Habiendo ganado por tres años consecutivos la copa del torneo escolar de baloncesto más importante, los jugadores de la escuela Teiko, conocidos como la “Generación de los Milagros”, han tomado caminos distintos. Ahora, cada uno de ellos estudia en una escuela secundaria distinta, pero los torneos de baloncesto están a la vuelta de la esquina, lo que significa que sus caminos van a cruzarse nuevamente dentro de la cancha, esta vez como contrincantes.

Daiki Aomine se destaca por su gran poder de ataque y explosividad a la hora de jugar. Él no duda en cargar con todas sus fuerzas, evadiendo bloqueos y dependiendo casi enteramente en su fuerza. Para este personaje, Suwabe ha tenido que buscar una voz que pudiera transmitir esa personalidad entre hastiada y apasionada de Aomine. El joven se muestra desinteresado la mayor parte del tiempo, pasando rápidamente a la euforia cuando encuentra un contrincante que está a su altura. Cuando está jugando, su voz transmite la pasión que siente por el deporte así como también la agresividad con la que lo encara.

La princesa Yona está acostumbrada a una vida de lujos dentro del palacio, pero su vida da un giro inesperado cuando su padre es asesinado y ella se ve obligada a huir. Ayudada por su guardaespaldas, Hak, la princesa debe escapar del lugar si no quiere correr la misma suerte que su padre. Para poder restaurar la paz en el reino, la joven deberá buscar a los cuatro legendarios dragones del Reino de Kouka para que la ayuden. ¿Podrá la princesa rescatar al reino de la pobreza, el hambre, la miseria y la corrupción?

Jae-ha es uno de los cuatro dragones, el dragón verde; posee una pata muy fuerte que le permite saltar haciendo parecer que puede volar, y es parte de un grupo de piratas que tiene como misión acabar con la red de tráfico de mujeres que hay en el pueblo de Awa. La voz de este personaje demuestra que se trata de un espíritu libre y que disfruta de ir a donde lo lleve el viento. Además, y siendo casi característico de los personajes a los que Suwabe le presta su voz, Jae-ha es muy seductor y sabe cómo ganarse al público.

Luego de una aplastante derrota en el Grand Prix, Yuuri Katsuki —la figura promesa del patinaje sobre hielo— está desolado y deprimido. Al regresar a Japón, el joven no encuentra las ganas para continuar con su riguroso entrenamiento, y su amor por la comida de su madre no ayuda a mantenerlo en forma. Pero la vida de Yuuri da un giro cuando el cinco veces campeón Victor Nikiforov se presenta en la posada de la familia Katsuki con la idea de convertirse en el entrenador del japonés.

Sensual, seductor y atractivo, Victor es un ícono para todos los jóvenes patinadores que aspiran llegar a la cima. Obviamente, Yuuri no es la excepción a la regla, puesto que es un gran fanático del patinador. Cuando Victor se presenta en su hogar, Yuuri no puede salir de su asombro, ¡ha de ser un gran shock que tu ídolo decida ser tu entrenador!

Más allá de ser un patinador destacado, Victor tiene presencia y sabe ganarse a su público debido a su personalidad y a su carisma. Es, además, un seductor nato, con una voz que hechiza mujeres, hombres y niños. Acostumbrado a este tipo de personajes, Suwabe sabe cómo hacer de su voz un susurro sugestivo, hechizando y enamorando al público.

Haruka Nanami aspira a convertirse en una talentosa compositora para algún día componer una canción para su cantante favorito, Hayato Ichinose. Para lograr cumplir su sueño, Haruka se inscribe en la Academia Saotome, el lugar ideal para cualquiera que quiera perseguir una carrera en la música. La joven no tarda en descubrir que la academia es un lugar lleno de estudiantes competitivos que buscan llegar a la cima sin importar cómo.

Entre los muchos estudiantes de la academia se encuentra Ren Jinguuji, el tercer hijo de la familia Jinguuji y por lo tanto el más relajado. Goza de una increíble popularidad entre las chicas, tanto dentro como fuera de la escuela, ya que es un galán sin igual. Valiéndose de palabras halagadoras y cumplidos, Ren sabe cómo conquistar al público femenino, y con este personaje, Jun’ichi Suwabe puede demostrar que tiene una voz ideal para el canto, aportando las notas más graves y armonizando perfectamente con sus compañeros. Obviamente, está presente el tono seductor característico de este seiyuu así como también el carisma, con el agregado de que podemos escucharlo cantar.

Ciel Phantomhive es un joven conde que tiene un trabajo muy peligroso: como el “perro guardián de la reina”, él debe velar por la seguridad de la Corona. Así, debe investigar situaciones extrañas que tienen lugar en la Inglaterra de la época Victoriana. Por suerte para Ciel, cuenta con la ayuda de su fiel mayordomo, Sebastian Michaelis, un apuesto hombre que es endemoniadamente bueno en su trabajo.

Una de las claves para resolver los misterios que se desenvuelven en Londres es tener contactos en cada esquina, que sepan proveer de información útil. Undertaker es un personaje excéntrico que dirige una casa funeraria y se encarga de hacer ataúdes a medida para sus clientes. Viste una capa gris y el pelo le cubre los ojos, dejando a la vista una cicatriz que le recorre la cara y baja por el cuello. A menudo lo vemos tomándole el pelo a Ciel e intentando conseguir sus medidas para hacerle un ataúd.

A diferencia de otros personajes a los que Suwabe les ha puesto la voz, Undertaker tiene una voz oscilante, que por momentos puede ser baja y de pronto subir hasta ser casi chillona. Con este personaje podemos notar la versatilidad de Jun’ichi, ya que puede hacer que Undertaker suene chistoso o mortalmente serio en cuestión de segundos, y en una misma escena.