Way of the Samurai es una franquicia que se inició a principios de la década pasada, y que en 2011 llegó a su cuarta entrega, bastante más completa y amplia que las anteriores. Por ejemplo, en Way of the Samurai 4 contamos con hasta 10 finales posibles para una historia mucho más elaborada, que a su vez otorga más facilidades narrativas. Un detalle en este juego es también la posibilidad de personalizar a nuestro personaje con mayores opciones que en otros juegos.

En cuanto a la historia, WotS 4 plantea una tríada entre el último Shogunato, un grupo de rebeldes políticos y una avanzada de la Marina Real Británica. Aquí, cierto nivel de realismo (como el no entenderse entre japoneses e ingleses por la barrera del idioma) se mezclan con la fantasía en las habilidades de combate, siempre al servicio de una historia de guerra y política típicas de la época de los samuráis. Si más allá de eso lo que prefieres es el fanservice, para eso tenemos los trajes y a las hermosas hermanas Kinugawa, que tanto nos pueden torturar como invitarnos a ciertos juegos eróticos.

Si hay algo que tienen muchas historias de samuráis en común es la aparición de un héroe que resuelve alguna disputa entre clanes, a veces de esas que llevan años y ya parecen eternas. Además de las batallas de clanes, otro elemento popular en estos juegos es la venganza… y ahora adivinen qué cosas combina este juego. Genji: Dawn of the Samurai nos presenta a Yoshitune Minamoto, un ermitaño que vuelve a la aldea para acabar con el clan Taira. De hecho, la guerra entre los Taira y los Minamoto es una de las más famosas en la historias de Japón.

Además de controlar a Yoshitune podemos hacer lo propio con Benkei Musashibo, vasallo del primero. En cualquier caso, tendremos batallas llenas de enemigos y siempre sustentadas en enormes combos, por lo que Genji se vuelve un juego muy atractivo visualmente, incluso si no sabes qué botones estás tocando. Ambos personajes tienen sus diferencias y modifican tu estilo de juego, mientras de paso aprendes un poco de historia… si lo sabes diferenciar de los eventos ficticios. Lamentablemente, y aunque es mejor que su secuela, Dawn of the Samurai no tiene eventos tan históricamente fieles como las batallas entre samuráis y cangrejos gigantes… porque eso sin dudas sucedió, ¿verdad?

Para los que quieran “realismo” tenemos Bushido Blade, un juego de luchas donde no tenemos superpoderes, relojes, barras de vida ni nada estrafalario, sino que simplemente se trata de 2 contendientes midiendo su habilidad con las armas en escenarios relativamente amplios. Además de elegir nuestro personaje entre los 7 disponibles (6 más uno desbloqueable), el detalle es que también debemos elegir nuestra arma entre 8 opciones, donde las versiones japonesas cuentan con datos históricamente correctos en cuanto a longitud y peso, que afectan directamente la jugabilidad.

En realidad, más allá del bushido —famoso código de los samurái— estamos ante una versión moderna de la tradición, en un dojo que ha sobrevivido hasta la época moderna. Justamente, el bushido es lo que le da cierta gracia a la jugabilidad, prohibiendo por ejemplo los ataques por la espalda o cualquier tipo de “trampa”. Tristemente, no hemos tenido hasta ahora noticias sobre un remake en HD con gráficos renovados, porque la jugabilidad de Bushido Blade sigue siendo divertida y poco explorada al día de hoy.

Tras el éxito de la franquicia Dynasty Warriors llegó también Samurai Warriors, una mirada a lo que sucedía en la era Sengoku de Japón, pero con toda la esencia de las batallas numerosas e impresionantes que a todos nos gustan. La gracia de estos juegos siempre ha sido la del héroe solitario, capaz de aniquilar con sus habilidades a una legión de enemigos que no dejan de llegar en oleadas. Claro, en las batallas entre samuráis la cosa no era tan así, ¿pero, acaso importa?

En la saga Samurai Warriors tenemos una serie de batallas en las que podemos elegir un personaje y llevarlo de una forma muy similar a los juegos RPG, para luego entrar en arenas enormes donde abundan los guerreros rivales. Sumado al modo historia, también con elementos tomados de la propia historia nipona, tenemos el tan disfrutable modo de supervivencia mientras avanzamos hacia el castillo y otros desafíos en cuanto a tiempo o habilidad, incluso desbloqueando uno donde podemos morir con apenas un golpe.

Siendo los samurái tan formidables guerreros, era de esperarse que tarde o temprano existieran juegos de peleas basados en estos guerreros. En esta misma lista ya hemos hablado de Bushido Blade, pero para los amantes de las peleas clásicas existe una saga todavía mejor: Samurai Showdown. Con más de 40 personajes para elegir, Samurai Shodown nos ofrece varias visiones de lo que es un samurái, desde el arquetipo más típico a versiones más “actuales” o reminiscentes, hasta con toques sexies.

Algunos de los personajes se basan incluso en figuras históricas, ya sean ninjas o samuráis, como Amakusa Shiro Tokisada (Shiro Amakusa) o el ya famoso Hanzo Hattori… aunque también tenemos otros como Chample, una criatura mitológica de la cultura de Okinawa. Por lo demás, son las típicas y coloridas peleas en 2D al estilo SNK, empresa famosa por crear, por ejemplo, Fatal Fury o The King of Fighters.

For Honor es una adición bastante particular a esta lista, ya que si bien se trata de un juego actual y muy atractivo visualmente, los samuráis son apenas una de las 3 facciones disponibles, siendo las otras los vikingos o los caballeros. Dentro de los samuráis contamos con varias clases de personajes con sus propias características de combate, siendo ellas Orochi, Kensei, Shugoki, Shinobi, Nobushi y el recientemente añadido Aramusha.

Desde los respetuosos del bushido hasta los asesinos más despiadados, estos samuráis aportan muchísimo al lore de este juego y destacan por sus diseños. Lo malo es que este juego fue anunciado por sus batallas y muchos lo esperábamos con ansias, aunque tras su estreno poco tiempo pudo sostenerse entre los más comentados. El sistema de juego, con combates que alternan entre defensa y ataque, es interesante pero a la vez deja bastante que desear, por lo que vale la pena probar For Honor al menos para sacarse las ganas, por más que sea bastante menos de lo que nos hicieron creer.

Hasta ahora todo ha sido acción y combates alucinantes, pero esos mismos combates podemos tenerlos también bajo el manto de la táctica y estrategia. Total War es precisamente una saga que se ha destacado por estos factores, creando juegos muy intensos pero que requieren de cierta lógica al enviar nuestros ejércitos; como esta lista de recomendaciones refiere a los samurái, la mención obvia es para Total War: Shogun, una rama que ya cuenta con 2 entregas de excelente calidad.

Nos ponemos en el feudalismo del siglo XVI, tras los eventos de lo que fue la Rebelión de Ounin. El objetivo de este juego es pasar de daimyo a ocupar la posición de shogun, eliminando en el proceso a los clanes que se opongan, por todo Japón. Desde numerosas batallas en tierra hasta batallas navales, Total War: Shogun 2 combina la simpleza y la complejidad bajo una línea muy borrosa, que favorece a quien más horas de juego dedique o quien más instinto de líder guerrero tenga. Como extra, vale mencionar que el juego fue creado bajo reglas basadas en los escritos de Sun Tzu, añadiendo un nivel más al factor cultural.

El tercer lugar queda para una franquicia ya bastante popular, que pone en su cuarta entrega principal (aunque sexta en total) una de las mejores versiones de la serie. En este caso, Yuki “Soki” Hideayasu —nuestro protagonista— es un guerrero determinado e implacable, heredero de los poderes de un dios demoníaco. A él le acompaña Jubei, o más bien Akane Yagyu, una adolescente descendiente del famoso samurái (inspirado en Yagyu Jubei Mitsuyoshi, la gran figura histórica) que protagonizó Onimusha 2.

Esta es una secuela directa de Onimusha 3, donde Oda Nobunaga es derrotado. Lo que veremos aquí es una fina historia de traiciones y legados que no desentonan para nada con las leyendas de samuráis que conocemos, pero mezclando todo con poderes mágicos y descendencias demoníacas que auguran todavía mayor poder a la hora de combatir. Siendo PlayStation 2 una de las mejores consolas de la historia y también una de las que contó con mayor librería de juegos, que Onimusha 4 sea uno de los más destacados de aquella época habla a las claras de su calidad.

Lanzado como exclusivo de PlayStation 4 pero prontamente llegando también a PC, Nioh fue una de las joyas del pasado año, tanto por su espectacular apartado gráfico como por su historia, sus combates y la banda sonora. Si bien tenemos un ambiente típico de la era Sengoku, este juego deja un poco de lado los combates entre clanes para darle preferencia a los monstruos, así que es la oportunidad ideal para enfrentar youkais del siglo XVI… algo que nunca supiste que sería tan divertido, hasta ahora.

El personaje principal de Nioh es una versión ficticia de William Adams, un navegante británico que terminó siendo el segundo samurái extranjero del que se tenga conocimiento, ya bajo el nombre de Anjin Miura. Lógicamente, el vínculo con Ieyasu Tokugawa —a la postre el shogun que inició la era Tokugawa— y Hanzo Hattori está presente, pero las apariciones de figuras históricas no terminan ahí, claro está. Pero como dijimos, en este juego importa más el hecho de enfrentarnos a poderosos y temibles monstruos. ¿Te gusta Dark Souls? En ese caso, Nioh es una especie de Dark Souls con samuráis… por decir algo.

Y entonces, ¿cuál es el mejor videojuego de samuráis que podemos encontrarnos por allí? La verdad es que no hay dudas, porque Shadow Tactics: Blades of the Shogun es por lejos la mejor compra —o descarga— que podrías hacer en cuanto a esta temática, incluso si a priori preferirías ir de lleno a la acción. Puestos otra vez en el Japón feudal, Blades of the Shogun es un espectacular juego de Estrategia en tiempo real que nos lleva a enfrentar a Kage-sama, un guerrero que amenaza la autoridad del shogun y podría acabar con los tiempos de paz. Para hacerle frente a él y su ejército, contamos con un grupo de élite entre los que están Mugen, Aiko, Yuki, Hayato y Takuma, samurái, espía, ladrona, ninja y tirador, respectivamente.

El juego se divide en una serie de misiones en las que debemos eliminar enemigos, infiltrarnos en ciertas lugares o alcanzar ciertos objetivos; para ello, debemos utilizar inteligentemente las habilidades de cada uno de nuestros personajes, aunque no siempre estarán todos disponibles ni en las condiciones ideales. Sobra decir que este juego ha sido comparado millones de veces con la legendaria saga Commandos, así que si quedaste con nostalgia de ese fabuloso juego de finales de los 90, no dudes más en hacerte con esta joya.