmente asociada a un término: transición. Especialmente en el anime, el Limbo no es un fin en sí mismo sino una vía para decidir qué sucederá con nuestros protagonistas. La estadía de las almas que llegan varían según la esencia de Limbo; por ejemplo, Kazuma de Konosuba es enviado casi de inmediato a un mundo fantasía al igual que Toyohisa de Drifters es despachado al instante por el misterioso Murasaki, el guardián del Limbo de ese mundo.

Sin embargo, si el propósito del Limbo es otro más que sólo una estación de paso, los personajes que se alojen en el podrían experimentar hechos o sucesos que tengan que ver con sus acciones en vida (en especial si ellos no recuerdan que están muertos). Este proceso rara vez resulta alegre, siendo la mayoría de las veces un cruel recordatorio de los pecados cometidos en vida o los arrepentimientos contra las injusticias sufridas.

Quizá el Quindecim de Death Parade sea la mejor representación de este fenómeno, pues en el anime el bar tender Decim (el guardián) debe juzgar a las almas que llegan mediante macabros juegos de azar, en los que los recuerdos de los fallecidos empezarán poco a poco a aflorar dando lugar a situaciones realmente dramáticas como el primer juego entre el esposo y la esposa infiel o el recuerdo da la vida de Chiyuki y el trágico desenlace de su carrera de patinadora.

Pero no todo es miseria y tristeza; ya que muchas veces, los recuerdos de los personajes funcionan como el último empujón que necesitan para llegar a un consenso consigo mismos, entender que su vida ya terminó y que es momento de dar el siguiente paso. Es así como tenemos emotivas y sentimentales escenas como la graduación de Angel Beats, en la que los personajes se despiden los unos de los otros mientras recuerdan los últimos momentos de su vida e incluso al fin de su vida, pueden ser capaces de encontrar el amor como Yui y Hinata.

4. El fin del camino, tiempo de trascender

Toda ruta tiene su fin, y es que esta es la mejor forma de entender el Limbo: como un camino. Los personajes del anime llegan allí con un fin en concreto: trascender a otro lugar. De esta manera, la creatividad de la industria japonesa nos ha regalado una vasta cantidad de posibles destinos tras cumplir su tiempo en el Limbo: cielo, infierno, reencarnación, la nada o el nirvana.

El Limbo suele ser usualmente el espacio para la última despedida de nuestros personajes; quienes tras cumplir su deseo o realizarse tras su muerte son capaces de ir más allá del Limbo. Es así como Menma de AnoHana logra avanzar tras despedirse de sus amigos de la Base Secreta o Yuuki consigue ayudar a su hermana Mirai tras los catastróficos sucesos en Tokyo Magnitude 8.0.

Y ayudados por sus recuerdos, nuestros protagonistas empiezan poco a poco a distinguir el camino que los llevará al final tal y como nos muestran Seita y Setsuko, los trágicos protagonistas de la Tumba de las Luciérnagas, quienes lentamente empiezan a entender y aceptar las injusticias y maldades que habían tenido que sufrir en vida, para así ser capaces de llegar a un lugar de paz y tranquilidad.

Y esta es la última finalidad del Limbo: comprensión. Muchas almas del anime llegan molestas, deprimidas y sufriendo; sin ser capaces de entender que ya nada de eso importa y que esos sentimientos negativos les impide reclamar el camino que les pertenece por derecho. En el anime, trascender en el Limbo es entender que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda; tal y como nos muestra Nevin, el dragón del anime Mahou Tsukai no Yome, durante los últimos momentos que comparte de su vida junto a Chise.

5. ¿Y después qué? Un final agridulce

Ahora que conocemos los destinos finales más populares para nuestros visitantes del Limbo, solo resta preguntarnos: ¿han hallado la paz al fin? La respuesta es tan compleja como contradictoria: si y no. Aunque mucho depende del enfoque de la historia y de la misión del Limbo en ella, el consenso general es los espíritus de nuestros protagonistas alcanzan una paz a medias debido a una sola razón: algunos aún conservan su humanidad.

Los personajes aparentemente carentes de emociones como Kanade de Angel Beats o Makoto de Colorful son un un ejemplo perfecto de ello, pues dentro de su impasividad suelen ocultar profundos y desbordantes sentimientos. En sus momentos finales antes de marcharse del Limbo, podemos ver la contradicción que sufren al trascender ya que; si bien comprenden y entienden su situación, son incapaces de aceptarla del todo, especialmente cuando han logrado conectar con una persona especial aún después de su muerte.

Sin embargo, no es el caso para todos los personajes. En animes más espirituales y misteriosos, los muertos que llegan al Limbo suelen haber perdido su humanidad y llegan a este lugar en un estado de “gracia”, por llamarlo de alguna manera. Children of the Whales y Magi muestran en su historia dos de estas memorables escenas; en la que tras un desafortunado conflicto con muchos fallecidos, las almas de estos logran reencontrarse con sus seres queridos gracias a una energía misteriosa.

En ambos animes, los espiritus del Limbo no se encuentran angustiados por su muerte ni añoran nuestro mundo, ellos han aceptado por completo su fallecimiento como algo natural y entienden que ahora forman parte de la energía que mueve al mundo y a la vida (muy al estilo de Mushi-shi o Arjuna también). Su fugaz aparición solo tiene un propósito: brindar el último consuelo a sus seres queridos y hacerles entender que después de todo el dolor y el sufrimiento que padecieron en vida, han logrado encontrar al fin la paz que tanto añoraban.