En Death City hay una famosa academia, a cargo del shinigami Lord Death, que se encarga de entrenar jóvenes para que se conviertan en las armas que usan los shinigamis para enfrentarse a las múltiples amenazas que rondan ese fantástico mundo. Estas guadañas no están hechas de ningún material, sino que nacen del cuerpo de híbridos humanos. Soul Eater relata los días de Soul Evans y su grupo de amigos mientras entrenan y luchan para fortalecerse.

Mamoru Miyano le da voz a Death the Kid, el hijo de Lord Death. Este joven presenta rasgos de una personalidad obsesiva compulsiva, como su obsesión por la perfección, y con este personaje queda demostrado que la voz es una parte importante para poder crear su personalidad. Su voz puede pasar de monótona a alterada en cuestión de segundos, mostrándose impasible frente a la gente y dejando ver su personalidad obsesiva cuando está frente a quienes lo conocen. Aunque puede sonar como algo simple, no es tarea fácil darle la entonación adecuada a la voz si no se comprende bien el efecto que se desea dar, y por eso queda claro por qué Mamo-chan es uno de los mejores en lo que hace.

Diligente y trabajadora, Kyouko Mogami se esfuerza día tras día en su trabajo a medio tiempo para poder proveer de una vida cómoda a su amigo de la infancia, Shoutarou Fuwa. El joven es una estrella pop en ascenso y Kyouko quiere asegurarse de que no le falte nada a su amado Shou, pero un día descubre que Shoutarou la ha estado utilizando y jura vengarse… aunque para ello, primero debe conseguir un empleo en la industria del espectáculo.

Con el rol de Shoutaraou, un idol popular entre las chicas, Mamoru Miyano logra demostrar su habilidad en el canto. Pero no es solo el canto lo que lo destaca en este rol, sino también los distintos matices en su voz. Por un lado, Shou puede mostrarse meloso, con una voz suave y tierna, sobre todo cuando intenta convencer a Kyouko de hacer las cosas por él; también puede mostrar su lado más manipulador y malvado, como cuando demuestra su verdadera personalidad. Hay que saber qué tono de voz darle a un personaje, sobre todo cuando tiene formas tan opuestas.

Las oscuras calles de Tokio ocultan criaturas extrañas no muy diferentes a los humanos. Los ghouls tienen el aspecto de cualquier ser humano común y corriente, solo que ellos se alimentan, precisamente, de carne humana. Ken Kaneki pronto aprende que las apariencias engañan cuando una ghoul hambrienta decide convertirlo en su cena. Tras verse involucrado en un accidente, Kaneki debe ser sometido a una operación, pero la vida del joven no vuelve a ser la misma al descubrir que ahora es un híbrido de humano y ghoul.

Entre la gran cantidad de ghouls que Kaneki conoce luego de sufrir el accidente se encuentra Shuu Tsukiyama, un extravagante connoisseur con hábitos un tanto cuestionables. La primera vez que este ghoul se cruza con Kaneki, en seguida adquiere un interés en él… como su plato principal. Uno de los momentos más recordados del ghoul gourmet es cuando se encierra en un baño y aspira el aroma de la sangre de Kaneki de una servilleta. Aquí se puede ver lo aplicado que es Mamoru en sus roles, ¡y lo bien que se le da darle voz a personajes un poco trastornados!

El Host Club de la Academia Ouran, formado por seis atractivos estudiantes, se encarga de atender a las muchachas de la escuela como las princesas que son. Haruhi Fujioka, pobretona y estudiante becada, termina involucrada en este club luego de romper una vasija muy cara, obligada a ser un host más, ocultando su verdadera identidad y atendiendo las suficientes clientas como para saldar la inmensa deuda que tiene. Los días junto a estos muchachos están llenos de situaciones cómicas y momentos que amenazan con revelar que Haruhi es en realidad una mujer.

¡El extravagante Tamaki Suou merecía ser mencionado! Solo con prestar su voz, Mamoru Miyano logra transmitir la singular forma de ser del “rey del Host Club”. Tamaki puede pasar de ser un galán con todas las letras a un joven caprichoso en cuestión de segundos, y no es fácil estar a la altura de los cambios, pero Mamo-chan consigue hacerlo con habilidad. También emplea un tono distinto cuando está hablando de Haruhi, a quien toma bajo su ala y le enseña todo lo que tiene que saber sobre ser un host. En definitiva, Mamoru está más que a la altura para poner voz a un personaje tan energético como lo es Tamaki.

Light Yagami es un adolescente normal: asiste a la escuela, tiene buenas notas y se está preparando para rendir el examen de ingreso a la universidad… pero también tiene un secreto: un poderoso cuaderno que le permite matar a quien quiera, siempre y cuando conozca el nombre y el rostro de la víctima. Light usa esta herramienta para traer justicia al mundo, eliminando uno por uno a los criminales. Aunque él simplemente quiere crear un mundo mejor, la policía parece no entender su misión, ya que están decididos a atraparlo por sus acciones.

¡Claro que el famoso Light Yagami se lleva nuestro primer puesto! Podemos estar de acuerdo que el rol de Light ha sido su mejor hasta la fecha, ¿no? Por este papel, Mamoru Miyano ganó el premio al mejor actor de voz en la Tokyo International Anime Fair del 2008. Miyano demuestra tener gran talento al darle voz a Light, pasando de una voz suave e inocente a una más calculadora y sombría. Por otro lado, este seiyuu hace un gran trabajo demostrando el lado psicópata de Light, con su risa desquiciada y el tono de voz que emplea cuando urde sus planes.