Un joven, víctima de bullying, no soporta más el constante acoso de sus compañeros en la escuela y decide quitarse la vida. Al mismo tiempo, Taemin, un chico que no ha podido continuar sus estudios secundarios, piensa que debería intentar ir a la escuela cuando lo atropella un camión.

Su fuerte deseo de vivir se ve realizado cuando despierta en el hospital pero, para su sorpresa, ya no es su cara la que ve reflejada en el espejo, sino la de Siwon, el estudiante que intentó suicidarse. Las cosas no hacen sino complicarse cuando al regresar a la escuela, Taemin se encuentra con Woojin, quien fuera un amigo de la infancia y quien conoce su oscuro pasado.

Con un giro sobrenatural ya desde el comienzo, What Lies at the End atrapa con su premisa. A medida que los capítulos avanzan, la trama se hace más compleja, introduciendo nuevos personajes y conflictos que complican las cosas. Si bien puede resultar confusa a veces, la historia de este manhwa es interesante y se ve reforzada por la calidad del arte, con personajes que están dibujados con un estilo diferente a lo que se suele ver en los manhwas. Están advertidos: es mucho el drama en esta historia, así que estén preparados para sufrir.

Un joven estudiante ha nacido con una extraña enfermedad: aunque está vivo y sano, su corazón no late. Pero todo cambia un día, mientras camina por la calle y siente algo extraño en el pecho. ¡Su corazón está latiendo fuertemente! Al ver a una chica caminando frente a él, Hyeon cree que ha sido ella la que causa que su corazón se mueva. Cuál será su sorpresa al descubrir que, en realidad, es por un desconocido hombre que su antes silencioso corazón ahora late desbocado.

Aunque suene extraño, Hyeon es un chico sano; bueno, a excepción de su corazón, claro. La relación entre él y el hombre desconocido arranca de una manera cómica, y hace que la evolución sea algo digno de leerse. Al principio, Chan Bak no sabe si creerle al chico sobre su problema cardíaco, pero luego corrobora por su cuenta que lo que Hyeon le ha contado es cierto. A partir de allí, ambos se reúnen en diversas oportunidades, intentando descubrir por qué el corazón de Hyeon reacciona ante la visión de Chan Bak. El arte de este manhwa es un manjar para los ojos, ¡Chan Bak es un hombre muy bien parecido!

Wooseung ha descubierto el sentimiento de “amar” a través de una pintura creada por Sunjin, su seonbae (el equivalente a senpai). Impulsado por el descubrimiento de lo que la obra le provocó, Wooseung le confiesa sus sentimientos a Sunjin, para descubrir que él también siente lo mismo. Pero los sentimientos de “amor” de estos dos estudiantes universitarios son un poco distintos… ¡Sunjin le revela a Wooseung un lado oscuro y depravado que lo deja sin palabras!

El estilo de dibujo de este manhwa es distinto a las caras redondas y colores brillantes de la mayoría, pero eso no hace sino sumarle un gran atractivo. Los personajes, aun en su simple diseño, transmiten sus emociones y sentimientos perfectamente. El seme en esta historia es Sunjin, un chico con unas inclinaciones sexuales un tanto perversas, que no duda en contarle a Wooseung todas las cosas que planea hacer con él, sin escatimar en detalles. La apariencia calmada e inocente de Sunjin contrasta con su verdadera personalidad, la de un chico que tiene fantasías constantemente con uno de sus compañeros. Por otro lado, Wooseung es un cachorro tierno y fiel, que sigue a su amado a todas partes, e incluso comienza a leer BL para estar preparado cuando llegue el momento de compartir una noche con este.

La vida de Minjae siempre ha sido tranquila, hasta que un día tiene la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Hyeongjo lo amenaza luego de descubrir que Minjae lo ha visto actuando de manera cuestionable, instándolo a mantenerse alejado de él y de Jinhan, de quien Hyeongjo está enamorado. Pero Minjan entabla una relación de amistad con Jinhan y pronto comienza a desarrollar sentimientos hacia él. Así nace un extraño triángulo amoroso, donde Minjan y Hyeongjo lucharán por descubrir cuáles son sus verdaderos sentimientos.

¡Ah, los triángulos amorosos! La fórmula ideal para el desastre, pero no en If You Hate Me That Much. En este manhwa, las cosas son un poco distintas. Se podría decir que Jinhan es solamente un personaje secundario, el vértice del triángulo y lo que une a los otros dos hombres. Las interacciones entre Minjae y Hyeongjo son muy interesantes, ya que se odian, pero a la vez no pueden evitar sentir una cierta atracción el uno por el otro. Por otro lado, cabe mencionar también que, a diferencia de otros manhwas en esta lista, If You Hate Me That Much no está en colo sino que está en blanco y negro. Pero no se confundan, sigue siendo un manhwa, ¡así que recuerden leer de izquierda a derecha!

Desde pequeño, Eunho ha manifestado su amor hacia Jaeha, pidiéndole que se case con él. Al ser tan solo un niño, sus propuestas matrimoniales fueron tomadas como la gracia de un chico, pero una vez que Eunho fue lo suficientemente adulto como para comprender el amor, volvió a declararle sus sentimientos. Él aún lo ve como el pequeño niño que vivía en la casa de al lado, pero pronto comienza a caer en la cuenta de que Eunho ha crecido y es ahora un adulto.

Aquí tenemos otro manhwa que está en blanco y negro, y que tiene un estilo de dibujo muy atractivo y que transmite la melancolía de los personajes a la perfección. Primero, hay que decir que Eunho era un niño muy tierno en su infancia, ¡definitivamente moe! Y es lindo ver cómo el amor que siente hacia Jaeha no es algo que se manifiesta de un día para otro, sino que es un sentimiento que se viene desarrollando desde su niñez. Por otro lado, está Jaeha, que se niega a mantener una relación con él pero que también tiene momentos de dudas. Vale la pena ver cómo se desarrolla la relación entre estos dos. ¿Triunfará el amor al final?

Sun Hwa es un artista que se dedica a dibujar BL; siendo gay, esto le permite plasmar sus experiencias —bueno, no es que realmente tenga alguna experiencia. Un día, ante su puerta aparece Goong Ha, un hombre que ha abierto una pastelería en el piso de abajo. Para la mala suerte de Sun Hwa, Goong Ha descubre su hobby, lo que hace que el joven, avergonzado, intente evitar al hombre a toda costa. Más adelante descubrirá que el apuesto rubio no es lo que parece ser.

The Baker on the First Floor nos presenta dos personajes que llaman la atención desde el principio, por sus opuestas personalidades. Mientras que Sun Hwa es un hikikomori que nunca sale de su casa y se alimenta a base de ramen instantáneo, Goong Ha es un ikemen en extremo sociable que agrada a cualquiera que lo conozca. Pero la contradicción dentro del mismo Goong Ha es remarcable también, ya que parece ser un hombre honesto y despistado, pero es en realidad un diablillo que ha puesto el ojo en Sun Hwa. ¡Las cosas se ponen muy interesantes en este manhwa!

La rara enfermedad de Min Gyeom hace que produzca sangre de más, convirtiéndolo en el conejillo de indias de su padre, quien trabaja en un laboratorio. Uno de sus compañeros de clase, Chun Sam, está constantemente cansado, luciendo pálido y casi muerto. Esto se debe a que es mitad vampiro, por lo que solamente puede consumir sangre humana. Min Gyeom comienza a alimentarlo con su sangre, y es así como nace una extraña relación de dependencia y amistad que luego deriva en algo mucho más profundo.

Todo comienza como una buena acción por parte de Min Gyeom, pero luego la relación entre los dos estudiantes se vuelve cada vez más estrecha. En cuanto al estilo del manhwa, si bien hay color, la piel de los personajes es blanca, y predominan los rojos, un color adecuado para una obra sobre vampiros. Otro de los puntos a favor de Raising a Bat es que no solo podemos ver los años de los dos chicos como estudiantes de la secundaria, sino que la historia sigue al irse ellos a la universidad e independizarse. Eso sí, el drama en este manhwa puede llegar a ser frustrante, ¡así que están advertidos!

Kyon sabe que es difícil encontrar trabajo, por eso cuando le sugieren convertirse en un sirviente —y si bien la idea mucho no le agrada— acepta darle una oportunidad al trabajo. Ahora, debe trabajar para Lucaon, un sangre azul y líder de la familia Selvior. El problema nace cuando Kyon se percata de que comienza a tener sentimientos hacia su amo, una persona que odia a los sirvientes más que a nada en el mundo.

Una de las cosas que saltan a primera vista es el diseño de los personajes, apuestos hombres en trajes, un paraíso para los ojos. Entre todos ellos se destaca Lucaon, un hombre atractivo con una particularidad: uno de sus ojos es rojo, mientras que el otro es oscuro. Por otro lado tenemos a Kyon, que tiene aspecto de ser un joven frágil y sensible, totalmente diferente a su amo, de apariencia fría y calculadora. Ahora bien, este manhwa es ideal para quienes gocen de las historias entre amos y sirvientes, con el obstáculo inicial de un hombre que se niega a dejar de lado sus prejuicios y costumbres. ¿Qué sucederá entre estos dos? Bueno, ¡tendrán que leer Royal Servant si quieren averiguarlo!

En un mundo gobernado por vampiros, los humanos deben trabajar para ellos, donando sangre a manera de impuestos; la sangre es almacenada en un banco de sangre donde solo los más eficientes humanos tienen el lujo de trabajar. Uno es el trabajador más aplicado, un diligente humano a simple vista pero que oculta un gran secreto. Cuando en su camino se cruza Shell, el heredero de una poderosa familia de vampiros, Uno descubre cosas sobre su pasado que cambiarán su vida.

No se dejen engañar, ya que este manhwa no relata la típica historia de humanos y vampiros. En Blood Bank, Shell cumple el rol del uke, rogándole a Uno que lo posea. Mientras tanto, Uno es un seme sádico que le brinda placer sexual al vampiro al tiempo que lo tortura. Pero no todo es pasión, pues también hay una trama más profunda que gira en torno al pasado de Uno. A medida que avanza la historia, sufrimos junto a Shell al tiempo que recorremos junto a Uno las distintas pistas que lo llevan a descubrir la verdad. La intriga y la ansiedad que genera cada capítulo te mantendrá a la espera del próximo para ver qué sucede.

Ginu y Yubin han estado juntos desde pequeños, compartiendo incontables momentos a lo largo de todos esos años. Ahora, cada uno vive por su cuenta en un complejo de apartamentos, no muy lejos el uno del otro; de hecho, ambos pueden ver hacia el departamento del otro ya que sus ventanas están enfrentadas. A Yubin esto no le parece tan malo, ya que ver el rostro de quien está enamorado cada mañana le alegra el día, pero cuando Ginu lo ve haciendo algo muy vergonzoso, las cosas cambian.

¡La suerte no está del lado de Yubin! Le ha ocultado durante años a su amigo que está enamorado de él, pero luego de una borrachera le confiesa sus verdaderos sentimientos. Ginu aprovecha la situación para ofrecerle a Yubin “clases” sobre como besar… y otras tantas cosas más. Los dibujos son preciosos, con coloridos alegres que resaltan las personalidades de los personajes, pero sobre todo el atractivo del seme, un diablo que sabe cómo sacar ventaja de la situación. Y no nos olvidemos del uke, un tsundere que no está dispuesto a admitir sus sentimientos estando sobrio, aun cuando él y su amigo ya han compartido más que unos cuantos inocentes besos…