Una de las fórmulas más comunes para realizar los juegos de supervivencia son los zombies, esto seres que por alguna razón han regresado a la vida pero que ahora no son más que seres agresivos y contagiosos que nos atacan a la menor provocación. State of Decay es uno de esos juegos de en los que es necesario recolectar lo necesario para poder sobrevivir y formar alianzas con otros personajes para de esta manera poder apoyar a los supervivientes. Lo interesante es que, dependiendo de la experiencia de nuestro personaje, las armas pueden atascarse.

La base de State of Decay se centra en la cooperación, ya que mientras más alianzas formemos, sobrevivir será más sencillo para los nuestros. Contamos con la opción de construir edificios, como torres de vigilancia, talleres o enfermerías, aunque de igual manera tenemos que ir a buscar víveres a lugares abandonados y contamos con la opción de cultivar nuestros propios alimentos dentro de nuestra base, con la esperanza de poder reconstruir la civilización poco a poco.

DayZ es un multijugador online en el cual debemos hacernos de recursos y ropa para poder sobrellevar las inclemencias del clima, pero aquí no solo tenemos que estar atentos al frío que está sufriendo nuestro personaje, sino que tendremos que hacer frente a una amenaza zombie... y otros jugadores dentro del servidor, que no suelen ser muy amigables. De esta manera, tenemos que estar a la defensiva tanto de los humanos como de los zombies, y realmente no sabemos cuál amenaza es peor.

Por si esto fuera poco, morir en DayZ es relativamente sencillo, así que tenemos que estar cuidándonos constantemente de no pasar frío, ya que podemos morir de hipotermia, pero también podemos morir de infecciones por pasar mucho tiempo en la lluvia, por caer de lugares altos o incluso desangrados por ataques de zombies. DayZ es un juego de supervivencia duro —tal como el género debe de ser— y, por lo tanto, debemos estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor para mantenernos con vida el mayor tiempo posible.

Lo primero que salta a la vista de The Forest son sus gráficos bien trabajados, y la posibilidad de poder construir refugios trampas y una buena cantidad de objetos para poder subsistir en la isla en donde estamos varados. También tendremos que estar atentos al indicador de sed y hambre de nuestro personaje ya que su energía disminuirá —obviamente— si no comemos o bebemos en un tiempo, viendo afectada la velocidad para conseguir materiales. Para sobrevivir en The Forest necesitamos estar atentos a cada elemento del escenario y explorar el terreno completamente.

The Forest se ambienta en una isla paradisíaca, en la cual hemos terminado debido a un accidente aéreo cuando viajábamos con nuestro hijo Timmy. Justo después del choque, vemos que un personaje extraño se lleva a nuestro hijo, solo para despertarnos unas horas más tarde y darnos cuenta que somos el único sobreviviente de este accidente. Ahora, nuestra misión es rescatar a Timmy, pero durante el proceso tenemos que adaptarnos para sobrevivir en esta isla hostil.

Rust es un multijugador muy divertido y entretenido —no es para menos que sean los mismos desarrolladores de Garry’s Mod. Lo primero que notamos en Rust es que nuestro personaje se encuentra totalmente desnudo en cuanto iniciamos el juego y necesitamos —urgentemente— comenzar a recolectar materiales y recursos, ya que dentro del mismo servidor existen otros jugadores que han avanzado tanto que ya cuentan con ropa, comida, arcos y armas de fuego... y en la mayoría de los casos nos atacarán en cuanto nos vean.

Rust es un juego bastante hardcore ya que, por el hecho de estar desnudos e incluso aunque no lo estemos, nuestro personaje puede sufrir hambre, frío, ataques de animales y hasta radiación. Rust es supervivencia pura y dura en un ambiente hostil, pero a diferencia de títulos como The Forest, aquí no solo tenemos que cuidarnos de los animales y el clima, sino también de un puñado de sociópatas dispuestos a acabar con nosotros en cuanto aparecemos desnudos en los parajes de esta isla.

Este videojuego se ambienta en el universo de Conan, y ¿quién no conoce a este personaje y, sobre todo, la ambientación de las aventuras del guerrero? Esta entrega está dirigida a dos tipos de público: aquellos que son fanáticos de Conan el Bárbaro y, por otro lado, a todos aquellos que gustan de los videojuegos de supervivencia... y la primera cosa que el videojuego hace bien es respetar el mundo de Conan. Se agrega el elemento Sandbox al permitirnos crear nuestra casa, nuestra propia herrería o aserradero, y así poder obtener mejores armas o edificaciones en este mundo tan cruento.

Como en todo videojuego de supervivencia, es necesario que encontramos materiales lo antes posible para poder subir de nivel rápidamente y hacernos de equipamiento, ya que si no tenemos armas en Conan Exiles, es como si estuviéramos desnudos y expuestos. Lo que aporta este videojuego —aunque ya lo vimos en Salt and Sanctuary— es la posibilidad de elegir una religión y, dependiendo del credo que sigamos, tendremos que realizar actividades y construcciones para mantener contento a nuestro dios, al cual podremos controlar por un corto periodo de tiempo después de conseguir ciertos objetivos. Sin duda, un juego que llamará la atención de más que los fieles al género.

Ya hemos visto varios títulos que tienen zombies como antagonistas y nos hacen la vida imposible en lo que tratamos de sobrevivir. Ark: Survival Evolved se perfilaba como un título más de supervivencia, de esos en donde aparecemos casi desnudos en una isla y necesitamos encontrar recursos para poder construir nuestra base y sobrevivir... solo que esta isla está habitada por dinosaurios.

En Ark tenemos la posibilidad de convivir con dinosaurios a los cuales podemos domesticar o montar, en caso de contar con la experiencia y los elementos para llevar a cabo esta tarea, teniendo más de 60 tipos de dinosaurios por descubrir. Lo mejor de este juego es que se siente totalmente vivo, e incluso podemos parar un momento y observar a los animales existir dentro de su ecosistema, esto agregándose al sistema tan vasto de crafteo que tiene el juego. Esta es una experiencia de juego fresca que nos invita a explorar cada rincón de este extraordinario mundo, y un juego extremadamente divertido.

The Long Dark se apega a todo lo que conocemos como supervivencia, pero aquí no hay monstruos, zombies, ningún elemento paranormal y mucho menos personas persiguiéndonos para asesinarnos. Aquí simplemente somos nosotros en contra de la naturaleza y los animales salvajes; tenemos que ir buscando en cualquier cabaña o tráiler que veamos, también necesitamos buscar ropa abrigadora, agua, comida y refugio. La mejor manera de combatir la hipotermia es conseguir pieles de animales y fabricar nuestra propia ropa, por lo que los equipos de costura son esenciales.

La primera entrega de The Long Dark no contaba con una historia, nuestro único objetivo era sobrevivir tratar de sobrevivir en un medio adverso con los escasos recursos que encontráramos en el camino. The Long Dark trata de llevar realismo al género, ya que el frío o el ataque de algún animal salvaje nos pueden causar la muerte en un instante. Sobre todo, la implementación de la mecánica en la que tenemos que irnos cambiando de ropa de acuerdo al clima aporta un extra al tema de supervivencia.

Tal como su nombre lo indica, el principal objetivo de este juego consiste en buscar alimento y sobrevivir el mayor tiempo posible sin morirnos de hambre. Puede sonar lógico, pero esto no es lo único que podemos hacer dentro de Don’t Starve. Kevin Forbes ha declarado que este juego tiene una gran influencia de Minecraft, y lo podemos notar desde un principio ya que, al comenzar el juego, nos tiran en el escenario sin más instrucciones; solo tenemos los indicadores y el menú en donde se van apilando los recursos que tomamos. Cuando anochece seremos atacados por monstruos y el escenario se vuelve completamente negro, lo que nos obliga a crear hogueras y antorchas, detalles que vuelven a Don’t Starve toda una experiencia de supervivencia.

Don’t Starve trae en primera instancia a todos los personajes desbloqueados, cada uno con habilidades únicas, y ya depende de nosotros elegir con cuál estemos más cómodos. Adicional a esto, la estética del juego es perturbadoramente bella, recordando al trabajo de Tim Burton y esa estética gótica característica del cineasta. Don’t Starve es una experiencia de juego que es necesario probar, pues no solo dependemos de animales para sobrevivir obteniendo su carne, sino también nos veremos cara a cara con monstruos horribles. De hecho, hasta podemos jugar con amigos, en su versión Don't Starve Together.

I am Alive es una joya dentro de los videojuegos, ya que estamos en una ciudad arrasada por fenómenos naturales y tenemos que encontrar a nuestra esposa e hija, que puede que aún se encuentren dentro de las ruinas de esta urbe reducida a escombros. Al desaparecer la autoridad, en I am Alive la sociedad se maneja en con la vieja "ley del más fuerte". Tenemos que buscar comida, refugio y medicamentos, teniendo solo una pistola para hacer frente a la violencia de esta ciudad.

Una de las mecánicas que más nos gustaron y vuelve todavía más angustioso este juego es la barra de energía, ya que ésta se gasta conforme las acciones que vayamos realizando y, si nos forzamos de más, perdemos parte de la barra de aguante. Para sobrevivir es necesario saber improvisar, ya que la mayor parte del tiempo tendremos un arma con poca munición pero al momento de apuntar con ella a cualquier invasor, obviamente levantará la manos; si se dan cuenta de la farsa enseguida nos atacarán, por lo que necesitamos mantener las apariencias y mostrar seguridad para sobrevivir en este mundo.

La gran mayoría de juegos FPS actuales nos sitúan en medio de la guerra, en donde nosotros somos los héroes y protagonistas, y en donde podemos utilizar infinidad de armas pero al final siempre resultamos victoriosos por nuestra valiente actuación durante los enfrentamientos con los enemigos. Pero, ¿qué hay de la población civil que intenta sobrevivir en medio de esa guerra? This War of Mine responde esta pregunta con tal realismo que nos hace sentir como si fuéramos los que padecemos los horrores de la guerra.

En This War of Mine tomamos el control de algunos sobrevivientes de un conflicto armado, quienes tendrán que buscar recursos entre los escombros de los edificios bombardeados. Cada uno de ellos tiene algún talento que nos será de apoyo en algunas de las tareas diarias en una ciudad asolada por la guerra. Puede no parecer gran cosa... hasta que llega la noche y tenemos que salir a saquear las casa vecinas y los mercados destruidos; es aquí donde la "magia" sucede, debido a que no somos los únicos buscando recursos para sobrevivir y frecuentemente nos vemos envueltos en dilemas morales, como si asesinar para sobrevivir o incluso llevarnos las últimas latas de conserva de la casa de una pareja de ancianos. Si suena a poco, podemos enfermarnos y perder la cordura si no descansamos o comemos adecuadamente. Este es un juego crudo y oscuro pero, al mismo tiempo, una realidad que está sucediendo ahora mismo en algún lugar del planeta.