AnoHana fue un torbellino de emociones de principio a fin. Una serie llena de sentimientos encontrados entre los que se destacan la culpa, el amor y el odio. La trama sigue la vida de Jinta y sus amigos, quienes en la actualidad viven una adolescencia complicada debido a la muerte de una importante amiga durante su niñez: Menma. La historia da inicio el día en que Jinta es visitado por el fantasma de Menma, a quien solo él puede ver, con el objetivo de recuperar los lazos de amistad rotos en el pasado.

La emotiva escena en la que nos concentraremos transcurre al final de la serie, donde Jinta y sus amigos empiezan a perder la capacidad de poder ver a Menma, ya que esta ha empezado a desaparecer. Entre gritos y lágrimas el grupo empieza a buscarla jugando su último “juego” de las escondidas para finalmente encontrar una traslúcida y sonriente Menma esperándolos en el árbol de su base secreta. Jinta y el grupo se unen y se arman de valor para gritar un desgarrador: “¡Te encontramos Menma!”, para así cumplir su último deseo de unir de nuevo al grupo y despedir a su gran amiga.

Nostálgico y melancólico, este bello anime corto nos cuenta la historia de Miyu y su querido gato Daru, enfocándose en el especial vínculo que comparten como amo y mascota. En la corta trama se nos presenta la vida de Miyu, una joven en busca de empleo quien vive con su amiga de la infancia Tomoka. Ahora que Tomoka ha decidido irse a vivir con su novio, Miyu vivirá un momento difícil tratando de hallar empleo, un nuevo hogar y su lugar en el mundo adulto, pero siempre acompañada de su fiel compañero Daru.

El aciago momento de su despedida se da cuando Miyu empieza a perder la confianza en sí misma debido a sus constantes fracasos. Daru, angustiado por su ama y sin saber muy bien cómo poder ayudar, aparentemente marca el teléfono de la madre de Miyu provocando así un feliz reencuentro entre ambas. Finalmente, contento de observar la escena de felicidad entre madre e hija que tanto disfrutaba, Daru expira en los brazos de su amada Miyu, alegrándose hasta el último momento de haber sido su gato.

Solo un genio como Eichiro Oda podría lograr que algo tan trivial como un barco hundiéndose pudiera resultar una hermosa y desconsoladora despedida para un “personaje” que, aunque siempre estuvo ahí, para muchos pasó desapercibido: El Going Merry. Siendo el primer barco de los Mugiwara, el Merry acompañó a Luffy y su tripulación durante más de 400 capítulos en los que soportó las duras embestidas del mar y de poderosos enemigos llegando incluso a inverosímiles lugares como una isla en el cielo.

Luego de ser rescatados por el Merry tras su enfrentamiento con el CP9, Luffy y su tripulación despiden a su amado barco en un épico funeral vikingo, en el que conmemoran todas las veces en que su valiente Nakama los protegió de los constantes peligros del mar, con ellos disculpándose por no haberlo cuidado bien y el Merry pidiéndoles perdón por no haber sido capaz de acompañarlos hasta el final de su aventura.

El “primer” encuentro entre Kaori y Arima fue un momento especial para todos nosotros, pero fue su trágica despedida la que nos conmovió hasta las lágrimas en el hermoso final de Shigatsu wa Kimi no Uso. Cerca al final de la serie y tras enterarse que su terrible enfermedad solo empeoraría hasta el punto de no ser capaz de moverse, Kaori decide someterse a una peligrosa cirugía en la que correría el riesgo de perder la vida.

El último adiós de nuestros protagonistas se da el día del concurso de piano de Arima, el cual coincide con la fecha de cirugía de Kaori, en la que ambos lucharán una dura pelea y la música conectará sus corazones y sus sentimientos a través de exquisitos compases, otorgándoles la oportunidad de decirse adiós, mientras interpretan su última melodía juntos. Tras ello Kaori fallece, pero no si antes escribir una carta para Arima en la que revelaba su secreta mentira: nunca estuvo enamorada de su amigo, Arima fue siempre su primer amor.

El pasado de Naruto fue trágico desde su concepción. Desde el principio de la serie supimos que el Cuarto Hokage, Minato, fue quien selló al Kyuubi dentro de Naruto, pero no sería hasta mucho más adelante cuando nos enteraríamos de que este Hogake no sería nada más y nada menos que el padre de Naruto y que en realidad Kushina, su esposa, fue la antigua portadora del Bijuu de nueve colas.

Naruto Shippuden nos presentó una mini saga en la que profundiza en la divertida y tierna relación entre Kushina y Minato en la que al final ambos se casarían y Kushina quedaría embarazada de Naruto. Sin embargo, Tobi (miembro de Akatsuki) aprovecha el momento del parto para extraer al Kyuubi de Kushina y destruir Konoha. En medio de la batalla Kushina y Minato quedan mortalmente heridos mientras dan su último respiro para proteger a su hijo. Con lágrimas en los ojos, ambos se despiden y disculpan con el hijo que nunca podrán ver crecer, mientras sellan al Kyuubi dentro del él.

Plastic Memories nos anunció desde su primer capítulo las trágicas consecuencias de establecer un vínculo especial con un Giftia (un androide automatizado con emociones y sentimientos). Sin embargo, ello no evitó que nos encariñáramos con la pequeña autómata Isla, a quien descubrimos que no le quedaba poco más de unos meses de funcionamiento y que tras lo cual, su memoria tendría que ser borrada.

A pesar del triste descubrimiento, nuestro protagonista Tsukasa se enamora de Isla y lucha a lo largo de la serie para ganarse su corazón y establecer una relación. Desgraciadamente esto sucede cuando el tiempo de Isla está por terminarse, y a pesar de que contemplan la posibilidad de fugarse para evitar que borren su memoria, ambos concuerdan en que hacerlo es lo mejor para ambos. Tras ello los dos tienen una romántica cita que culmina en la rueda de la fortuna, con Isla declarando su amor por Tsukasa mientras él, lleno de dolor, le pone en el dedo el anillo con el que borraría su memoria.

Esta pequeña película nos relata la historia de Hotaru, una niña alegre y traviesa quien al extraviarse un día en el bosque cerca de la casa de su abuelo conoce a Gin: un curioso Yokai (espíritu del folclore japonés) enmascarado. Con el pasar de los años y la promesa de Hotaru de regresar cada verano, ambos estrechan su relación transformándose poco a poco en un melancólico romance, pues Gin cuenta con una particularidad: Si alguna vez es tocado por un humano, este desaparecerá.

Sin duda ya estarás imaginando cómo terminó este trágico romance, pero te advertimos que lo más doloroso fue la situación imprevista y desoladora en la que se da su despedida. Gin y Hotaru deciden tener una cita en el festival de los espíritus, donde pasean y se divierten más felices que nunca. Sin embargo, su cita es interrumpida por un niño descuidado quien es salvado de caerse por Gin, el cual luego descubre la terrible verdad: el niño era un humano extraviado y en su descuido lo había tocado. El cuadro finaliza con Gin a punto de desaparecer pidiéndole a su amada Hotaru que lo abrace por primera y última vez mientras ella corre hacia él rodeándolo de un cálido abrazo mientras este desaparece a su lado.

Estudios Ghibli nos entregó otra joya de la animación con Omoide no Marnie, una fantástica película que mezcla una temática sobrenatural con los complejos problemas de una niña adoptada. La historia se centra en Anna, una joven que sufre de rechazo en la escuela y no se halla a sí misma un lugar en su familia adoptiva. Un repentino ataque de asma será la causa de que Anna sea enviada a vivir con sus parientes en el campo, dando lugar así al misterioso encuentro con quien se convertiría en una importante amiga: Marnie.

La historia finaliza cuando los múltiples misterios alrededor de Marnie empiezan revelarse: Anna se desmaya en la mansión y medio una fiebre intensa tiene el último sueño en el que podrá ver a Marnie; en el que ella se despide de Anna mientras intercambian un tierno abrazo, asegurando que ya no puede volver a verla pero que siempre estará agradecida por lo que hizo por ella y que siempre la recordará. Ya recuperada de su fiebre y en el auto de regreso a casa, Anna se despide silenciosamente de Marnie y del pueblo, cuando de reojo ve a ella darle el adiós con la mano desde su nostálgica mansión.

A lo largo de la historia de Samurai X, conocimos que nuestro querido Kenshin ocultaba un oscuro pasado tras él: su tiempo como Hitokiri Battosai (Battousai el destajador), un legendario asesino que luchó en la guerra librada por la Restauración Meiji. Aunque es mencionado varias veces en el anime, es en este grandioso conjunto de 4 OVAS (consideradas de las mejores de la historia), donde se cuenta la cruel y trágica historia tras su tiempo como destajador, así como el origen de su icónica cicatriz.

En este breve relato seremos testigos del romance entre Kenshin y una hermosa joven llamada Tomoe (quien resulta ser una espía del enemigo) a quien, sin saberlo, Kenshin le había arrebatado a su prometido. La escena en cuestión se da cuando un malherido y casi ciego Kenshin asesina por error a Tomoe quien intentaba protegerlo de un feroz asesino. A punto de morir en sus brazos Tomoe corta la mejilla de Kenshin sellando a su cicatriz, mientras exclama un: “Lo siento querido”, confirmando que ella también lo amaba y lo consideraba su esposo también.

Alegre, simpático y bonachón; Maisie Hughes se ganó nuestro cariño como uno de los personajes más queridos de Full Metal Alchemist. De igual forma, su trágico asesinato a manos del Homúnculo Lust marcaría un duro momento para todo fan del anime. Tras enterarse del oscuro secreto tras la guerra de Ishbal, Hughes huye para contar la verdad a Roy Mustang y los hermanos Elric. Sin embargo, en medio de su escape es herido de muerte y fallece trágicamente mientras se disculpa con su esposa y su hija por no poder llegar a tiempo para la cena.

Este desgarrador momento solo es superado por la escena de su funeral, en el que su pequeña hija Elicia inocentemente pregunta a su desconsolada madre porque entierran a su padre y le suplica entre lágrimas que lo dejen verlo una vez más. Los presentes llenos de impotencia no tienen más opción que escuchar a la madre de Elicia explicarle entre lágrimas a su hija porque su padre ya nunca volverá.