Primero lo primero. De las familias reales todavía se espera que tengan un vestuario decente. ¡Algunos de sus miembros incluso se convierten en iconos de la moda! Tenga en cuenta que no es el lujo, sino el gusto lo que hace un buen vestir.

Bueno, pues Naoko Takeuchi dotó a nuestra pareja con un maravilloso sentido de la moda. Ella es aficionada a buscar inspiración en revistas y desfiles de moda para vestir a sus personajes. A Takeuchi también le gustan las joyas y las antigüedades, así que no es una sorpresa que Usagi y Mamoru lleven accesorios con tendencia neoclásica y art nouveau.

Sin embargo, el estilo no aplica solamente a ocasiones especiales. Por ejemplo, Mamoru porta un elegante uniforme de escuela preparatoria y lleva lentes en Sailor Moon Crystal. Tomen nota, chicos: los lentes dan personalidad. Úsenlos bien.

Así que tenemos una pareja bien vestida, pero eso no es de mucha ayuda en un mundo en crisis, ¿verdad? Eso nos lleva al punto muy importante de tener súper poderes para luchar contra el mal y la injusticia. Usagi es la dueña del Cristal de Plata, que puede destruir o revivir a un planeta entero. Ella también tiene una variedad de armas secundarias, como tiaras y la pluma para disfrazarse. En cuanto a Mamoru, se ha graduado de tirar rosas diciendo frases elegantes en la antigua versión del anime, para pasar a tener poderes psicométricos. Esto significa que puede transferir su energía a alguien que lo necesite o enfocarla hacia un enemigo, haciéndola explotar como si fuera una bomba.

Definitivamente tenemos que mencionar que sus aliados también tienen increíbles superpoderes basados en los planetas y los elementos, aunque no pudimos ver mucho de los Cuatro Reyes del Cielo, como de costumbre. Oh, bueno, al menos Mamoru puede usar sus poderes para consultar a los espíritus de sus compañeros.

Sailor Moon fue uno de los primeros anime shoujo que mostraba diversos roles femeninos fuertes. En el caso de Usagi, ella es una chica alegre que, después del primer shock de convertirse en Sailor Scout, toma decisiones por su cuenta. Mamoru y ella se turnan para salvarse de sus enemigos, y Usagi incluso se viste como varias mujeres profesionistas en sus misiones.

Mamoru se siente impotente a veces para protegerla (protección es algo que se espera de un típico novio en un Shoujo), pero aún así decide quedarse a su lado. Además, a pesar de que a veces sólo funciona como un apoyo moral para Usagi (especialmente cuando sus tendencias infantiles entran en juego), se esfuerza al máximo para que ella pueda concentrarse en salvar el mundo. ¡No nos digan que asumir la responsabilidad de proteger a su hija del futuro no lo prueba! Lo cual nos lleva al siguiente punto.

Usagi y Mamoru empezaron como adolescentes que se gustaron a primera vista, pero verbalmente agresivos. Las cosas rápidamente se tornaron más difíciles, ya que el Reino Oscuro y más tarde otros enemigos atacaron la Tierra. Por lo tanto, tuvieron que ponerse a la altura y aceptaron la responsabilidad de salvar el mundo, aunque esto significa no tener una vida normal nunca más.

Como consecuencia de ello, Usagi pasa de ser una estudiante de escuela secundaria torpe a ser la líder de las Sailor Scouts, algo que ella aprende a lidiar en el camino. También tiene que aprender cómo comunicarse con Mamoru como pareja al mismo tiempo.

Malentendidos, celos y dos personalidades diferentes se resuelven y reúnen poco a poco. Un buen ejemplo de esto se muestra en la temporada de Black Moon, en la famosa escena que los fans creen que precede a la primera vez que Usagi y Mamoru tuvieron relaciones íntimas. Como sea, al final logran ser razonablemente buenos padres "adoptivos" para Chibiusa, su hija del futuro y aprendiz de Sailor Scout.

Con todas sus características personales reunidas, estilo, súper habilidades y la forma equilibrada en que manejan su relación, estos dos tienen todo para lograr la paz mundial. También cuentan con un súper equipo de guardianes y consejeros que son, antes que todo, sus amigos.

Las relaciones sólidas y saludables conducen a organizaciones fuertes y pueden funcionar como precedentes para la sociedad en general. No tenemos que ir muy lejos para encontrar ejemplos. Tokio de Cristal se muestra como un paraíso futurista donde la Neo Reina Serenity (Usagi) y el Rey Endymion (Mamoru) son gobernantes respetados y amados. Y, si se presenta la ocasión, estarán siempre listos para defender a su gente del mal impartiendo justicia al mismo tiempo.