Comenzamos nuestra lista con la que podría ser la versión motorizada del “jinete sin cabeza”. Celty es una dullahan, una criatura mitológica irlandesa que es como una especie de Shinigami. Los dullahan suelen llevar su cabeza bajo el brazo para poder levantarla en su mano y así ver a grandes distancias; el problema es que a Celty le robaron la cabeza, por lo que viaja a Japón intentando recuperarla.

Este personaje tiene una fobia bastante particular, que es la fobia a los alienígenas, un tipo muy concreto de xenofobia. Esto en principio podría parecer ridículo porque ella misma es una criatura sobrenatural, pero si tenemos en cuenta que la experiencia más traumática de Celty es haber sido diseccionada por Shingen mientras ella estaba plenamente consciente (y sabemos que uno de los mitos más comunes que existen alrededor de los aliens es que abducen y experimentan con las personas), su fobia empieza a cobrar sentido. Y justamente, al ser ella una criatura mitológica, sabe que es completamente posible que existan los aliens.

Asada Shino, mejor conocida como Sinon, es una de las mejores jugadoras de Gun Gale Online. Ella es una especie de francotirador, es decir, que se especializa en los tiros a distancia y en derribar a sus oponentes con un solo disparo. Cuando Sinon conoce a Kirito lo confunde con una chica debido a su nueva apariencia, y lo guía y ayuda a derrotar a Death Gun.

Sinon tiene hoplofobia o fobia a las armas de fuego por culpa de un trauma que arrastra desde su niñez. De pequeña tuvo que matar a un ladrón, disparándole hasta la muerte mientras ella estaba en un completo estado de pánico. Irónicamente, empezó a jugar a Gun Gale Online para poder superar esta fobia, ya que en el presente, incluso cuando tiene un arma de juguete en la mano, todo su cuerpo empieza a temblar involuntariamente.

El capitán de la Legión Scout es un personaje misterioso y atractivo desde el principio. Bajo su apariencia siempre impecable, su rostro inexpresivo y su notable respeto por la autoridad y la disciplina, sabemos que oculta algo. Y es que Levi tiene fobia a la suciedad, llegando a ser un obsesivo compulsivo de la limpieza.

Levi no soporta ningún tipo de suciedad y, cuando limpia, las cosas se tienen que hacer a su modo, ya que es la única forma que él considera correcta. Su misofobia puede deberse al hecho de que en realidad es hijo de una prostituta, y que creció en la pobreza, por lo que asocia su infancia con algo sucio… y por eso ahora necesitaría que todo esté impecable, como una forma de reivindicarse. Se sabe que su obsesión llega hasta el punto de parar una batalla para limpiar la sangre de su katana, por eso sus compañeros lo llaman “el freaky de la limpieza”.

En el puesto número siete tenemos al protagonista masculino de Ookami-san to Shichinin no Nakama-tachi, una parodia bastante original a los cuentos de hadas. Ryoushi vendría a ser el cazador del lobo de Caperucita Roja; de hecho, la fonética de su nombre en japonés “Mori no Ryoushi” significa “cazador del bosque”. Lo curioso, es que en este caso, Ryoushi está perdidamente enamorado del lobo, que es Ryouko Ookami, y que además, es bastante tímido y cobarde.

Ryoushi padece de scopofobia, traducido al criollo como miedo a ser observado, lo que hace que se ponga extremadamente nervioso si sabe que alguien lo está mirando. Su condición hace que suela pasar desapercibido entre la gente, lo que en muchos casos resulta muy útil para el grupo si necesitan que se infiltre en algunas misiones.

Para el que afirme que las mujeres son el “sexo débil”, Tsunade es un buen ejemplo para demostrarle lo equivocado que está. Esta chica es la mujer ninja más fuerte del mundo, capaz de derrotar a un ejército solo con sus puños, y una de las mejores ninja médico. Pero el no haber podido evitar la muerte de Dan, su novio, por no poder detener una hemorragia, hizo que Tsunade desarrollase fobia a la sangre.

Su hemofobia hizo que se retirase de cualquier contacto directo con la medicina y el combate y se dedicase a las apuestas y el juego. En la batalla de Tsunade contra Orochimaru y Kabuto, éste usa a su favor el terror que le causa la sangre cortándose una mano, lo que la paraliza totalmente. Es gracias a Naruto que puede superar su fobia y recuperar la confianza en ella misma para volver a ayudar y curar a la gente.

Ubicándose en la mitad de la lista encontramos a la protagonista femenina de Nisekoi, una guapísima hafu, mitad americana-mitad japonesa. Al comienzo del anime, Chitoge y Raku tienen que fingir un noviazgo para evitar el conflicto entre ambas familias, ya que ellos son los hijos de los líderes del Clan de la Colmena y del Clan de los Yakuza, respectivamente. Al mejor estilo Romeo y Julieta, ellos empiezan a enamorarse realmente.

Cuando era pequeña, Chitoge se cayó dentro de una lavadora y pasó varias horas encerrada allí hasta que la rescataron. Por culpa de este incidente, ahora sufre una mezcla de nictofobia y claustrofobia, con un plus de miedo a quedarse sola. Durante el viaje a las aguas termales, Chitoge es designada para disfrazarse como fantasma en la prueba de valor, por lo que debe permanecer sola en el bosque. Cuando Raku se entera, acude en su rescate.

En un anime de alpinismo, resulta curioso tener un personaje con fobia a las alturas (acrofobia). Aoi Yukimura definitivamente prefiere las actividades interiores, pero una promesa a Hinata, su amiga de la infancia, la obligará a replantearse sus miedos para poder volver a ver el amanecer desde la cima de una montaña.

Aoi comenzó a temerle a las alturas después de haberse caído de una atracción en un parque, terminando con un brazo roto como resultado. Pero gracias a la ayuda de Hinata, apasionada del senderismo y el montañismo, Aoi empieza a tener cierto interés por estos hobbies y a combatir su fobia y su ansiedad.

Kinjirou es un estudiante de segundo año que accidentalmente descubre el secreto de Subaru Konoe, que en realidad es una mujer. Entonces, Kanade lo obliga a firmar un contrato para mantener el secreto de Konoe a salvo. A cambio, Kanade se ofrece a ayudarlo a curarse su extremo caso de ginofobia, por el que su nariz sangra cada vez que una chica lo toca.

Kinjirou desarrolló su fobia a las mujeres por culpa de su madre y su hermana, que lo usaron durante 10 años como saco de entrenamiento para practicar sus movimientos de lucha libre. La sangre que brota de su nariz es un mecanismo de defensa de su cuerpo, ya que él pensaba que ellas dejarían de pegarle al verlo sangrar. Como resultado de su crianza “a los golpes”, Kinjirou tiene muchísima tolerancia al dolor, siendo capaz de soportar sin mayor dificultad un ataque que dejaría destrozado a cualquier otra persona.

Aunque Mahiru trabaja como camarera en un restaurante familiar, ella solo puede atender a la clientela femenina debido a un severo caso de androfobia. Cada vez que un hombre se acerca a ella, la reacción instintiva de Mahiru es pegarle, y por si fuera poco, tiene una fuerza prácticamente sobrehumana.

La fobia de Mahiru hacia los hombres es culpa de su padre, que durante su infancia le enseñó que todos los hombres son malos, como lobos depredadores acechando a sus víctimas. Aunque el padre lo hizo para protegerla, se excedió demasiado con sus advertencias, y como resultado ahora Mahiru no puede ni acercarse a un chico sin que esto tenga consecuencias fatídicas para él.

Si pensamos en estas dos palabras: anime y fobia, la primera imagen que vendrá a la mente de varios lectores es la de Tatsuhiro Satou barbudo, ojeroso, cubierto con una manta, encerrado en su cuarto y rodeado de basura frente a su computadora; Tatsuhiro es el hikikomori por excelencia. En su enajenamiento, Tatsuhiro llega a convencerse que la culpa de que su fobia social lo haya llevado a convertirse en un NEET (lo que para nosotros sería un Ni-Ni, que ni trabaja ni estudia), es culpa de una sociedad secreta llamada Nihon Hikikomori Kyokai (NHK) que se encarga de expandir la cultura hikikomori.

Este muchacho es un completo parásito social, que vive gracias al dinero que le dan sus padres y a la comida que Misaki le prepara. Aunque Tatsuhiro nació y estudió en Hokkaido, se mudó a Tokio por sus estudios universitarios, pero los abandonó después de tener un ataque de pánico. Desde ese episodio empezó a recluirse cada vez más en su departamento, evitando salir al exterior si no es por algo importante. Él sabe que es un hikikomori y sabe cómo dejar de serlo, pero es muy vago y débil de carácter, por lo que enfrentar un cambio le da pereza e inseguridad.